Dante estaba sorprendido de que Aarón estuviera en el paraíso con ambos. ¿Cómo llegó hasta aquí sin que los Arcángeles lo detuvieran? Tras darle varias vueltas al asunto, cayó en la razón. Los Arcángeles más poderosos estaban en el Concejo y Aarón supo aprovechar la ocasión por la que Gilius estaba indefensa.
—Dante, debes apresurarte. Hazlo —le suplicó Járick.
—¡No lo haré! Detendré a Aarón y no tendrás que sacrificar tu vida —exclamó con determinación, él rechazaba la idea de que tuviera que matar a su propio Creador porque fuese la única salida. Si se veía obligado a buscar otra salida, lo haría. Aunque tuviera que desobedecer a su padre y negarse al destino que él le había dado.
—Que adorable, mira como intenta salvar tu vida &m
El ambiente frío no aportaba nada bueno para el Ángel de la Muerte. Se sentía solitario, triste, abandonado, dolido. De todos los seres que más apreciaba, la más importante de todas le había dicho las palabras más hirientes en su vida.Dante se rehusaba a ser desterrado sin hablarle a solas, pero al final, todos los Arcángeles estaban dispuestos a expulsarlo a la fuerza. Todos los Ángeles lo odiaban por asesinar a Járick, pero ninguno era consciente de la razón por la cual lo había hecho. Pero, eso no le quitaba el verdadero dolor que sentía.—Dante... —comentó Eve. Su fiel compañera se sentía mal al verlo en dadas circunstancias. Dante sentía un profundo vacío en su corazón. Sentía que ya no tenía motivos para seguir, no tenía motivos para luchar.—Deberíamos dejarlo solo. Está
Ningún ser vivo conoce con exactitud el origen de la vida en el mundo. Unos creen que la vida fue creada a base de una enorme explosión en el espacio, otros creen que un ser divino creó todo lo que se conoce y se desconoce. Pero; nuestra historia es diferente. La historia de la creación.Hace mucho tiempo. Ocurrió un fenómeno desconocido que dio lugar a la vida en un espacio que antes no existía, dándole vida a cinco seres con dones únicos. Seres que fueron capaces de crear un reino por cada uno, llamados "Creadores". El más sabio y humilde de estos, decidió crear una raza pura y justa que fuese capaz de luchar por la seguridad de todos los reinos por igual, una raza que siempre velara por el bien común. Pero llegó a ocurrir algo que ninguno de ellos pudo presentir, junto a ellos también aparecieron bastantes fenómenos que también le daban forma y estabilidad al uni
Cuatro años pasaron desde el primer despertar de Dante. Había sido entrenado por Pandora para ser su compañero, al tomar el papel de “Ángel de la Muerte”. Un papel que era único en Heradise y él no comprendía a qué se debía, pero no se preocupaba por esa duda, pensaba que carecía de importancia. Sólo se sentía feliz de tener una vida llena de viajes. Disfrutaba viajar y conocer los otros reinos de Heradise. Conoció Terra; el reino de los humanos, Viria; el reino de los vitores, Faris; el reino de los elfos, pero nunca pudo visitar Inferno, el reino que los demonios habían expropiado.Antes de tener sus primeros viajes por Heradise, tuvo que estudiar lo que Pandora considerase necesario para cumplir su papel, tales como magia, física, astronomía, y Heradise. Gracias al apoyo de Pandora y su propia disciplina, pudo cumplir con las expectativas.
Pandora estaba preocupada y nerviosa, se sentía mal; sentía una culpa interna que la atormentaba. Además de que Carius no había dejado de sermonearla por haber desobedecido su orden, no quería preocupar a Járick, pero deseaba contarle la verdad a Dante. Aarón tenía el ojo puesto y estaría esperando una oportunidad para atacarlo.Se hablaba a sí misma en su mente, culpándose por no ser capaz de ayudarle, hasta que las palabras de Dante la sacaron de órbita."No importa... estoy dispuesto a morir por ti", pero su preocupación no hizo más que aumentar.—Dante —suspiró rendida—. Debo dejar de ser sumisa. No quiero que des tu vida por mí.Admiró por última vez el ambiente tranquilo del Gemrost y regresó a su reino, Gilius. Buscó en cada rincón a Dante, pero no dio con él.&md
Ocho meses duró todo el entrenamiento Arkan de Dante. Un entrenamiento arduo que forjó su mente y cuerpo. Su cuerpo se había tonificado, era más fuerte en todo sentido. Durante el entrenamiento tuvo que visitar todas las ciudades de Gilius: Angelus (la ciudad del temple), Alphinia (la ciudad de la magia), Luxia y Oxcuria (las ciudades gemelas (la ciudad del cuerpo y el espíritu). Los ángeles valoraban mucho la educación, y en cada ciudad de Gilius era especialista en una materia. Dante pudo volverse un especialista en todas las materias, a excepción del temple, pero a pesar de ello, era considerado un Virtius Arkan."Por favor... no te atrevas a dejarme sola"Dante no sabía qué pensar sobre lo que ocurría, las palabras de Pandora lo habían dejado dentro de una encrucijada. No debemos cometer estupideces, pensó, acostado en el campo de entrenamiento.&mdas
Dorian ocultaba algo malo. Dante seguía anonadado con la situación y no comprendíala magnitud de su error para matar al único ser que sabía su verdad, así que decidió recurrir a alguien, la única persona que podíaapoyarlo en esa situación eraPandora.Volvió a su reino y volóen seguida al paraíso. Sin embargo, no pudoencontrarla, buscóen cada rincón y no había rastro de ella. Era desesperante para Dante no ser capaz de encontrar a su compañera, por lo que; tras varios minutos, decidió recurrir al concejal Carius. Alzóvuelo hacia el centro de la capital de Gilius, el templo del Gran Concejo, el único lugar donde podría encontrar a Carius.—Motivos —dijo uno de los arcángeles encargados de proteger el lugar.—Deseo hablar con Carius. Es importante &
Pandora no se detuvo en ningún momento. Ella entrenaba todos los días sin ningún descanso, para culminar su entrenamiento Arkan, completar con éxito su prueba final y no depender de Dante. Ella deseaba no depender de nadie y no ser una carga para los demás.—Ya estás lista, sólo falta que completes la prueba y ya habrás concluido. ¿Entendido?—Sí. Gracias por todo el apoyo, Dorian.—No hay problema, me agrada saber que ayudé a la Ángel de la Vida en su entrenamiento. Me llena de orgullo —sonrió—. Bueno. Tu prueba final será luchar contra mí.—¿Por qué? A Dante lo enviaste a Terra para combatir contra un demonio. Quiero un reto, Dorian. Estar segura de que puedo defenderme. ¿Cómo sé que no te dejarás vencer?—A Dante lo envié a Terra porque su obligaci&oacu
Pandora seguía sin procesar los eventos ocurridos. Dante; se había ido de su lado. Su deseo, se había ido con él mientras Aarón había escapado al aprovechar la conmoción de Dante y los demás demonios fueron atrapados luego de ser derrotados. Pandora estaba afectada por la desaparición de su compañero mientras Carius organizaba y arreglaba el desastre ocurrido.—¡Pandora! —se levantó exaltado y un ardor enorme lo invadió de repente, acompañado de un fuerte dolor de cabeza. Le tomó unos minutos acostumbrarse a sus dolores repentinos y luego, miró sus alrededores. Se percató de que se encontraba en una habitación completamente desconocida, acostado sobre una cama reconfortante.¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? Necesito respuestas, pensó. La ansiedad empezaba a poseerl