HANS
AÑOS ATRÁS, CAFÉ DELICIUS BRAM
—No te pongas así, madre, solo estoy diciendo que necesito un respiro.
Sigo caminando, la calle es oscura, pero no me importa, necesito de nuevas experiencias en la vida para encontrar la inspiración que necesito, últimamente lo que escribo no me gusta, no me siento satisfecho con mi trabajo, y entre tanta mierda rica, no encuentro lo que necesito.
—Está bien, pero puedes irte a Miami, o cualquier parte del mundo, no… en un barrio donde te van a reconocer.
Blanqueo los ojos, aquí dudo que lo hagan, y si lo hacen no me importa darle a la gente lo que me pida, es por ellos que estoy aquí, por ellos como, vivo, me doy los lujos, les debo tanto
GRIS El miedo vuelve, el mismo que no sentía desde que Oliver murió, el color blanco me rodea y veo doctores y enfermeras pasar, afuera del hospital es un revuelo de gente llorando, muchos de ellos incluso están dejando flores a las afueras porque no se les permite el paso, traen pancartas, gritan su nombre, le aplauden, rezan por él, y yo, no dejo de pensar en que la vida no puede ser más injusta conmigo, primero me quitó a un padre, por los celos y avaricia de mi madre, luego tuve que batallar el doble para salir adelante, me quitó a Oliver, a Alexander y ahora me quieren arrebatar a Dylan. El cuerpo lo tengo entumecido, los minutos pasan y no han encontrado al responsable, tuve que manipular al hombre que se hace llamar mi padre para que regresáramos a cambio de vivir con él, una decisión impulsiva porque mi único objetivo era regresar y advertir a Dy
GRIS —Debes estar loca. Miro a Dylan con el ceño fruncido. —¿Por qué? —replico—. Le quedará bien. —No lo creo, es demasiado rosa para mi gusto —arruga la nariz. Blanqueo los ojos y dejo la ropa en su lugar. —¿Has sabido algo de tu mamá? La pregunta lo toma por sorpresa, es un tema del que no le gusta hablar, mira mi barriga de ocho meses y tensa el cuerpo. —Ella estará bien, supongo —encoge los hombros. Toco mi redonda panza, porque sí, aquella vez, los resultados arrojaron que estaba embarazada, la noticia me tomó por sorpresa, porque según yo, estaba tomando la pastilla anticonceptiva, Dylan sonrió, y pese a que sus heridas se han curado bien, ha decidido tomarse un tiempo, es decir, hace algunos en vivos y cosas por
GRIS —¿Estás seguro de lo que dices? —Bueno, es de lo que se habla últimamente, pero no creo que Dylan tenga una amante, es decir, él te ama —me dice Milo sin apartar la mirada de los documentos que tiene que firmar. Omar juega con su pelota por todo el set de grabación mientras mi cabeza no deja de dar vueltas en el mismo tema, han pasado cuatro años, los mismos en los que he sido feliz, no obstante, hace unas semanas que noto a Dylan cambiado. Al principio pensé que eran imaginaciones mías, pero no es así, se la pasa de gira, luego de los dos primeros años de receso que se tomó, para pasar tiempo con nosotros, insistí en que regresara, le gusta la música y le amo tanto que no sería capaz de pedirle que lo dejara algún día. Yo abrí mi franquicia de locales por los Estado
PRIMROSE (SUCESO LUEGO DEL NACIMIENTO DE OMAR, HIJO DE DYLAN Y GRIS) Termino de hacer mi trabajo, no me doy cuenta de que es demasiado tarde hasta que alzo la mirada y el ventanal me muestra lo oscuro del cielo y lo iluminado de la ciudad, los rascacielos alrededor le dan un aire sofisticado pero al mismo tiempo tranquilizante. Lo cierto es que no quiero regresar a casa, hace dos meses que el pequeño Omar ha venido al mundo, se parece mucho a su hermano mayor, Oliver. Mi pequeño caballero, no era mi hijo, pero lo amé como a uno, lo cierto es que hasta antes de que naciera él, nunca me vi siendo madre, no es miedo a la responsabilidad, sino, a ser como mi madre. Traumas, le llaman y es real. Pero Oliver me hizo cambiar de opinión, todos los días lo extraño, era mi mejor amigo. Tuve que rentar un departamento, vivir con Dyla
SINOPSIS"Él es oscuridad y ella la luz que desea atrapar"Prim sabía que estar cerca de Nathaniel era peligroso, sus palabras fueron duras, sus caricias se sentían gélidas la noche en la que la hizo suya. Él tenía el poder de destruirla si se le daba la gana, pero ella no lo permitió.No solo se enfrenta a un famoso cantante y compositor, poderoso, cruel y arrogante que siempre está rodeado de chicas, sino, a un pasado que tienen en común; Tyler Sanderson, hermano mayor se Neith. Con quien tuvo un tórrido romance hace años.Ambos lo mantienen en secreto, y ahora que se han vuelto a encontrar, no está dispuesto a perderla de nuevo, enfrentando de este modo a su hermano menor, sin saber que Nathaniel ha caído bajo la bruma de la lujuria y el deseo que lo llevan
NEITH La música es algo que siempre me ha movido, me ha hecho sentir como si no fuera de este planeta, luego de lo sucedido hace un año con Hans y Gris, ha vuelto a los escenarios, aunque esta vez sea una gira para darse un descanso, ya que quiere pasar tiempo con la familia que ha formado. Miro a la gente a mi alrededor, esa que ha acudido al concierto en el que hago una aparición. Somos amigos, somos hermanos, pese a los hechos del pasado, las chicas se vuelven locas levantando enormes pancartas con nuestros nombres, las pulseras con luces que adquirieron hacen ver todo el estadio como si en lugar de gente, estuviera lleno de estrellas. Hans canta su última canción, una que le compuse y que ambos hicimos para Gris, mientras toco la guitarra y hago los coros. La gente se vuelve eufórica, hace meses que añoraba volver a los escenarios. —¡Gracias! Ambos decimos y dejo caer la guitarra al suelo con estilo, el concierto termina y la gente nos aplaude, nos ovaciona como despedida. En
NEITH Cuando despierto, me encuentro dentro de la habitación de un hospital, siento que el aire se comprime en mis pulmones cuando reúno las piezas del rompecabezas, mi móvil no deja de sonar y la cabeza me estalla, lo localizo sobre el mueble al lado de mi cama, noto que estoy conectado a un par de aparatos y me los quito de encima. Mi mano izquierda está vendada, pese a la posibilidad de moverla, no obtengo todo lo que desearía. Respondo sin darme cuenta del nombre que parpadea en la pantalla. —Idiota, hasta que contestas ¿estás bien? La voz de Dylan parece lejana, me pongo de pie y muevo el cuello con estrés. —¿Cómo te enteraste? —¿Bromeas? Estás en todas las noticias. Me asomo por la ventana con cuidado y noto que los alrededores del Hospital están llenos de paparazzi, de fans con enormes pancartas con mi nombre. —Mierda —cierro la cortina—. Estoy bien, seguro solo fue un accidente. —Es lo que parece. Veo la hora que marca el reloj. —Tengo que colgar, saludos a Gris. —
PRIMLa garganta se me seca al ver las noticias, mientras veo mi imágen en la pantalla de la cafetería, me aferro al palo de escoba como si eso me fuese a ayudar a algo. Recuerdo que esa vez Tyler insistió demasiado en que fuera con él, al final acepté, pero pese a lo que viví al salir, jamás imaginé que saldría en las noticias. —Joder —maldigo.—Eres famosa —se burla Alexis, mi amigo y gerente—. No lo sabía. —Cállate —le enseño el dedo corazón. —Te ves tan bien a su lado —suspira Mirna, mi compañera y amiga de manera—. Los dos son tan guapos. Las tripas se me retuercen, si esto ha salido en las noticias a nivel nacional, solo significa una cosa, que cierta persona verá esto, y cuando se entere me hará un berrinche, lo conozco bien. Me muerdo el labio inferior y trato de mantener la calma. —Esto es un problema —susurro para mí misma. Alexis apaga la televisión y se lo agradezco. —Bien, a trabajar —demanda.Sigo con lo mío y enseguida suena mi móvil cuando estoy en la bodega aco