Sergio Mayoral había quedado con su chantajista para entregarle el coche que le había pedido, aunque su verdadero objetivo no era precisamente entregárselo.
Lorena ya había vuelto de la Interpol, por lo que a Alicia le fue más fácil localizar a Sergio, pues ella podría usar la geolocalización de su teléfono, para encontrarle y poder capturarle.
La inspectora jefe Morales reunió a Elías, Anastasia, Ricardo y la propia Alicia, para darles las últimas instrucciones para ese operativo, ya que iban a ser ellos los encargados de detenerles.
—Hoy vamos a detener a Sergio Mayoral, por el posible asesinato de Silvia Santana y por tenencia ilícita de armas, pues según ha descubierto Lorena García, ha comprado una «Glock 45» en el mercado negro —Dijo la Inspectora Morales.
—Pero, si es abogado —dijo Elías despreciando la peligrosidad de Sergio.
—No le subestimes, no tiene escrúpulos y va a estar acorralado —intervino Alicia, pues le conocía a la perfecci
Tras su confesión, Sergio Mayoral fue puesto a disposición judicial, el cual decretó prisión provisional sin fianza a la espera de juicio, lo cual era normal, pues había matado a dos personas y había riesgo real de fuga. Julio Fernández no podía permitir que Sergio contase todo lo que sabía sobre él y sobre sus fondos en los paraísos fiscales por lo que mandó a Carlos a la cárcel a hacerle una visita de cortesía. —Hola, me habían dicho que tenía una visita, pero no me han informado de quién era —saludó el abogado. —Hola, me llamo Carlos y me envía Julio Fernández. —¿A qué se debe tú visita? ¿Qué quiere ese carcamal? — preguntó Sergio con tono chulesco. —Un poco de respeto por quien te ha dado la oportunidad de hacerte rico. —Más bien yo le he ayudado a poder mover de forma más segura su dinero. —Sólo quiero pedirte que no digas nada o te vas a arrepentir — espetó Carlos dándole una bofetada y llamando al guardia para salir de ahí.
Sofía se despertó y empezó a hacer el desayuno para todos, con mucha ilusión, con una sonrisa sincera de oreja a oreja y un brillo en la mirada que no ocultaba lo enamorada que estaba de Jorge y el dulce y feliz momento de la vida por el que estaba pasando. —Buenos días, mi amor —dijo Jorge dándole un abrazo por la espalda y un beso en la nuca. —Buenos días, vida mía —respondió ella girándose para darle un tierno y amoroso beso. —Tienes un brillo especial que te sienta fenomenal, cariño — comentó él. —Gracias, pero me miras con muy buenos ojos —dijo ella guiñándole un ojo—. Será porque estás en mi vida y me haces muy feliz, amor —continuó diciendo. —Vete a despertar a los niños mientras yo termino el desayuno, Sofi. Ella le dio un fuerte abrazo y un beso. Después de desayunar y prepararse, se fueron directos al colegio. De camino a él, Estrella dijo: —Que anillo más bonito, mami. —¿De verdad te gusta, hija mía?
Justo antes de ser trasladado a dependencias judiciales, Julio Fernández recibió la visita de Alicia de Santiago. —Hola, hija. Gracias por visitarme —dijo el empresario al verla. —No tienes nada que agradecerme, quería verte antes de que fueras trasladado —respondió ella. —¿Ni si quiera te vas a apiadar de mí estando detenido? —Te dije que no me iba a temblar el pulso si tuviera que detenerte yo, a parte que te lo has buscado tú solo. Yo no tengo miedo de que me pillen en nada. —Bueno, quiero decirte que te quiero y que no quiero hacerte ningún mal, por lo que no voy a decir nada de Luis. —Gracias —susurró Alicia, saliendo de la zona de las celdas. Esas palabras le llegaron al corazón. Tenía una extraña sensación, al fin y al cabo, era su padre. La inspectora de Santiago volvió a su escritorio y se quedó sentada sin decir nada y con la mirada ausente puesta en el horizonte. —Hola, amor —dijo Ricardo Bautista dándola un
Ya ha pasado un año, desde la detención de Julio Fernández, que ha sido muy intenso en Distrito Este. Ahora, el barrio es más seguro, la droga ha desaparecido de sus calles y con el dinero requisado al empresario narcotraficante han construido un centro de desintoxicación, asociado a «Proyecto Hombre» y se ha iniciado un programa de reparto de metadona en el centro de salud, controlado por los servicios sociales y coordinado por Santiago Ocaña, el marido de la inspectora Morales. Con los beneficios de la venta de las propiedades de Julio se ha dotado a la comisaría de nuevos medios técnicos que van desde ordenadores y material de oficina hasta nuevos vehículos. Era una petición que llevaban años haciendo desde jefatura, pero que nunca había sido atendida. En comisaría, no solamente ha habido cambios en las dotaciones, también en el personal. Lorena García ha sido trasladada a la Interpol por lo buena que es en lo suyo y en su trabajo, estando al nivel
Distrito Este es un barrio como aquellos en los que vivíamos cuando éramos niños. Con sus tiendas de toda la vida; donde la gente se conocía y todos los vecinos hablaban entre sí.Un barrio obrero situado en las afueras de Madrid donde los chicos se han criado jugando en las calles o corriendo entre las calles de un polígono, que también ha sido la perdición de muchos de ellos, pues el trapicheo de droga era constante.Cuando abrieron la comisaría parecía que la cosa iba a cambiar, pero no fue así puesto que los pequeños camellos buscaron lugares escondidos para trapichear y cuando los detenían enseguida quedaban libres pues no se seguían los protocolos correctos y algunos policías hacían la vista gorda a cambio de su parte del pastel.No solamente era la droga sino también los robos de los «yonkis» para conseguir su dosis o de los c
Se acercaba la graduación de la escuela de oficiales de la academia de la policía Nacional de Ávila. Como siempre, había ido un representante de cada comisaría de España para informar sobre su comisaría y dar su evaluación, para ver si el agente era apto o no.Por Distrito Este fue la inspectora Morales junto con Montse Ibarra que era la responsable de la unidad de asuntos internos de ese distrito.La relación entre Montse y Vanesa no era muy cordial, pero como eran muy profesionales hicieron lo que el deber les mandaba.Habían tenido un problema personal que no había sido resuelto del todo. Vanesa Morales no le pudo perdonar algo que ella había hecho en el pasado, pero, aunque posiblemente fuera difícil de perdonar, Montse había tratado de enmendar su error. Pero esto lo veremos en los próximos capítulos donde el pasado se va a convertir en presente.Cuando les tocó hacer las entrevistas se centraron en dos alumnos, un agente llamado Pablo que parecía que es
Tras la ceremonia de graduación, Alicia volvió a Madrid a casa de sus padres, que vivían en uno de los barrios más exclusivos, mientras esperaba que le comunicaran si al final iría destinada a Distrito Este, tal y como ella había pedido. Su padre, Luis de Santiago era el fundador del bufete «De Santiago y asociados». Se trataba de un prestigioso abogado de empresas, lo que le permitía llevar una vida acomodada. Su madre era Sofía Alonso, una abogada, que había dejado de ejercer cuando nació ella y que, desde entonces, se dedicó a cuidar de su hogar y su familia. Su origen era humilde, pero conoció a Luis cuando trabajaba como pasante en un bufete y empezaron una relación. De puertas para afuera y ante su hija eran la pareja perfecta. Ese tipo de parejas que todos envidiaban en las reuniones y fiestas donde no daban muestra de tener problemas, pero cuando estaban solos la cosa cambiaba. En la intimidad o discutían todo el tiempo o se ignoraban, yendo cada uno
Tras, mínimamente, recuperarse de la muerte de su madre, Alicia se reincorporó al trabajo, donde todos fueron muy cariñosos y amables con ella. —Alicia, ven a mi despacho, por favor —le dijo Vanesa Morales. —Ahora voy —contestó Alicia mientras dejaba la chaqueta y el bolso en su silla. —Te acompaño en el sentimiento y puedes contar conmigo para lo que necesites —le dijo su compañero Ricardo, mientras le daba un abrazo. —Gracias de corazón. Voy a hablar con Morales y luego me pones al día. Se dirigió al despacho de la Inspectora Jefe, llamó a la puerta y entró. También estaba allí el comisario Ramón Bordón que lo primero que hizo fue darle el pésame y ofrecerle todo su apoyo. —Aquí tienes el informe del accidente de tu madre. Te lo enseño por deferencia, pero no puedes investigar sobre ello. La investigación la está llevando el oficial Carvajal —le dijo Vanesa. —Pero si esa noche no estaba de guardia, pues salió al mismo tiempo