Aunque careciera de habilidades, siendo uno de los más débiles entre los débiles en este grupo, todavía poseía conocimientos básicos. Este grupo era como un montón de arena dispersa, nadie se atrevía realmente a enfrentarse a los discípulos de una secta de octavo rango.

Después de todo, en este Mundo de las Maravillas, solo podrían quedarse por dos años. Una vez transcurrido este tiempo, cuando se difundiera la noticia, sin duda tendrían un mal final, ¡incluso podrían ser perseguidos y ejecutados! En este momento, podían ser elocuentes con las palabras, diciendo cosas inspiradoras por impulso, pero en realidad, nadie se atrevía a actuar. ¡Esta es la tristeza de aquellos que carecían de fuerza! Benedicto dijo con una expresión de impotencia:

—¿Es esta la tristeza de los débiles?

Fane apartó la mirada hacia Benedicto y dijo:

—¿Necesitas decirlo...?

Benedicto se calló de inmediato y, después de un momento de silencio, recordó el asunto en cuestión. Se volvió hacia Fane con una expresión