Por AlejoVolví a mi mesa, definitivamente tengo que tener una conversación seria, de nada sirve que yo le implore, ella quiere escapar, ahoga sus reproches, quiero que me los diga, aclarar sus dudas, convencerla de que la amo.Podemos ser felices juntos, Marina no existe para mí, aparte, Florencia no se puede comparar con Marina, que es un verdadero desastre en todos los sentidos que se le pueden ocurrir.Le provoqué un dolor mucho más grande de lo que pensaba y con consecuencias que pudieron ser terribles.Sergio se sentó al lado mío.-No logro convencerla de que me perdone.Dice.-¡Si la querés, vas a tener que trabajar mucho, no es solo pedir perdón!Exclama Valeria.-Nunca fui feliz lejos de ella.Le contestó mi amigo.-Ella tampoco lo fue y por tu culpa.-Me sigue amando como yo a ella, nunca vamos a dejar de llorar si estamos separados.-Andá todos los días hasta su casa, una vez que te permita entrar…vas a poder hablar más tranquilo, o…Le guiño un ojo.-¿Ustedes solo piensan
Por FlorenciaYo también tengo claro que él es el hombre de mi vida, y no importa cuantas ganas tenga de estar con él, y cuanto desee sentir sus manos en mi cuerpo, su rechazo fue mucho y me hizo ver una realidad que no sabía que existía.Las mujeres con pechos chicos no tenemos posibilidades de ser deseadas por hombres como él, a lo mejor hay hombres más espirituales, pero hasta el más espiritual, cedería antes mujeres como Marina.Recuerdo la desesperación de Alejo y cómo lloraba por ella…No entiendo por qué Alejo insiste en buscarme.Caí en la tentación el otro día, pero eso no puede suceder nunca más.Él no solo es mi primer amor, es mi único amor, pero ni se me ocurre intentar conquistarlo, ya sé cómo piensa.En el primer break, todos se levantan, Walter vuelve a llevarse a mi amiga, realmente espero que él sea distinto a su tío y a su amigo.Diana y Sergio también se alejan .Yo me quedé sentada, estaba pendiente de mi celular, para evitar estar pendiente de él.Sé que mi hija
Por FlorenciaApenas abrí la puerta del toilette, me encontré que Alejo y Walter nos estaban esperando, pretendí volver a entrar al baño, pero Alejo me agarró del brazo y trastabillando, quedé contra una pared de un pasillo, que ni sé adonde daba, mientras que vi como Walter también tomaba del brazo a Karla y la empujaba dentro del baño de damas.-Karla, por favor, dejá de esconderte, te necesito…sé que no es lo ideal, pero me dejaste hirviendo…podemos hacer algo en el baño o ir a un hotel cuándo esto se termine.-¡Soltame! ¿Estás loco? ¿Cuándo accedí a tener relaciones?No escuché más, porque la puerta se cerró.No quise sonreír al pensar que estaba su madre dentro del baño de mujeres, en donde él petendía tener sexo con mi amiga.Volví a mi situación, cuando vi la cara de Alejo muy cerca mío.-Saliste huyendo, Por favor, cree en mí, estoy loco por vos, deliro por tu cuerpo, quiero que confíes en mí, te amo.Mientras hablaba, me aprisionaba entre su cuerpo y la pared.¿Qué le pasa po
Por Alejo Llegó el rito de sacarle las ligas a la novia y colocarle una a cada chica soltera, o al menos a algunas con las que pactaron últimamente. Algunos hombres iban haciendo chistes, más bien diciendo piropos. Cuando Hugo puso la liga en mi pierna, escuché hablar a varios muchachos, pero no pude escuchar lo que dijeron, porque una mirada gris y penetrante, me estaba desnudando, parecía que esa mirada, que bien recuerdo, era similar al hielo, últimamente se había convertido en un metal caliente que derrite todo a su paso, sobre todo mi ropa. Estaba incómoda y me sentí expuesta, caminé hacia un costado, dejando mi lugar a Karla, para que siguiera el ritual. Un hombre de unos 30 años, se me acercó para entablar conversación. Solo llegó a presentarse y preguntarme cómo me llamo. -Soy Florencia. -Flor, quedó algo pendiente. Dijo Alejo y de la mano, me alejó de allí. -Estaba hablando y… -Te quiero mía. -Ya basta Alejo, es una locura todo lo que decís, nada tiene sentido. -C
Por AlejoYo no le encuentro explicación a mis palabras de aquella noche, porque en el transcurso de mi vida me crucé con mujeres más delgadas, otras más voluptuosas y lo que me inspiró de cada una no tenía que ver con el tamaño de sus pechos, sino con su piel o su comportamiento en la cama o con mil cosas más y hasta esa noche, que estaba enceguecido por el resentimiento que sentía por Marina, sentí algo poderoso por Flor, un magnetismo que me desorientó, porque yo estaba herido por la traición de Marina y esa noche solo pensaba en esa maldita mujer.Días después di gracias a Dios haber abierto mis ojos y verla como era realmente, a pesar de su cuerpo, que sí, me atraía, pero era más capricho que otra cosa, y realmente no compartí más que sexo con ella.Creo que si hubiera hablado dos palabras fuera de una cama, hacía tiempo que esa relación no hubiese existido o al menos el deseo o lo que sentí por ella, se hubiera disipado, porque a los pocos días me di cuenta que no la amaba.Flor
Por AlejoMe desperté cerca del medio día y lo primero que pensé fue en la cara de mi hija.También mi mente delineó el fabuloso cuerpo de Florencia y olí su perfume, porque estaba impregnado en mi alma.Almorcé y pasé por la clínica en donde estaba internado mi padre.Allí estaban mi madre y mi hermana, también mi cuñado.A mi padre le iban a dar el alta al día siguiente.Luego de charlar un rato, mi hermana, sin dar vueltas, me habló.-Novedades, todas.Todos me miraron a mí.Hablé del casamiento de Hugo.-¿Y?-Vos sabías que Hugo se casaba con Lety, que ella es de nuestro pueblo y que es la mejor amiga de Diana Naranjo.-¿No sabés leer el nombre de los novios?Es verdad, no miré la invitación, pero Hugo la nombró varias veces.-Sabía el nombre, pero nadie la relacionó, ni a Diana ni a Flor.-¿Diana?Preguntó mi madre, todos conocían la historia, aunque a medias.-Sí y estaba Sergio.-Pobre mujer.Acotó mi madre.-Mejor preguntale a tu hijo por la sobrina.Le dice mi hermana a mi ma
Por AlejoPor fin llegó Hugo de su luna de miel.Fuimos a almorzar, con nosotros estaba Sergio.Cuándo comencé a requerir respuestas a mis preguntas, lo primero que dijo es que tanto a Diana como a Flor, las representó como abogado y por eso no puede hablar.-¿A Flor?No sé cuando la pudo representar legalmente.-Estoy atado de pies y manos para hablar y los dos lo saben.-Pero hay cosas que sabe mi hermana y que no me dice y hasta Valeria las sabe, porque escuchó a las chicas hablar en el baño, el día de tu casamiento.-Diana es la mujer de mi vida.Le dice Sergio.-No vivo desde que la dejé de ver.-Ella casi pierde la vida.-¿Cómo?Le pregunto y quiero saber la verdad.-Les digo lo que saben varias personas, pero hay cosas que tengo que callar.-Lo entiendo.Le dice Sergio.-Ayudé a Flor para que se emancipe…Se queda pensando.-Nunca pensé que era vos quién la vio huir esa noche, hasta le dije que podrías ser testigo y ella se puso a llorar, nunca dijo tu nombre.-Soy el padre de
Por Alejo-Fui cruel y te lastimé.-No…-Fui una mierda y lo sé, vos llorabas y te pedí que te fueras.-Me echaste, sin saber ni siquiera en donde vivía, nunca me habías registrado y esa noche tampoco lo hiciste, pero eso también es normal, pertenecés a otra clase social…sos…atractivo y tu comportamiento es el esperado.-Ni siquiera te cuidé y era de madrugada, siempre pensé en eso…y mis palabras…te juro que no las sentía.-Ya no quiero hablar de ese tema, no quiero recordar, tus palabras las sentías bien, yo misma vi a Marina con sus pechos al aire, cuando se paró en los reservados, quedate tranquilo que si fuese hombre o lesbiana, también querría tener a una mujer así y pensaría como vos sobre las mujeres como yo.-Por favor…no te lastimes, ya te lastime yo y me arrepiento, no me importa Marina, la olvidé al instante, pero vos cambiaste mi vida cuando te ví, te amo y me gustás como nunca lo hizo otra mujer.Me río, a carcajadas, él es cínico y yo que no tengo paz, y mi defensa solo