FrancoEl viaje estaba planificado desde hace unos días antes de casarme, tenía a mis socios seleccionados. Lo que no veía venir fueron los cambios de Phillip Edwards a nuestro acuerdo.—Camila, ¿tiene todo en el auto?—Si, ya está todo.Parece que solo nos queda irnos al aeropuerto.El conductor espero hasta que guardáramos cada cosa, el espacio casi que ni alcanza.—Camila, ¿Por qué llevas tantas cosas? Tampoco nos vamos por un mes.—Lo sé, pero si nos vamos por tres días, lo que es mucho tiempo para una mujer. Aunque no llevo casi nada, sabiendo que no voy de paseo, hay muchas cosas que decidí no llevar conmigo.Nos espera una hora y media de viaje si no hay retrasos.—¿Puedo saber de que son las reuniones? Digo, como su asistente debo saber o contextualizarme, ¿no?—Es sobre la empresa que era de su padre.—¿Exactamente de que tratará?—Es mi proyecto en cuanto a lo que quiero con la empresa ChocoFrench.—¿Podría decirme?—No lo voy a repetir en la reunión, cuando estemos allá se
CamilaHay personas que simplemente no pensamos volver a ver, no por el tiempo o la distancia, es porque nos falta coraje y valentía para enfrentarlas. En mi caso sabía que el amor no me dejaría, el amor que un día le tuve a alguien, una persona que se alejó de mí y desde el enojo la quise distanciar. Quise reemplazar el cariño que le tenía por rabia, para poder sacarla de mi corazón y así no idealizarla, pero las veces que he visto a Beto, no puedo negar que me incómoda. Me desestabiliza, no es porque lo vea con ojos de amor, es porque remueve eventos del pasado.Conozco al señor Jhony hace mucho, sé sobre su familia al igual que ellos conocen la mía. Ese hombre se ganó parte de mi rencor por su manera de rechazar a mi padre y a mí cuando la situación económica nos ganó. Hasta se interpuso para que Beto dejara de hablarme, no quiero ni imaginarme lo que dirá por el hecho de haberme casado con Franco Collins, ante sus ojos seré una vil interesada; pero no me interesa. Por lo menos me
FrancoCamila es la única que puede hacer esto en mí, es buena para hacerme enojar cuando le place. Quise ir tras ella por la bofetada que me dio, mi piel arde por lo fuerte que me golpeó. De no estar en la reunión, me hubiera importado todo para aclararle como son las cosas.Me di la vuelta para volver, pero allí cerca me encontré al imbécil de Beto, parece que aquí hay algo que resolver. Ese imbécil no puede venir a acercarse a mi esposa de esa manera, tomarla de la mano, ¿Qué pasa si alguien ve? Quedará Franco Collins como el pobre hombre al que le ponen cuernos, eso lo tengo que hablar seriamente con Camila, a mi no me va a ver la cara de imbécil con ese hijo de papi y mami.—Lamento la demora, mi esposa no se siente bien. Por eso decidió volver al hotel, espero que para mañana esté mejor, es importante que ella también esté aquí.—Parece que ella no está conforme con la propuesta que tienes —dice Jhony.—Para ella es complejo, claramente por los lazos de sangre que tiene con la e
CamilaMe quedé a enfrentarlo, no podía ir huyendo si eso era lo que esperaba. La actual Camila no se espanta ante los tipejos como Franco Collins que quieren intimidar con su poder y su presencia.Lo sucedido fue inesperado, exploté por las emociones fuertes que enfrentaba; pero todo se me juntó, Beto, lo de la empresa, el imbécil de Franco, todo me toma por sorpresa provocando esa reacción en mí. Lo esperé en el hotel, me tomé un par de copas de vino después de pedir servicio al cuarto.Quería decirle muchas cosas, hasta de lo que se iba a morir, aunque cuando lo vi, preferí quedarme callada y hacerme a un lado. Pero como para Franco Collins nunca es suficiente, terminados discutiendo.Sus palabras siempre son ofensivas, parece que es de costumbre el hecho de tratar a la gente como le place, pero se equivoca; yo les respondía a todos sus insultos, no me quedé callada, si él quiere hacerme frente con sus ofensas, también yo lo haré.Lo que no esperaba es que el momento de presión por
FrancoSoy muy controlado en estos aspectos ¿Qué demonios pasó conmigo? ¿De todas las mujeres tenía que ser ella? Mellisa llegó a mi casa, esto no debía pasar, no puede ser. Le hice una promesa porque estaba seguro de que no podría verla nunca de esa manera, ante mis ojos era una chiquilla malcriada con la que no me llevaría, pero ahora acabo de follar con ella.Desde aquel día en la piscina algunas cosas fueron cambiando, tal vez el susto que me hizo pasar me hizo querer mantenerla cerca para así asegurarme de que estuviera a salvo. De algún modo siento que depende de mí, está en mi casa y todos la conocen como mi esposa, que algo le pase estando conmigo daría mucho que decir y que pensar.Me quedé en el baño por un rato, cada momento de lo que pasó se repetía en mi cabeza una y otra vez, hasta sentía que mi pene se ponía erecto por eso.—¿Por qué me dejé llevar? ¿Qué me pasó?Tenía en mi mente su figura, es una mujer atractiva, no puedo restarle que sea muy deseada por muchos, quizá
Narra FrancoNos esperaba un increíble evento en el que van los mejores empresarios de la ciudad y otros invitados de otros sectores, todos mis socios del nuevo proyecto estarán allí. Lo que quiere decir que tengo los mejores entre los mejores.—¿Quién hace una fiesta solo para reunir a empresarios? Es absurdo, reunir a un grupo de adinerados en un mismo lugar para darles comida y bebida cara.—Ese es el espacio donde sean cerrado los mejores tratos, se nota que no sabes mucho sobre estas cosas.—Por eso mismo estoy aprendiendo, señor Collins, porque no tengo ni idea de lo que hay dentro de la cabeza de las personas que solo piensan en dinero y en hacerse ricos.—Si lo dices por mí, déjame decirte que no te equivocas. El dinero es el que mueve todo, cual de esos empresarios se ha hecho conocer sin tener que estar involucrado el dinero. Hay personas que hacen lo que sea para poder cerrar los mejores tratos y claro, detrás de ellos las sumas de dinero más grandes.—Ya comprendo, ahora t
FrancoEste viaje ha cambiado algo en mí, muchas cosas que se supone no debían pasar, se están dando ahora. Cosas que cambian la perspectiva de lo que estaba planeado.—No puedo, ya eso lo hablamos. Todas las personas que estamos aquí, acordamos muchas cosas. No puedo simplemente decir que haré un cambio de lo que planeé hace mucho.—Franco, no quiero quedarme en ese lugar. No quiero escuchar como hacen trizas en solo segundos el trabajo de años de mi padre.—Vamos a la mesa —dije viendo que Beto estaba desde la terraza esperando que soltara a mi esposa para llegar a cazarla.—Podemos discutirlo, pero vamos a la mesa.La tomé de la mano con fuerza y la llevé conmigo.—Lamento haber tardado, es que me encontré con un conocido.Mis socios estaban viendo otro de los asuntos pendientes.—Ya mi contacto me dio la información de cómo podemos fertilizar, será un proceso, pero si desde ya lo hacemos las fechas nos darán.—Vaya, eso sí que es una buena noticia.—Beto aparece de la nada con una
CamilaLo que Franco hace por mi confunde mis sentimientos, empiezo a creer que eso del amor al odio solo hay un paso es una realidad de la que muy poca gente da veracidad.El hecho de retractarse en frente de todas esas personas solo para complacerme, hizo que en mi corazón algo surgiera, algo que no pensaba podría surgir por una persona con la que he tenido tantos conflictos.—Sí, estoy bien, hace poco llegamos al hotel.—Cami, ¿de verdad todo está bien con él? Es que desde el principio sabemos cómo se dieron las cosas y yo no soy tu madre, a mí no me puedes engañar con esos cuentos de fantasía.—Papá, ¿Por qué te cuesta creer? Te digo que es verdad, Franco ha cambiado mucho para conmigo. Es un buen hombre, se preocupa por mí y por cómo se están dando las cosas, creo que no querré irme.—¿Qué dices?—Papá, ya es mi esposo, estamos teniendo buena convivencia. Quiero quedarme con él, he aprendido mucho, he estado en varias reuniones con sus socios y tiene en cuenta lo que pienso para