ALASKA Entramos al centro comercial, vamos a ver una película de dice, pero primero haremos algunas compras. Quiero que escoja algunos conjuntos y además ropa adecuada para sus prácticas de baile. —¿Como te fue en tu primer día de trabajo, aceptando manejar las empresas de papa? —Es tedioso, pero nada con lo que no pueda aún. —Pensé que no harías ese sacrificio. No es un sacrificio como tal, pero quiero ayudar. Con lo sucedido con papá, no puedo ser tan egoísta y preocuparme solo por mí. —Solo quiero liberar te cargas a papá sabe que su salud en este momento es muy delicado y estar pendiente de las obligaciones empresariales lo agobiarían demasiado. —Estaba feliz, su lo vieras Alaska, estaba muy contento sabiendo que su hija tomaría las tiendas del negocio, aunque sea por unos días, mamá intentó bajarlo de la nube, pero fue casi imposible hacerlo. Me da pena con papa. Te lo mucho que menciona que el que yo maneje sus empresas ha trabajado toda su vida para dejarlos como H
ALASKALa película da su fin menos mal y yo me apresuró a levantarme. Que horas más largas sinceramente. Salimos del teatro y mi hermana no se despega de la pequeña con la que juegan. —Al parecer ambas se cayeron muy bien —le digo a Bruno que camina a mi lado. —Sí, lo que no hicimos tu y yo. Vuelve atacar. —Tu no eres un bebé, además la niña es hermosa y tu no. Digo en broma porque hombre perfecto Bruno. Su rostro es pulido, así, tallado por la mano por un Dios, es hecho con mucho amor.—No creo que sea feo, como tan poco me creo el hombre más hermoso del mundo, pero si el más atractivo y el que te tiene loca.—Egocéntrico también, además de presumido, malhumorado, orgulloso. —Pues yo podría decir que eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida —trago saliva con sus palabras —pero tu belleza es opacada por tu altivez, orgullo y cobardía. Se adelanta dejándome con la palabra en la boca el desgraciado. Carga a su sobrina para despedirnos, la niña no se quiere ir, pero, aunq
ALASKA El teléfono repica varias veces y me dan ganas de colgar la llamada pero.. —Alaska—mi nombre en su boca me produce mucho calor —¿para que me llamas? Tomo aire por la boca para sonar lo más normal posible. —Hola bruno lamento mucho llamarte a esta hora, ¿estas ocupado? —No, ¿dime que sucede?—enserio que su voz por teléfono es mucho más varonil. —Como sabes estoy revisando la contabilidad de las empresas de mi padre y he visto algo raro que no logro descifrar, entonces por eso buscaba tu ayuda. Se queda en silencio por un momento provocando que me arrepienta por llamarlo. —Podemos revisarlo ahora si quieres de una vez. Siento que debo respirar profundo. —¿Ya?—me desconcierta un poco —¿Tienes algo mejor que hacer? —lo odio cuando se pone así todo insoportable. —No, quieres que vaya a tu apartamento —Si quieres por mí no hay problema, solo que está muy tarde para que andes por las calles sola. —No te preocupes, aún está temprano, me envías tu ubicación por f
BRUNOSu pregunta me descoloca por unos segundos. Se queda mirándome a espera de una respuesta mientras yo me hago la misma pregunta. —Lo lamento, no debo preguntar eso. Baja su cabeza con tristeza y busca alejarse, pero la sujeto de la mano sin tener claro lo que siento. —No lo sé Alaska—le soy sincero —lo único que se es que desde que te tuve la última vez no he dejado de pensar en ti, fantasear contigo y desearte como un desgraciado. Le soy sincero, no miento, lo único que hago es pensar en ella queriendo tenerla en mi cama, ya, ahora mismo. —El tiempo que estuve solo en Venecia no deje de pensar un solo segundo y aunque me repetía que no debe ser así, lo único que lograba era que me empalmar a y me masturbara contigo en la cabeza. —Bruno—dice nombre en un Suspiro mientras nos miramos a los ojos. —Solo puedo decirte que te deseo, que me confundes y aunque se no deberíamos —me acerco a ella—lo único que quiero es volver hacerte el amor. No le doy tiempo hablar porque la tomó
ALASKAReviso las cuentas una vez mas y masajeo mi sien, no tengo dinero esta vez para pagar las cuentas de nomina de mis empleados y en este punto en el cual me encuentro, me tocara cerrar mi empresa de publicidad.Me duele la cabeza, tengo ganas de llorar porque cuando logras alcanzar algo que te hace mucha ilusión, no te alegras por ese algo, sino por el esfuerzo, la actitud, el trabajo y la disciplina que has tenido para conseguirlo. Duele ver como tu sueño se derrumba y no sabes que hacer para detener lo inevitable.El robo sufrido por el administrador prácticamente nos dejo en banca rota y no tenemos como suplir todas las deudas y necesidades que tenemos por delante.No se que voy hacer, tampoco quiero perder el trabajo de tantos años, esta empresa lleva cinco años operando compitiendo con grandes nombres en la industria y dando la talla en originalidad, eficacia y calidad.—Nena—Abel mi novio ingresa notando mi expresión llena de angustia—tengo una idea, después de mucho medita
ALASKARecibo la llamada de mamá a la cual le he suplicado que no le diga nada a papá, ya que no quiero que se decepcione y aunque no es culpa mía ni de nadie, no deseo que intente ayudarme. Siempre lo hace después de sacarme en cara mis errores y es que papá siempre me ha exigido mucho más que a cualquiera. consiente demasiado a mi hermana, es la menor, comprendo eso, pero a mi me trata como si fuera el hijo varón que nunca pudo tener.—Gracias mamá, te pido que por favor me guardes el secreto, ya que con Abel tenemos una opción y espero nos ayude. —Me siento tan mal mi amor porque yo te recomendé contratar a ese chico, pero nunca pensé que fuera tan deshonesto, con la persona que le tendió la mano.Según las investigación Dan que pertenece a la familia Paresi muy cercana a mi madre, estaba en cosas malas, temas relacionados con droga y mafia italiana. —No te preocupes tampoco teníamos como saberlo.Hablo mientras subo las escaleras del restaurante donde me esperan mis amigas. —
ALASKAReviso cada una de sus fotos dándome cuenta de su atractivo físico, es realmente un hombre muy atractivo. Sus ojos son grises, su cabello es rubio y tiene un cuerpo trabajado.Todas las fotos que tienes son de pantaloneta en la playa, en discotecas, en piscinas y casinos al parecer de todo el mundo. Sin duda alguna vive una vida desenfrenada.Sin embargo, eso a mí no me interesa, tiene el dinero para salvar mi empresa y es lo que deme importarme. Sigo mirando fotos, maravillándome con su aspecto físico, se ve el cuidado que mantiene y me estremezco al fijarme en su entrepierna como se remarca su miembro con la foto donde tiene la pantaloneta húmeda.Se ve demasiado grande, el parece que sabe utilizar lo que tiene y sigo mirando, pasando saliva con cada imagen. Paso una mas y el dedo se me va dándole me gusta a la foto donde esta acostado, con la sabana solo cubrir su parte baja y Dios, vuelve a quitarla rezando para que no sepa que fui yo quien reacciono a su foto.Con el error
ALASKAMedio día nos adentramos al restaurante donde tenemos el almuerzo con Bruno. Estoy un poco nerviosa sinceramente, y aun no entiendo el porqué de mi reacción. Mi novio me tiene sujetada de la mano mientras caminamos por el centro comercial donde queda uno de los mejores restaurantes italianos.—Estas muy hermosa mi amor —habla Abel mientras caminamos por el pasillo del centro comercial—siempre lo estás, pero hoy más que nunca—me mira—no sé, resaltas un poco mas tu mirada verde cuando casi no usas maquillaje.Soy una tonta, pero mi subconsciente me traiciono. Quise por alguna razón verme más linda, verme más deseable.—Normal mi vida—disimulo—mi he vestido como siempre. Se me tiñen las mejillas de vergüenza, me siento, así como cuando eres descubierta haciendo una travesura. Hoy especialmente me demore más que cualquier otro día arreglándome y es que no encontraba absolutamente nada para ponerme. Pese a tener el armario lleno de ropa.Otra cosa que me sucedió es que no deje de