Por Alejo.Subí a mi auto con una excitación incontrolable, hasta me duelen los testículos por aguantar todo lo que me provoca Flor, pienso, por un segundo, en contratar a alguien, pero realmente ella no se lo merece y a mí tampoco me sirve tener a otra mujer.Quiero tenerla desnuda en mi cama, recorrerla íntegra, saborearla entera, no solo quiero sacarme las ganas.Esa mujer me lleva al límite solo con mirarla.¿Cómo pude decirle todo eso?Tiene una inseguridad galopante y no solo en el tema sexual.Con respecto a Sofía desconfía mucho, entiendo que siempre fueron ellas dos, pero quiero brindarles mi vida, si es necesario.Sofía es maravillosa, siento una conexión inmensa con ella, como si toda la vida hubiéramos estado juntos y creo que mi niña siente lo mismo.Con respecto a Florencia, la tengo cerca y soy una hoguera.Quisiera ser la brisa que acaricia su piel y que ella, gustosa y deshinibida, se deje acariciar.No puedo esperar, no tengo paciencia, quiero hacerle el amor hasta e
Por AlejoLe besé la mejilla y bajé hasta su cuello, fue cuando no tuve retorno, porque busqué su labios y ya estaba en la gloria.Mi miembro se endureció de golpe, empujando la bragueta de mis pantalones, al ser un pantalón de vestir, su tela es más fina que la de un jean y ella me está sintiendo, porque en un movimiento inconsciente abrió las piernas, yo solté un ronco gemido sobre su boca y mi lengua se apoderó de ella.Florencia, tímidamente, me devolvió el beso.Me saqué, como pude, la camisa y desabroché mis pantalones, los zapatos ya me los había quitado, empujándolos con mis pies.Me saqué los pantalones junto con mi boxer y por primera vez estoy completamente desnudo frente a ella, le saqué la falda y la tanguita, mientras que mi miembro estaba entre sus piernas.Tenía que ir con pies de plomo, no quería que se terminara la magia.La besé en la boca mientras que con un mano fui desabotonando su blusa, se la saqué sin que opusiera resistencia.Moría por estar dentro de ella, p
Por FlorenciaAlejo me domina, hace de mí lo que se le antoja y tengo miedo, quiero creer en sus palabras, pero a veces me domina la inseguridad que me persigue desde aquella noche.Me debato entre entregarme a él y tratar de olvidar el pasado y todos los complejos que arrastro, que él provocó con sus palabras.Ya sé que si mi autoestima hubiera sido distinta, tal vez sus palabras no hubieran hecho los estragos profundos dejando cicatrices que a lo mejor nunca van a desaparecer.Pasaron casi siete años desde aquella vez y no logré salir del dolor que siento en mi interior.Si él supiese lo que dejó en mi corazón, tal vez no insistiría en estar conmigo, pero lo hace y ya no quiero que mi amor está de luto.Realmente quiero sacar las penas de mi alma.El odioso silencio que me acompaña noche tras noche, solo me recuerdan sus palabras, pero tal vez en algún rincón de mi alma, encuentro como acabar con mi tortura y entonces alguna luz nos pueda iluminar.Alejo jura una y otra vez que me a
Por FlorenciaLlegó el momento de presentarnos delante de la jueza para que Alejo le diera su apellido a nuestra hija.Conocí a los padres de Alejo, mejor dicho, hablé con ellos, porque ya los conocía de vista y hasta los saludaba cuándo era chica.Cuándo vieron mi hija, las lágrimas de Isabella, la madre de Alejo, se hicieron presentes, también a su padre se le llenaron los ojos de lágrimas, la besaron y abrazaron con mucho cariño, también lo hicieron conmigo.Isabella me dijo que cuente siempre con ella y me prohibió tratarla de usted.Sofía estaba un poco tímida, es que la abrumó tanta demostración de cariño de personas desconocidas, aunque les respondió con sonrisas y se dejó besar.Buscó mis brazos, aunque no la solía alzar a upa, porque ya era una niña de seis años.Alejo la tomó en sus brazos, al darse cuenta que me pesaba.Estábamos esperando que nos reciba la jueza, todavía faltaban algunos minutos.Llegaron Diana y Lety, acompañadas por Hugo.Isabella, al ver a Diana, la abr
Por AlejoTiré de Florencia para ir a su dormitorio.Me devolvió los besos con anhelo, eso me entusiasmo, mis inquietos deseos están a flor de piel, espero que no se rompa la magia.En unos segundos nuestras ropas quedaron dispersas por el suelo, las caricias dejaban surcos en nuestra piel.Mi mundo es toda ella y estoy desesperado por hacer locuras nuevas, de a poco se va soltando y se une a mis deseos.Le miro la boca y necesito tener mi miembro dentro de ella.La hago arrodillar y le pido que me la chupe, el rubor de Florencia es tan genuino, que se me hincha el pecho al pensar que ella ha sido solo mía y que todo lo que sabe lo vivió solo conmigo.Le digo como hacer y con su roce, el dominio sobre mi cuerpo, desapareció.Mis gemidos no los puedo reprimir, le tomé las manos y le enseñé a masturbarme mientras me chupa, cuando su lengua llegó a mis testículos, mi estremecimiento llegó a un nuevo nivel.Ya sabía que no iba a aguantar mucho más, pero la noche era joven, le iba a brinda
Por AlejoMe abracé llorando a Florencia, ella estaba desgarrada.Llegó Hugo, fueron llegando nuestros parientes y amigos, y también un fiscal y un juez.Al salir de la clase de patín, Florencia vio un auto que estaba con la puerta abierta y una pareja parada en la vereda, pensó que eran padres o tíos de algún niño, Sofí soltó la mano de su madre, para explicarle con un gesto, un movimiento de patín y en ese momento, alguien empujó a Florencia, tirándola al suelo, mientras que agarraban a Sofía y la metían dentro del auto.Solo escuchó que decían que estaba con la niñera.Enseguida revisaron la cámara del lugar y vieron como a mi hija le ponían un pañuelo en la boca, presumiblemente con cloroformo o algo similar, supongo que para dormirla.Hablamos con el jefe de policía, el juez y el fiscal, Hugo les explicó que llamaron a mi hermana y que le pidieron el dinero de rescate.-Se paga lo que pidan.Les dije.Mientras que un equipo de la policía científica estaba siguiendo el auto por la
Por FlorenciaLlegó la policía, tardaron poco pero mi desesperación aumentaba a cada segundo.Cerraron el instituto, no dejaban salir a nadie.Llegó Alejo y venía llorando.No sé en qué momento, vi a Diana, me solté de los brazos de Alejo y la abracé, mientras que mi llanto no paraba. Había muchos autos, policías de civil, llegó un fiscal y un juez.Ví a Hugo que hablaba con muchas personas, sentí que me abrazaba Karla y luego Lety.Los padres de Alejo estaban con otras personas, su madre también lloraba.En un momento, los inspectores separaron a uno de los empleados, era el que saludó a mi hija por su nombre.Le grité desde donde estaba, solo se me entiende que sabía el nombre de mi hija.Alejo pretendió ir hacia donde estaba ese tipo, pero lo agarraron entre dos, para interrogarlo, yo aproveché y me acerqué en un segundo, le pegué cachetadas y le arañé la cara, luego vi sus pelos largos y se lo agarré, le sacudí la cabeza mientras lo insultaba, porque una puta se acercó a él, le d
Por AlejoCuando le pedí a Flor que vayamos al pueblo, se le erizó la piel, se estremeció de un terror que inundó su alma.No quería ir, pero comprendió que era necesario y en algún momento iba a tener que volver y darle la cara a su realidad actual, es que volvía, pero siendo parte de mi familia.Siendo así, nadie se iba a meter con ella, ni siquiera su padre, porque aunque nadie por allí sabe cuánto dinero o cuántas empresas tenemos, saben que somos millonarios y poderosos.Le prometí que iba a estar al lado suyo y de nuestra hija, las 24 horas.Por seguridad, no les avisamos ni siquiera al ama de llaves de nuestra casa, la que teníamos en el pueblo, que también iban Sofía y Florencia, es más, ni siquiera saben que ellas existen en mi vida.No saben que me estoy por casar.Por eso estamos seguros que si bien fue alguien cercano, quién secuestró a mi hija y puede ser algún empleado o quién sabe, tampoco esa persona es lo suficientemente cercana, porque no sabía ni siquiera la edad ex