Por Alejo Llegó el rito de sacarle las ligas a la novia y colocarle una a cada chica soltera, o al menos a algunas con las que pactaron últimamente. Algunos hombres iban haciendo chistes, más bien diciendo piropos. Cuando Hugo puso la liga en mi pierna, escuché hablar a varios muchachos, pero no pude escuchar lo que dijeron, porque una mirada gris y penetrante, me estaba desnudando, parecía que esa mirada, que bien recuerdo, era similar al hielo, últimamente se había convertido en un metal caliente que derrite todo a su paso, sobre todo mi ropa. Estaba incómoda y me sentí expuesta, caminé hacia un costado, dejando mi lugar a Karla, para que siguiera el ritual. Un hombre de unos 30 años, se me acercó para entablar conversación. Solo llegó a presentarse y preguntarme cómo me llamo. -Soy Florencia. -Flor, quedó algo pendiente. Dijo Alejo y de la mano, me alejó de allí. -Estaba hablando y… -Te quiero mía. -Ya basta Alejo, es una locura todo lo que decís, nada tiene sentido. -C
Por AlejoYo no le encuentro explicación a mis palabras de aquella noche, porque en el transcurso de mi vida me crucé con mujeres más delgadas, otras más voluptuosas y lo que me inspiró de cada una no tenía que ver con el tamaño de sus pechos, sino con su piel o su comportamiento en la cama o con mil cosas más y hasta esa noche, que estaba enceguecido por el resentimiento que sentía por Marina, sentí algo poderoso por Flor, un magnetismo que me desorientó, porque yo estaba herido por la traición de Marina y esa noche solo pensaba en esa maldita mujer.Días después di gracias a Dios haber abierto mis ojos y verla como era realmente, a pesar de su cuerpo, que sí, me atraía, pero era más capricho que otra cosa, y realmente no compartí más que sexo con ella.Creo que si hubiera hablado dos palabras fuera de una cama, hacía tiempo que esa relación no hubiese existido o al menos el deseo o lo que sentí por ella, se hubiera disipado, porque a los pocos días me di cuenta que no la amaba.Flor
Por AlejoMe desperté cerca del medio día y lo primero que pensé fue en la cara de mi hija.También mi mente delineó el fabuloso cuerpo de Florencia y olí su perfume, porque estaba impregnado en mi alma.Almorcé y pasé por la clínica en donde estaba internado mi padre.Allí estaban mi madre y mi hermana, también mi cuñado.A mi padre le iban a dar el alta al día siguiente.Luego de charlar un rato, mi hermana, sin dar vueltas, me habló.-Novedades, todas.Todos me miraron a mí.Hablé del casamiento de Hugo.-¿Y?-Vos sabías que Hugo se casaba con Lety, que ella es de nuestro pueblo y que es la mejor amiga de Diana Naranjo.-¿No sabés leer el nombre de los novios?Es verdad, no miré la invitación, pero Hugo la nombró varias veces.-Sabía el nombre, pero nadie la relacionó, ni a Diana ni a Flor.-¿Diana?Preguntó mi madre, todos conocían la historia, aunque a medias.-Sí y estaba Sergio.-Pobre mujer.Acotó mi madre.-Mejor preguntale a tu hijo por la sobrina.Le dice mi hermana a mi ma
Por AlejoPor fin llegó Hugo de su luna de miel.Fuimos a almorzar, con nosotros estaba Sergio.Cuándo comencé a requerir respuestas a mis preguntas, lo primero que dijo es que tanto a Diana como a Flor, las representó como abogado y por eso no puede hablar.-¿A Flor?No sé cuando la pudo representar legalmente.-Estoy atado de pies y manos para hablar y los dos lo saben.-Pero hay cosas que sabe mi hermana y que no me dice y hasta Valeria las sabe, porque escuchó a las chicas hablar en el baño, el día de tu casamiento.-Diana es la mujer de mi vida.Le dice Sergio.-No vivo desde que la dejé de ver.-Ella casi pierde la vida.-¿Cómo?Le pregunto y quiero saber la verdad.-Les digo lo que saben varias personas, pero hay cosas que tengo que callar.-Lo entiendo.Le dice Sergio.-Ayudé a Flor para que se emancipe…Se queda pensando.-Nunca pensé que era vos quién la vio huir esa noche, hasta le dije que podrías ser testigo y ella se puso a llorar, nunca dijo tu nombre.-Soy el padre de
Por Alejo-Fui cruel y te lastimé.-No…-Fui una mierda y lo sé, vos llorabas y te pedí que te fueras.-Me echaste, sin saber ni siquiera en donde vivía, nunca me habías registrado y esa noche tampoco lo hiciste, pero eso también es normal, pertenecés a otra clase social…sos…atractivo y tu comportamiento es el esperado.-Ni siquiera te cuidé y era de madrugada, siempre pensé en eso…y mis palabras…te juro que no las sentía.-Ya no quiero hablar de ese tema, no quiero recordar, tus palabras las sentías bien, yo misma vi a Marina con sus pechos al aire, cuando se paró en los reservados, quedate tranquilo que si fuese hombre o lesbiana, también querría tener a una mujer así y pensaría como vos sobre las mujeres como yo.-Por favor…no te lastimes, ya te lastime yo y me arrepiento, no me importa Marina, la olvidé al instante, pero vos cambiaste mi vida cuando te ví, te amo y me gustás como nunca lo hizo otra mujer.Me río, a carcajadas, él es cínico y yo que no tengo paz, y mi defensa solo
Por Alejo-No quiero sentir nada…es un error todo esto, no quiero…Me dice sollozando.-Florencia, cielo, te juro que nunca desee a otra mujer como te deseo a vos, sos un imán para mí.Ya no sé cómo explicarle lo que siento por ella, me desespero por su cuerpo, verdaderamente nunca amé con tanta vehemencia, la beso y un deseo animal se apodera de mí y aunque escucho que ella me dice que no, lo hace como pidiendo que siga con mis besos, que no pare.Se estremece y me quema con su piel, sé que ella está con su alma en pena y es por mi culpa, pero haría lo que fuera por curar sus heridas.-No quiero que me domines como lo hacés, siento que me voy a caer al abismo…-Entonces nos vamos a caer juntos, porque voy a estar a tu lado hasta el día que me muera.-No podemos seguir con esto.-Quiero aliviar tu tristeza, por vos, mi vida cambió…de verdad quiero casarme con vos y es por vos, no por nuestra hija, estoy seguro que voy a lograr construir un mundo en donde no te duela nada, en donde ent
Por AlejoSi Florencia pudiera meterse en mi mente, sabría toda la verdad y podríamos ser felices, porque sabría que su cara y su cuerpo no se desprenden de mis sentidos ni de mi corazón.Es que realmente es perfecta. Suspiro y me doy cuenta que Sofi me está observando y su mirada me pone nervioso, con su madre no hablamos en cómo decirle la verdad.Doy por descontado que no voy a tener ningún problema con Florencia, con respecto a nuestra hija.Es increíble que yo sea padre.Tengo ansiedad, es verdad, es un tema delicado y van a ser muchas las preguntas que le tengamos que contestar a nuestra niña.Florencia no habla ni me mira, está evitando hacerlo.Sofía me mira y mira a su madre.-Mi mami me anotó en clases de patín artístico.Dijo con una sonrisa.-Que lindo, si querés, algunas veces voy a ver como practicás.-Sí, venís con mi mami.Yo sonrío, ella nos proyecta juntos y eso me entusiasma.Me acerqué a Florencia y le hablé cerca de su oído.Ella hace un movimiento con su cuello
Por FlorenciaAlejo se estaba riendo por las palabras de Sofi, pero en cuánto ella cruzó el umbral, lo tuve pegado a mí.-Quiero estar en tu cama.¿Será así, sentirá de verdad algo distinto por mí?Me besó con vehemencia, una de sus manos estaba sosteniendo mi nuca y la otra estaba en mi cola, para asegurarse de mantenernos muy juntos.-Estoy agonizando por las ganas que tengo de estar con vos, ahora.Agonizar fue lo que hice todo este tiempo.Pero al cerrar los ojos, lo único que pude sentir fue toda su hombría en mi estómago y solo pude devolverle el beso.Es verdad que nosotros tenemos una historia que es innegable, porque Sofía es el producto de lo que vivimos aquella noche.La historia fue corta, en cuanto al contacto físico, pero quedó en mi memoria por siempre.-Flor…Gime sobre mi boca.-Decime que me amás.No esperé que me pidiera eso.Sus besos me transportan a otro mundo.Mis piernas tiemblan y un deseo atroz me invade, aunque me resulta terrible confesarle la verdad sobre