Capítulo XIV: Sentimientos ocultos

Subió a su habitación, se quitó los zapatos y los dejó a un lado de la puerta. No quería que su madre subiera y lo regañara otra vez; así que bajó lo antes posible. Atravesó las escaleras silenciosamente. Sus calcetines suaves amortiguaban el sonido de la madera. Al llegar al final, cruzó el pasillo hacia la cocina. El patio estaba limpió, sin una hoja que pudiera obstruir la vista. La puerta de la cocina estaba abierta. A la mesa, sólo su madre ocupaba una de las sillas que la rodeaban.

-¿padre no regresará hoy? - Adair interrumpió.

Con los codos sobre la mesa, la señora unía sus manos a la altura de su frente. Sus labios se movían sin pronunciar una palabra. Adair entró y sacó una silla. Sólo después de haberse sentado su madre respondió - No - bajó los brazos - está muy ocupado - levantó la vista - comeremos sin él.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo