En contrato.

Samanta.

Me despierto sin necesidad de alarma, a pesar de que la tengo programa a las 6:30, me desperté una hora antes, me baño, maquillo y me hago unas ondas.

Mi alarma suena, lo que indica que ahora sí, son las 6:30, busco algo cómodo y a la vez elegante, la impresión es lo primero que las personas ven, y los Loan no la tendrán tan fácil.

Al vestirme duro media hora, desayuno con un plato de fruta, y estoy pendiente por si Alberto aparece a desayunar.

Voy al estacionamiento y veo que el auto de Alberto no está, me dirijo a la cocina, dónde están las tres empleadas.

—Disculpen. Algunas de ustedes me dice ¿A qué hora salió el señor Monroe? —Le pregunto mirando a todas al mismo tiempo.

Todas me miran. —Señora, el señor Monroe, ahh. Él no. —Hace una pausa.

—El no durmió aquí, señora. —Termina de decir otra de las empleadas.

—Esta bien, gracias. —Le sonrió y continuo mi camino.

Llegó a la empresa, y ningunos de los altos mando han llegado, algo que es evidente, t
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP