Tanya, que estaba parada a un lado, solo pudo suspirar. Ella, su padre y Cara de Espectro habían visto lo aterrador que era y podía ser Fane. Después de todo, Fane había matado a 300 personas del Clan Águila solo.

Sintió escalofríos por su espalda cuando recordó lo que sucedió esa fatídica noche: ella vio a un maestro que solo aparecía en las novelas. Ese fue también el día en que vio a alguien matando a sus enemigos sin dudarlo.

Ella conocía la fuerza de Cara de Espectro, y había una gran diferencia en comparación con la de Fane.

Su padre ya le había recordado a su hermano que no ofendiera a Fane, que ellos siempre debían estar en sus buenos términos, pero su hermano había despedido a Fane sin pensarlo hace un tiempo.

Esta era una gran pérdida para la familia Drake. Ella realmente esperaba que Fane no guardara rencor por eso.

“Tú… No eres un comandante en jefe, ¡no con ese poder de lucha que tienes! ¿Quién eres? ¿Cuál es tu título?”. El Mariscal Cadmus fue el que más se sorprend