Alana despertó en la cama más grande que había visto en su vida, envuelta en sabanas de seda blanca.Si había tenido un sueño, no lo recordaba. Estaba tan agotada que su mente se quedó perdida en la nada obscura, pero tan pronto como recuperó el sentido el dolor volvió a azotarla con toda su fuerza.Había ganado, la opulenta habitación de película que le habían asignado después de la final era una buena muestra de la vida que le esperaba, pero no podía sentirse feliz por eso.La dulce mirada y la sonrisa de Darío estaban tan detallados en su memoria como si lo tuviera frente a ella, pero era dolorosamente consciente de que la próxima vez que lo viera sería durante la ejecución y sería también la ultima.Vaya si el tiempo terminó por comprobar la teoría de su amigo. Estaba segura de que una eternidad no le bastaría para olvidar sus ojos, su voz, sus hoyuelos, su manera tan peculiar de demostrar afecto…Se había salido con la suya, era la ganadora y la vida, o mejor dicho la existencia,
— ¿Qué estás diciendo?Alana apenas podía creer lo que estaba escuchando, ¿Cómo podría insinuar algo así?El vampiro de ojos plateados se encogió de hombros.— Sólo digo que si por casualidad, no sé… tu condición empeorara de pronto o te ocurriera un trágico accidente mientras esperas la conversión o la culpa por dejar que Romeo se sacrifique por ti te hiciera tomar una decisión desesperada, una que tal vez tomaste anteriormente sin éxito, entonces Grace no tendría más opción que darle una segunda oportunidad y con su única debilidad fuera del camino, estoy seguro de que el competidor más feroz desde la primera ronda ganaría sin problemas.La chica tuvo que apoyarse con las manos para no caer, a pesar de que estaba sentada.— No te entiendo. Me ayudaste en la ronda de los acertijos ¿No es así? Asumí que tenías algún interés en que ganara la final ¿Por qué ahora que lo hice me estás pidiendo que me suicide? ¿Hay algo que no estoy viendo?No tenía el humor ni la capacidad para juegos y
Al final se decidió por un hermoso vestido de tela color celeste con el que imaginó que se vería como sacada de un cuento después de la transformación, pero por el momento tendría que trabajar con lo que tenía.Nunca había sido muy hábil con el maquillaje, así que se limitó a disimular lo mejor posible su aspecto demacrado, poner algo de color en sus labios y mascara en sus pestañas.Bueno, no podía hacer milagros, pero al menos era innegable que se veía mucho mejor que si hubiera salido tal como estaba cuando Bruno fue a hablar con ella y eso tenía que contar para algo.Se arregló en menos de dos horas y pasó los últimos minutos sentada en la cama con la vista fija en el reloj de pared que había en su nueva habitación.Las manecillas no se movían ni de cerca tan rápido como le hubiera gustado, pero cuando por fin dio la hora acordada salió de su habitación tranquilamente y se dirigió al sitio de la reunión como si nada estuviera pasando. Por suerte el patio de los columpios no estab
Fueron arrastrados al interior del edificio y luego por los pasillos hasta detenerse frente a la imponente puerta de madera del que suponía era el despacho de la mente maestra detrás del torneo.— Tienes 30 segundos para explicar por qué necesitas mi tiempo en este momento.Respondió, con un tono extrañamente autoritario, la voz infantil de Grace cuando uno de los hombres tocó la puerta.— Nos informaron de un intento de fuga…— ¿Y qué haces aquí en vez de atraparlos?Le interrumpió irritada.— Ya los tenemos bajo custodia, pero…— Si ya los tienen, entonces devuélvanlos a la celda mientras se prepara todo para adelantar la ejecución. Ya conocen las reglas, no necesitan mis instrucciones.— El problema, Señora, es que una de ellas es la ganadora…— ¿Cómo que la ganadora?A Alana le pareció que al fin estaba dispuesta a escuchar a su subordinado en lugar de seguir interrumpiéndolo y tratando de que se marchara para dejarla continuar con lo que estaba haciendo.— La encontramos en el pa
Después de llorar hasta sentir que apenas quedaba la energía suficiente para sobrevivir en su cuerpo, se dio cuenta de que no había nada en su poder para cambiar lo que había sucedido y aunque el dolor no había cedido ni un milímetro, no tenía más opción que encontrar la fortaleza para levantarse y vivir con él.No, no podía quedarse el resto de la eternidad llorando en el piso. Prometió consagrar su existencia eterna a buscar su felicidad y mantener vivos junto a ella a Jackeline y Darío, así que se pondría de pie aunque sólo fuera por la convicción de que no tenía derecho a permitir que se hubieran sacrificado sólo para que ella pudiera seguir siendo miserable para siempre.El vestido tan hermoso que había elegido la noche anterior estaba sucio y probablemente rasgado tras haber sido revolcado en el suelo, así que se dio el baño caliente más largo de su vida y seleccionó otro para recibir a Grace y al vampiro que la transformaría.Mientras arreglaba su cabello lamentó estar encerra
Dormir de día para poder mantenerse alerta durante la noche resultó ser más inconveniente de lo que había previsto.Estaba casi segura de que antes de arrastrarla al inquietante dormitorio que compartía con tres desconocidas le habían inyectado algo para hacerla dormir, pero había abierto los ojos unas horas después, no tenía manera de calcular cuantas ya que no había ni relojes ni ventanas en esa habitación, y no había podido volver a conciliar el sueño.¿Sería posible que llevara más de un día inconsciente en ese lugar? No, era muy improbable, no la habían llevado hasta ahí a dormir.No sabía que esperar de las siguientes horas, no tenía ninguna estrategia para ganar ni tampoco le parecía que tuviera alguna cualidad en particular de la que pudiera servirse para asegurar su supervivencia, pero con todo, su cer
Antes siquiera de que el abrumador peso de que sus palabras cayera sobre ellos, un chico con cabello castaño y rizado corrió a escribir “SÍ” en el pizarrón con un trozo de tiza.¿Pero qué carajos le pasaba a ese tipo? Si te preguntan si un salón lleno de personas inocentes deben morir la respuesta obvia es “no” ¿cierto? No había ni que pensárselo, no tenía la menor intención de cargar en su consciencia con esas muertes, pero ese tipo había decidido, para colmo sin consultar al resto, que quería llenarse las manos de sangre.— ¿Pero que mierda? ¿Cómo puedes decidir por tu cuenta que queremos que maten a quince personas? Maldito psicópata.Exclamó Alana tras levantarse con la intensión de borrar la respuesta y reemplazarla con “NO”. ¿Cómo era posible que el resto se queda
Grace estaba en el podio, que en ese momento estaba instalado en el centro del templete que habían instalado en el patio principal del antiguo internado que había seleccionado como locación del torneo de ese año, lista para anunciar los resultados de la primera ronda y luego proceder con las ejecuciones correspondientes.Algunos de los vampiros que habían presenciado a través de las cámaras lo sucedido en los salones habían tenido el mal gusto de cuestionar el juego que eligió para abrir el torneo “¿Estás segura de que es una buena idea deshacerte de tantos en la primera noche?”… “Voy a serte sincero, esperaba algo más… vistoso” Era lamentable que hubiera inmortales incapaces de apreciar la sutileza de lo que había hecho y cómo eso decidiría el tono de los juegos a partir de ese momento.Ella al menos ya tenía claro