“Fane, ¿has escuchado el dicho que dice, 'El más afortunado es el que sabe cuándo levantarse e irse a casa'?”.

“Cinco mil millones de dólares es mucho por sí solo, y el Joven Amo Turner ya no tiene dinero con él. Considérate afortunado hoy, al poder sacarle cinco mil millones”. Fue la respuesta de Timothy, mezclado con arrogancia mientras le mostraba a Fane una sonrisa torcida.

Fane ya estaba insatisfecho. Con lo condescendiente que Timothy acababa de hablarle, le devolvió una sonrisa con los labios apretados. "No. Sé que si la situación fuera diferente, que hubiera sido yo quien perdiera, él no me habría dejado pagarle una fracción menos de diez mil millones. Me gustaría señalar que sus habilidades de negociación también son horrendas”.

“De todos modos, el Joven Amo Turner fue quien hizo la apuesta conmigo. ¿Cómo puedes decir que le estoy 'sacando' el dinero? ¡No puedes culparme si él tiene una coordinación terrible!”.

“No te pases de la raya, mocoso. ¡Este es el Joven Amo de la