Un hombre con cejas largas corría hacia la taberna mientras gritaba sin control:

—¡Los que quieran inscribirse para el campo de Támide, apúrense! Acabo de recibir una noticia, ¡esta vez es la última apertura del campo de Támide en los próximos dos meses!

En cuanto dijo eso, el ambiente en la taberna estalló. ¡Resultó que esa vez era la última oportunidad en dos meses para participar en el campo de Támide! Nadie había escuchado antes sobre esta noticia, ¿por qué de repente cambiaron las reglas?

La gente comenzó a dudar sobre la exactitud de la información, pero pronto llegaron más guerreros con el mismo mensaje, difundiendo la noticia por todo el lugar. Después de escuchar tantas versiones iguales, los que dudaban dejaron de cuestionar la veracidad de la información.

Al escuchar eso, el hombre de cejas rectas se quedó rígido por completo. Su rostro se congeló y sus labios temblaron ligeramente, sintiendo que algo no estaba bien, pero no podía decir nada más.

Las palabras que acababa d