Extra. 2: Naithan.
Aprendí más de la vida junto a ella. Entendí que en el medio del dolor es donde uno realmente se conoce.
Me costó mucho tiempo entender que yo no fui culpable de que las cosas empezarán a desmoronarse, hasta en cierto punto me preguntaba si no había sido suficiente para ella.
¿Qué más me faltó darle para que no se dejará de aferrar a mi?. El problema de enamorarte de alguien cuyo demonios la persiguen, es que eventualmente caerá tentada, porque está acostumbrada a aferrarse a ellos, y no es tu culpa, ellos desde antes que ti. No podemos ayudar o cambiar a alguien que no quiere ser cambiado.
¿No les ha pasado qué intentan ser fuertes aunque realmente no lo son?.Que intentan ser como esas chicas rudas que parecen de piedra, que podrían lastimarlas miles de veces pero las sigues viendo como siempre las viste, frías y difícil de descifrar lo que sienten. Esa definitivamente no era yo, soy de esas que apenas me ves sabés que podés jugar con mí corazón o destrozarme fácil.Soy tan transparente que por más que te diga que estoy bientoda mi persona te revelaría que no lo estoy ¡Esa si soy yo!.Quizás se deba a que mi amor propio nunca fue suficiente, porque si me quisiera lo justo, no dejaría que me manipulen o engañen f
Son las once del mediodía y la alarma suena haciendo que casi me caiga de la cama.Exacto, te estarás preguntando ¿Por qué no te levantas a la mañana?, ¿No tienes que ir a tu escuela americana?. Estás equivocado si creés eso porque la realidad es que entro a la escuela al mediodía.Que vivo en un país tercermundista, donde no estoy viviendo como la protagonista de una película cliché.Ni siquiera mi madre tiene un auto para poder alcanzarme hasta el colegio, me toca viajar en el bus, que si estoy de suerte llego a horario a tomarlo. Que si la vida y los astros se alinean me para, y no sigue de largo por estar recargado hasta el techo. Llegar
Pasan las horas y literalmente no me puedo concentrar en nada. Es como si mi cerebro solamente se concentra en cosas estúpidas, como en una mosca o lo dañado que tiene el cabello la chica que está al frente mío.—Emma, ¿Tú qué opinas?. Ya que por lo que veo estás bastante concentrada en lo que hablo —él profesor de historia me sacó de mis ideas.Puedo ver como toda la clase me está observando esperando mi respuesta. La verdad no tengo ni idea de que estaba hablando el profesor hace unos instantes.—¿Emma? —vuelve a interrumpir mis pensamientos el profesor. Cuando terminó la hora de clases vi un mensaje de mamá que decía que había hecho una cita con Christian, en su oficina. En realidad tenía interés de conocerlo y hacerle algunas preguntas así que fui directo al Bufete de abogados, dónde trabaja con mamá.Al llegar la recepcionista me atendió;—Buenas tardes señorita, ¿A quién desea ver?.—Tengo una cita con Christian Riddle, mi nombre es Emma Gutierrez.—¡Sí claro! Le está esperando. Sígame por favor.Caminamos por un larCapítulo 3
Luego de terminar la conversación con Christian, salí de su oficina prácticamente corriendo. Estaba oscureciendo y a mi auto no le andaban las luces delanteras.Estando ya cerca de la entrada y con una velocidad igual a la del corre camino me choque con un chico. No lo había podido ver bien, ya que iba todo encapuchado.Me enojé bastante, sé que venía corriendo pero tenía intenciones de esquivarlo pero él pasó su super hombro que parecía el martillo de Thor haciendo que me tambaleara como una gelatina.No fui capaz de ocultar mi evidente molestia.—&
Siendo domingo decidí quedar con mis amigas, aunque nos veíamos a diario en el colegio, aún así necesitábamos un día para nosotras y hace tiempo que no nos juntabamos de esta forma. Decidí invitarlas a mi casa a pasar el día, como normalmente habíamos hecho tantas veces anteriormente.A las doce del mediodía, llegaron temprano, lo sé, al menos para mí eso era temprano, porque es domingo. Tuve que agarrar una fuerza celestial que no sé de donde vino, para poder levantarme temprano y limpiar el departamento.Las chicas me recibieron con felicidad y unas ganas de vivir, que no sé de dónde sacaban.Luego de saludarnos con la misma emoción, entraro
Las chicas se habían ido por la mañana, se fueron al igual que zombies vivientes, ya que ninguna había dormido. Sin embargo, les abrí la puerta y seguí durmiendo.Me maldije a mí misma por no haber puesto la alarma ya que me levanté de puro milagro y tarde. Miré el reloj y eran doce en punto del mediodía.Tenía tan solo una hora para pararme e ir al colegio. Ojala algún día la vida me pagará o apremiara por las tantas veces que llego tarde o me levanto tarde. Incluso cuando intento no hacerlo, me sale natural, como si el tiempo se burlará de mis intentos inútiles por querer alcanzarlo.—¡Oh por Dios!. Mierda. Mierda— repetía como u
Luego de esperar un par de minutos, por fin era el turno de Naithan. Daba gracias a la vida por el hecho de que no se había percatado de mi presencia.Ya que no tenía la menor idea de qué iba a pensar al verme, o bueno si al menos me iba a recordar. Termino de pagar, y no supe donde esconderme.En cuanto volteó se quedó unos segundos analizando mi imagen, como si su mente le trajera el recuerdo de mi voz elevándose y pasando pena. Tenía un aire arrogante que le quedaba genial, el tipo de chico que las miradas serias y de superioridad, pueden pedirte lo que seas y tus hormonas responderán por ti.—Hey gelatina ¿Me recuerdas? —Me sorprendió tanto po