Cadmus estaba parado justo en frente de Fane, sin embargo Fane podía afirmar audazmente que él, un mariscal, no sería capaz de detenerlo. Si ese era el caso, era realmente dominante.

¡Él no se habría atrevido a decir algo así si no tuviera al menos la fuerza de un mariscal o un Rey de Guerra!

"Esto...". No queriendo pagarle a Fane mil millones, Fabián dirigió su mirada hacia Cadmus. Después de todo, lo que Fane había afirmado tan audazmente era bastante condescendiente para Cadmus.

Él había esperado que Cadmus se enojara por la elección de palabras de Fane; Fabián creía que Cadmus podría ganarle a Fane si usaba todo lo que tenía.

Sin embargo, Cadmus se limitó a ignorarlo y a desviar su mirada.

Con la lengua trabada, Fabián se giró hacia su hijo que tenía puras excusas baratas y le espetó: "¡Pagaré los quinientos millones por ti, pero el resto lo tienes que pagar tú!".

"Está bien, padre...". Leo tenía una expresión de amargura en su rostro y sintió que era injusto para él estar e