La palabra de Chaid era sagrada, este le había prometido que estaría haciendo las cosas correctamente, siempre y cuando Adhara se comportara y le respetará, para este, era la primera vez que hacía un trato como aquel, pero no había más que hacer y sabía que todo sería un caos si no lo hacía.¿Estáis bien? — le preguntó Auba, está había visto cuando su señor se la había llevado lejos, no podía escuchar lo que discutían, pero parecían bastante alterados.Solo hablamos un poco, hemos llegado a algunos acuerdo, ¡en tu día de descanso, espero que disfrutes de este al máximo! — le dijo y está se quedó totalmente extrañada.¿Descanso? — le preguntó con incredulidad, Adhara le comenzó a contar lo que habían pactado y esta se quedó asombrada, era algo que nadie había hecho, no se atrevían a hablarle de cualquier tema y llega aquella joven y decide hacerlo.Después de ayudarle un poco a su amiga, fue hacia la habitación de Effie, esta aprecia haber decidido despertar, estaba muy descansada y fe
Por un momento su camino se vio interrumpido por la presencia de Duncan, este parecía tenerla entre ceja y ceja. — ¡Adhara! — le susurro cuando está paso por su lado, le miró asustada, sabía que el hombre tenía cierta molestia con ella, así que no esperaba nada buen o de su parte. — Laird Duncan — le dijo y siguió su camino, la mirada de muchos hombres era algo incómodo, sabía sus intenciones, las podía sentir, pero ignoraría todo, había hecho un trato con Chaid y no lo rompería, tenía que comportarse a la altura. Vio a su amigo y compañera Auba servir la mesa, parecía ser que era momento de cenar, se hizo al lado de Effie, habían organizado todo desde esa misma mañana, la chica se sentaría cerca a Larissa, su madre, esta última parecía estar bastante ocupada con tantas personas cerca, algo que sabía le causaba un poco de estrés, no estaba acostumbrada a cuidar de tantos, como mucho hacía esto por Chaid y Effie, ahora eran cientos los que estaban. — ¿Te sientes mejor? — preguntó la
Adhara estaba molesto, no sabía que le hubiese podido pasar en ese pasillo, agradecía ver a Chaid en aquel lugar, este la había salvado de un final bastante desdichado.— ¿Estás bien? — le preguntó Effie esa mañana, tenía unas ojeras demasiado grandes, la causa era aquel susto.— Estoy bien, solo me trasnoché un poco — le contestó, tenían que ir a desayunar, había levantado temprano y no había visto a aquellos hombres detrás de su puerta, era aquello que le daba gran temor, que se marcharán, incluso, una silla era lo que le acompañaba, trancándola.— Adhara, deberías descansar un poco más — le dijo la niña con cariño y un poco de preocupación.— Está bien, pero tranquila, solamente fue hoy que no logre dormir — le contesto para que la niña se relajara un poco.— ¿Adhara? — interrumpió Larissa, está quería hablar con ella, estaba en completo conocimiento de lo que había ocurrido, Effie se quedó ahí, terminando de organizar su vestido.— Mi señora — Dijo mié tras hacía una reverencia, l
— La princesa parece llevarse bien con aquella joven, mi señor — dijo su mano derecha, Vladimir, este permanecía atento a todo lo que él rey hacía, al igual de la conducta de sus hijos, el rey había tenido la fortuna de tener dos, luna y sol, se llevaban tan solo 5 años de diferencia, la segunda estaba casada con un poderoso rey y tenía dos pequeños.— Si, he visto esto, me recuerda tanto a Sol, tiene una similitud — contestó esta y se quedaron en silenció.— Adhara es una buena chica, la he visto hacer las cosas bien, es letrada, lo he investigado, lo que no entiendo es el porqué trabaja aquí de empleada, cuando a grandes rasgos se ve que no pertenece a las cocinas — dijo este al oído de su hombre.Algo en la chica le resultaba interesante.— Eso he visto, creo que sabe incluso leer bien — le dijo este, estaba atento a ella y después de eso, lo haría aún más.— He estado en muchos lugares, mi padre siempre me trae a las justas, me encanta, además estará Duncan, nunca he entendido por
Estaba completamente loco, no entendía el porqué sentía que Adhara era algo que le pertenecía, no quería sentir aquello, quizás sólo era su mente jugando con él.— ¡No quiero sentir esto! — se dijo así mismo, comenzó a quitarse todo, mientras analizaba en todo lo que estaba pensando.— Adhara, vi al señor muy cerca, ¿os a regañado nuevamente? — preguntó Auba con un poco de preocupación.— De hecho no, sólo me estaba preguntando algo, no sabía que se había acercado tanto, la próxima vez prestaré más atención — respondió pensando en aquella cercanía, quería un beso, era lo que realmente deseaba, pero sabía que este no se lo daría, estaba concentrado en sus cosas y ella no hacía parte de esto.— ¡Quisiera ser vos, mi laird es demasiado guapo, quisiese tenerlo así de cerca! — le dijo mientras esta comenzaba a reír, muchas mujeres veían a Chaid como uno de los hombres más guapos, ella hacía parte igual de ese grupo, la diferencia, era que esta ya le había reclamado a Dagda como suyo.— ¿De
La impresión en el rostro de Adhara era real, ¿qué podía ella de esperar de aquel hombre? Ni siquiera le había preguntado si ella deseaba lo mismo que él.— Mi rey, jamás he decidido casarme con alguien, creo que si han de tomar esa decisión por mí, se me permita opinar al respecto — dijo, dejando a todos con la boca abierta, no había sido grosera, realmente se había expresado bien, cuando lo único que quería era explotar, mandar todo al carajo, pero eso sería cavar su propia tumba, sabía que en ese tiempo, la mujer no podía decir o hacer las cosas a su antojo, se debía a un hombre, este era el que decidía por ellas, muchas veces.— Entiendo vuestra preocupación, estimada, pero me temo que es algo que debemos pensar, una propuesta como esta es difícil de ignorar — dijo este y le sonrió.Algo que había leído era que el rey tenía las facultades de unir o abolir un matrimonio, parecía ser que en su mente algo se cruzó de cables y creyó que esta necesitaba un esposo.— Mi señor, no hay mu
Puede que Duncan era el enemigo mayor de Chaid, su rivalidad venía desde que eran unos simples niños, siempre compitiendo por todo, pero lo que más le sorprendía era que todo se había recrudecido después de la cancelación de la boda de su hermana.— Solo he venido a constatar de que estabas viva, habías llegado en muy mal estado — le dijo mientras se acercaba y se sentaba en una silla frente a ella.— Sí, sobreviví, ¡aún tienes chance de matarme! — le dijo esta con ironía.— Jamás te asesinaría, no eres un problema para mí, quizás Chaid si, pero tu no, además no me caes tan mal como os parece, solamente tengo que guardar las Apariencias — le dijo y se marchó, esa era la visita más extraña que había recibido, pero le había dejado algo muy claro, Duncan no era tan perverso como todos pensaban, las personas a veces creaban una imagen para otros, la vulnerabilidad no era parte de ellos.— Duncan estuvo aquí, ¿Estáis bien? — le preguntó Chaid al entrar con cara de pocos amigos.— Nada, exc
Mejorar era algo que esperaba, el dolor por el golpe y todo lo que había sentido se había minimizado, ya habían pasado dos semanas del hecho y se sentía un poco mejor.— Hoy ya puedes seguir recogiendo tus amadas flores — me dijo Luna, las justas seguían, la final estaba cerca y Chaid seguía en segundo lugar.— ¡Por fin! Estaba esperando con ansias esto, el laird es un poco intenso cuando se trata de mi salida, no entiendo por qué se comporta de esa manera si yo he dicho que estoy bien — dijo ella y Luna sonrió, desde ese día se había intentado escapar tres veces, pero este había decidió colocar a dos de sus hombres en la puerta, como si fuera un rehén.— Ya sé que estabas molesta de que te hubiese encerrado, pero sabéis que tan terco es, Amaranta le decía que debías descansar, él se lo tomó muy enserio, ha puesto muchos hombres para ayudarte, si necesitáis algo — contó la joven y mientras que está giraba sus ojos, a veces era demasiado exagerado con todo lo que significaba salir.— ¡