Narra Alexandra:
Hoy es nuestro aniversario numero 5, me siento emocionada por la sorpresa que he planeado para él. Caleb siempre ha sido el esposo perfecto, a pesar de habernos casado con poco tiempo de conocernos sé que somos muy felices por lo enamorados que estamos el uno del otro.
Me siento afortunada por nuestra relación, solo nos falta aumentar la familia, pero no ha estado en nuestros planes, al menos por ahora. Tomo las llaves del auto después de verificar que todo esta en orden y me encamino a la empresa donde Caleb esta trabajando.
Entro al estacionamiento y avanzo al ascensor para sorprenderlo, al llegar a su piso la secretaria me ve y me sonríe, asiento hacia ella y le indico que pasaré a la oficina. Pongo mi dedo en los labios para que no le avise y ella asiente. Entro en completo silencio, mi atractivo esposo esta al teléfono hablando, mientras mira el paisaje dando la espalda a la puerta de la oficina.
Doy tres pasos en el piso alfombrado, por lo que él no escucha que entré. Miro el celular que tiene en el oído y noto que no es el que siempre usa. Frunzo el ceño y me quedo en silencio escuchando lo que dice.
—Mi cielo, quiero verte, pero no puedo hoy. Ya sabes que cuando viaje podremos estar juntos varios días sin inconvenientes. Te amo y anhelo verte… —al escuchar esas palabras llevo una mano a mi pecho en shock. Retrocedo y dejo de escuchar todo a mi alrededor, no soy capaz de decir nada. Salgo de su oficina en el mismo silencio en el que entre y le digo a la secretaria —. Ni una palabra sobre que estuve aquí, por favor —no espero respuesta y avanzo sin saber dónde.
No puedo creer que mi “perfecto” esposo me este siendo infiel. Siento que hasta me cuesta respirar, miles de preguntas vienen a mi mente. ¿Por qué a mí? ¿Qué no le di que ella sí? ¿Qué hice mal? ¿Me merezco esto acaso?
No me doy cuenta de cómo, pero llego a mi auto. De seguro la secretaria de Caleb me vio salir afectada y trato de decirme algo, pero mi mente esta en blanco. Solo recuerdo esas palabras saliendo de mi esposo y yo que pensaba que a la única que le hablaba de buena manera era a mí, que idiota fui. Escucho las palabras de Caleb a su amante como en reproducción automática, mis manos afirman de forma fuerte el volante del auto y trato de tomar todo el aire posible, ya que siento mi pecho apretado. Lagrimas caen por mis ojos y no hago el más mínimo intento de quitarlas. Me siento rota, decepcionada, quebrada y traicionada. Sinceramente, jamás creí que pasaría por algo como esto. Vivía ciega en mi mundo perfecto, creyendo que era amada y correspondida. Creía que seriamos felices por toda la vida, que me amaría hasta que la muerte nos separe, que tendríamos hijos y envejeceríamos juntos como siempre lo hablamos en nuestro comienzo como pareja. Pensé que moriría a su lado, tomada de su mano y lo último que vería antes de cerrar mis ojos para siempre sería su rostro. Sin embargo, la única que amaba en esta relación era yo, me siento perdida ahora. Era mi mundo y mi felicidad, mi todo. No tengo dinero, mis padres le deben todo a Caleb y siento que si le pido el divorcio ellos se molestaran conmigo. No sé qué hacer con mi vida.
Además, pensando fríamente la situación no tengo pruebas de su infidelidad, lo que necesito para poder divorciarme y no perder todo, aunque lo material para mi no es importante, para mis padres sí. Por más que quiero pensar de forma fría no puedo, lo amo y me duele todo esto. Fácilmente podría quedarme y fingir que nada pasó, que no sé nada de su amante, pero no me siento capaz de continuar nuestra relación sin que se dé cuenta que lo sé todo, demostrar el odio y el dolor que siento por su engaño.
Después de sentirme sola y triste, tomo mi teléfono y llamo a la única persona en quien confío, Lara, mi mejor amiga. Ella es la única que puede ayudarme y aconsejarme con lo que estoy pasando. La llamada suena y en el quinto tono es contestada
—Amiga, ¿Cómo estás? —me pregunta como saludo
—Necesito verte —digo entre hipos por el llanto
—¿Qué paso? ¿Dónde estás? —pregunta desesperada por mi voz —. Voy enseguida por ti, dime a donde —dice perdiendo la paciencia
—No te preocupes, yo voy a tu casa, nos vemos en unos minutos —digo terminando la llamada, sin darle tiempo para hacer más preguntas.
Enciendo el auto y voy directo a la casa de mi mejor amiga, ella es la única persona en el mundo en quien confío y con la que se que puedo confiar a ciegas. Ella es mi pilar y mi fuerza en la vida, nos conocemos desde que teníamos 12 años y hemos sido inseparables desde entonces. Ella seria mi persona, para los que han visto greys anatomy entenderán a que me refiero.
Llego y antes de entrar ella sale a recibirme con los brazos abiertos. Veo en su cara la preocupación al escucharme rota en la llamada, trato de sonreír y me sale mas una mueca que una sonrisa. Corro, literalmente a cobijarme en sus brazos y dejo salir todo el dolor que tengo dentro. Mi amiga me consuela mientras entramos a su casa y nos sentamos en el sofá. Cuando solo se escuchan sollozos de mi parte, ella se aleja. No sé durante cuento tiempo he llorado, solo he dejado salir mi dolor.
—Explícame ¿qué pasó? No puedo verte así sin saber que fue lo que sucedió —me dice tomando mis manos
—Caleb… tiene… amante —digo entre hipos y vuelvo a llorar.
Cierro los ojos nuevamente, mientras escucho que Lara, trata de decir algo y no sale de su impacto por lo que le dije. Ella es nuestra amiga, digo nuestra, porque ella es amiga de ambos. Aunque es mas fiel a mi que a Caleb, ya que por mi lo conoció.
—No puedo creer lo que dices, ese hombre te idolatra, ¿de dónde sacaste esa idea de que tiene un amante? —me pregunta confundida
—Lo escuché hablar por teléfono con ella. Fui de boba a sorprenderlo por nuestro quinto aniversario y lo oí ¡Él tiene una amante! —grito lo ultimo perdiendo la paciencia
—Calma amiga, sabes que te apoyo en todo, es solo que me sorprende. Se aman demasiado y eso se nota con tan solo verlos, por eso me cuesta creer lo que dices —insiste mi mejor amiga
—No quiero seguir hablando sobre eso, lo único que necesito saber es que tengo que hacer ahora. No quiero verlo, no quiero estar con él, me duele mucho —continúo llorando, mientras busco mis pasos a seguir
—¿Qué quieres decir que no sabes que hacer?
—No tengo nada sin él, mi orgullo y la traición que me hizo no merece perdón, sin embargo, todo el dinero es de él y si lo dejo no tengo nada mas que lo que traigo puesto —le explico a mi amiga que siempre ha pensado que el dinero era de ambos
—No entiendo lo que dices, se supone que la empresa de tu padre es la que maneja Caleb, por lo tanto, es tuya…
—Nada es mío, mis padres estaban perdiendo la empresa y Caleb la compró. Todo lo que tengo es de él, por lo tanto, empezaré desde cero porque no quiero volver a su lado —digo tomando una decisión.
No quiero estar con un hombre que tiene otra mujer, siempre he pensado que, si estas en una relación tienes que estar enamorada y segura de lo que estas formando y con Caleb, creí que lo estaba hasta esta mañana que lo escuché hablar con la otra. Jamás en mi vida pensé que seria esa mujer engañada que siempre se ven en las novelas de la televisión y resulta que si lo fui. Después de hablar con mi amiga durante un tiempo decido irme a casa, ya que mi esposo me esta llamando. Durante el camino me detengo en un estacionamiento para maquillar mis ojos y que no se note que he estado llorando.
Mis planes a seguir están decididos, solo que no se los diré a nadie, no me vean mal. Lara es mi mejor amiga, pero es demasiado romántica empedernida y si le digo que me iré le dirá a Caleb donde encontrarme. Quiero tomarme un tiempo a solas, creo que es la mejor manera de sanar y así poder tomar la decisión correcta de mis pasos a seguir con mi vida.
Al llegar a casa lo encuentro con flores, sonriendo y al verlo tan cínico me provoca solo correr al baño a vomitar. Lo imagino con una mujer sin rostro cuando cierro los ojos, mi dignidad cada vez esta mas pequeña, que decir de mi autoestima, ya que me dedique en un cien porciento a él y a cuidar nuestro hogar.
—Mi vida, feliz aniversario. Otro año mas junto a ti y soy el hombre mas feliz del mundo por estar a tu lado —dice acercándose a mi
No puedo evitar llorar por sus palabras, él cree que son de felicidad, sin embargo, son de rabia y dolor.
—No tenías que molestarte con estas flores, gracias por recordarlo. Yo había organizado una cena, pero no me siento muy bien y si no te molesta quiero acostarme —digo fingiendo estar enferma
—Mi vida ¿Quieres ir al doctor? No me gusta que te sientas mal, sabes que eres lo mas importante en mi vida —dice tocando mi frente
—No es necesario, ya sabes, malestares mensuales. Sabes que solo con dormir estaré mejor. Lamento arruinar nuestro aniversario —digo con mis ojos llenos de lagrimas
—Mi vida, eso no es importante, cuando estes mejor celebramos. Te amo y descansa, aprovecharé de trabajar desde el despacho —responde besando mis labios
No respondo nada y voy directo a la que ha sido nuestra habitación durante estos años de matrimonio, al entrar siento que no puedo mas y dejo salir más lágrimas. Camino a la cama y cierro mis ojos, necesito dormir, dejar de llorar. Por mas que no tenga nada mas de lo que Caleb me ha dado, eso no quiere decir que seguiré a su lado sabiendo que tiene otra mujer.
Narra Alexandra:Mantuve mis ojos cerrados hasta que terminé dormida de verdad. Sentí cuando Caleb se metió en la cama, nuevamente tocó mi frente para ver si tenia fiebre y su toque me hizo sentir peor de lo que ya me sentía, me daba rabia y nostalgia a la vez, me sentía traicionada y ese sentimiento es desgarrador, no se lo daría ni a mi peor enemiga. Viví engañada quien sabe por cuanto tiempo y fui una tonta creyendo que tenía un hermoso hogar lleno de amor, para en el futuro traer hijos al mundo.Al despertar me doy cuenta de que me quedé dormida, siempre soy la que le prepara el desayuno y lo atiende como un rey. Eso me hace cuestionarme ¿en que fallé?, ¿qué le falto conmigo? ¿Acaso no soy suficiente para él? Me miro al espejo buscando mi problema o lo que hizo que mi esposo llegara a ese extremo de tener una amante.Antes de ser esposos fuimos novios y en ese tiempo le dije que algo imperdonable para mi es la infidelidad, por su parte dijo que también para él es algo imperdonable
Narra Alexandra:Después de esa comida deliciosa converso un poco con Carmen, ya que ella insiste en que la llame por su nombre, su esposo, el señor Hugo después de comer se retiro a continuar su trabajo. Conocí un poco a Carmen, me comentó que no tienen hijos, ya que tenia uno con problemas de salud que termino dejando ese mundo. Algo que los dejo devastados y a quien no, se supone que uno entierra a sus padres, no a los hijos.Después de hablar con ella durante lo que parecen horas me muestra cual será mi habitación, también, me pone al tanto sobre los inquilinos fijos que tiene, la mayoría son estudiantes universitarios o adultos que trabajan todo el día y que vienen solo a dormir, al menos de lunes a viernes. Me comenta que los domingos aquí son muy movidos, ya que ella siente a todos sus inquilinos como sus hijos y almuerzan juntos como una familia, al menos los que se quedan, ya que algunos viajan a ver a sus familias cuando pueden. Observo la mirada de Carmen y me hace sonreír,
Narra Caleb: Me encuentro en mi oficina en este momento, miro la hora y llamo a mi casa para saber de Alexandra, no quise despertarla en la mañana ya que la noche anterior no se veía nada bien por su rostro y su expresión de dolor. Ya es pasado le medio día, por lo que marco el numero de su celular, sin embargo, este suena como apagado, eso es extraño pienso. Decido llamas a la casa, así en el caso de que Alexandra siga enferma todavía, la empleada podrá decirme razones de ella, espero en línea y contesta la empleada doméstica. —Hola, quiero hablar con la señora —digo de forma déspota como siempre que hablo con este tipo de gente. —Buenos días señor, la señora no se encuentra, salió hace algunas horas. —¿Cómo que salió? ¿Dónde fue? —pregunto confundido, no sabía que iba a salir, ella siempre me dice lo que hará, es completamente extraño que no me avisara y lo peor es que su celular esta apagado. —La señora no me dijo nada, solo la vi salir con una pequeña maleta, esto fue hace var
Narra Alexandra:Han pasado algunos días desde que llegué aquí y me siento tan bien. Me siento tranquila, relajada, comenzando de nuevo y dejando atrás todo el pasado doloroso que tengo. No es fácil decir que lo he dejado atrás, sin embargo, estoy comenzando a pensar en mí y no en lo que dirán como siempre ha sido mi vida.No puedo negar que la curiosidad por saber quién es la mujer que me ha quitado al amor de mi vida puede conmigo. He estado tentada en enviarle un correo a Lara para saber de Caleb, de mis padres, de todo lo que dejé allá, luego recuerdo que nadie me debe extrañar y se me pasa. Eso no quita el dolor que siento al darme cuenta que no soy importante para nadie, ni siquiera para las personas que me dieron la vida, eso no debería ser así.Me siento más relajada en el trabajo, aquí en Chile es muy común que las clientas conversan mucho con uno mientras trabajan, como dicen aquí “viene a puro copuchar” la primera no entendí nada de lo que decían, las palabras que usan aquí
Narra Alexandra:Después de ver alejarse el vehículo entramos al hostal para cenar. Como siempre Carmen tiene todo listo, sonriendo y con bastante apetito me siento y devoro la exquisita comida que hace.—Carmen, ¿Dónde vive Emma? Me agradó mucho su forma de ser.—Es que mi niña Emma a quien no le cae bien.—¿Cae bien? —pregunto porque no entiendo bien a que se refiere—Ay, aquí es muy común decir “me caes bien” para reemplazar lo que dijiste tú, estoy segura que no tardarán nada en ser amigas. Además, su hermano es un abogado muy bueno y la cuida mucho, pero si te conoce se relajará un poco con su sobreprotección hacia Emma.—¿Es abogado? —pregunto asimilando que podría ayudarme con mi problema del divorcio y todo eso—Si, como te dije es muy bueno en su trabajo, no tiene mucho dinero como debería porque siempre ayuda a las personas que no tienen como pagar un abogado y eso lo ha hecho muy conocido. Mi niño, que ya es todo un hombre, solo le falta vivir y dejar un poco su trabajo que
Narra Alexandra:Mi rabia crece a cada segundo frente a este idiota que se cree el dueño de todas las personas, es un engreído. —Antes de que pienses cosas que no son, solo necesito saber si estas detrás de Emma o no —giro mi cabeza al escuchar su pregunta y no entiendo a que se refiere, detiene el auto en un estacionamiento de no sé que cosa y detiene el motor. Toma mucho aire y nuevamente mirándome esta vez dice —. ¿Te enviaron por ella? —pregunta esta vez con miedo, terror que veo en su mirada —No entiendo a que te refieres, ni siquiera los conozco, quiero decir ayer fue la primera vez que cruce palabras con Emma. Por tu mirada me haces saber que no es muy simple lo que temes y no creo que quiera estar involucrada con eso, lo mejor será que me aleje de tu hermana y eso te incluye idiota. Volteo para abrir la puerta, pero esta con seguro y no encuentro de donde se abre, maldita sea. —No es peligroso o algo malo, es solo que el padre de Emma no es el mismo que el mío, este hombre
Narra Alexandra:Después de hablar con mi jefa, Mateo, se retira no sin antes besar su hermana en la cabeza ante la atenta mirada de “exijo una explicación” de Emma.Comienzo a trabajar y Emma no tarda en acercarse a mí, estoy convencida de que me pedirá las explicaciones que quería de su hermano. Ahora debo pensar en que decirle para que no piense cosas que no son.—¿Almorzamos juntas? Tenemos que hablar por lo que veo…Sin dejarme responder se aleja y continua con su trabajo, dejándome con la palabra en la boca, por otro lado, tengo mas tiempo para pensar en que decirle. Estoy en eso cuando me suena un mensaje en mi celular, lo doy un vistazo rápido y me quedo asombrada al ver que es de Mateo, lo sé poque lo dice“Soy Mateo, de seguro Emma te preguntará sobre nosotros, dile que yo te busqué para saber de la salida del sábado y que acepté a cambio de que se queden en nuestra casa ese día, porque yo saldré.”Vaya me ahorro el quebrarme la cabeza para decirle algo creíble, aunque no es
Narra Caleb:Todavía no puedo creer que la estúpida de Alexandra me dejara porque sospechó que tenia otra mujer, lo peor es que al volver a casa me di con la carta que me dejo con todo el asco y el odio del mundo. Ella me ama, lo sé, solo esta dolida y se le pasará con el paso de los días, de eso estoy convencido.Ella no puede vivir sin mí, no tiene nada ni a nadie mas que mí, ni siquiera sus padres la buscan, por lo tanto, es cosa de tiempo para que vuelva llorando y pidiendo perdón por irse sin motivo.Miro nuevamente la carta que me dejó en casa, todavía me duele leer “con todo el odio y asco del mundo”, no entiendo el motivo de ese dolor, seguramente es mi orgullo dolido por no tenerla a mis pies, aunque también puede ser el hecho de que en un comienzo si me enamoré de ella, la amaba y quería estar a su lado por siempre. No contaba con que Lara aparecería en mi vida, me haría tan feliz en todo sentido y mas encima, que ambos pensemos igual en relación al futuro.Mi paciencia tien