Sin embargo, todo esto pasó desapercibido ante los ojos de Tadeo. En este momento, Tadeo ya estaba completamente sumido en la locura. Inhaló profundamente, sus manos giraban sin cesar, y una serie de sellos fueron lanzados por él.

Detrás de él apareció un inmenso cuervo dorado de tres patas envuelto por llamas, ¡era mucho más grande que el cuervo dorado de tres patas creado por Valerio!

A partir de esto, se podía ver claramente que Tadeo no estaba bromeando en absoluto. No consideraba a Valerio como del mismo nivel que él. Si Tadeo hubiera peleado contra Sigifredo anteriormente, el resultado habría sido incierto.

Fane hizo una estimación rápida en su mente y pensó que ambos tenían igual probabilidad de éxito, pero justo cuando este pensamiento cruzó su mente, Tadeo rugió furiosamente. Con un gesto rápido como un halcón en picada, se precipitó hacia Fane.

Antes de que llegara, una onda de calor ya se había adelantado, llevando consigo una temperatura sofocante que distorsionaba nuevamen