Estas palabras entraron todas en los oídos de Fane, quien solo las percibió como ruido molesto. Decidió cerrar los ojos y descansar, sin ganas de tener ningún tipo de interacción con estas personas.

El tiempo pasó segundo a segundo, y después de media hora, finalmente llegó el turno de Fane para participar en la evaluación. De los dos que lo intentaron antes, uno tuvo éxito y otro fracasó, lo que significaba que esta evaluación de ingreso a la ciudad tendría una tasa de éxito del cincuenta por ciento.

Para poder ingresar con éxito a la Ciudad Ylenia como alquimista, como mínimo debía alcanzar el nivel superior entre los alquimistas de sexta categoría. Solo aquellos que alcanzaron ese nivel podían acceder a la Ciudad Ylenia.

Cuando Fane cruzó frente a la Estela de la Condensación de Energía, una barrera gris inmediatamente lo envolvió, y en la Estela de la Condensación de Energía, aparecieron de inmediato noventa runas de energía alquímica incompletas y dañadas.

Fane echó un vistazo a e