Por FlorenciaLlegó el momento de presentarnos delante de la jueza para que Alejo le diera su apellido a nuestra hija.Conocí a los padres de Alejo, mejor dicho, hablé con ellos, porque ya los conocía de vista y hasta los saludaba cuándo era chica.Cuándo vieron mi hija, las lágrimas de Isabella, la madre de Alejo, se hicieron presentes, también a su padre se le llenaron los ojos de lágrimas, la besaron y abrazaron con mucho cariño, también lo hicieron conmigo.Isabella me dijo que cuente siempre con ella y me prohibió tratarla de usted.Sofía estaba un poco tímida, es que la abrumó tanta demostración de cariño de personas desconocidas, aunque les respondió con sonrisas y se dejó besar.Buscó mis brazos, aunque no la solía alzar a upa, porque ya era una niña de seis años.Alejo la tomó en sus brazos, al darse cuenta que me pesaba.Estábamos esperando que nos reciba la jueza, todavía faltaban algunos minutos.Llegaron Diana y Lety, acompañadas por Hugo.Isabella, al ver a Diana, la abr
Por AlejoTiré de Florencia para ir a su dormitorio.Me devolvió los besos con anhelo, eso me entusiasmo, mis inquietos deseos están a flor de piel, espero que no se rompa la magia.En unos segundos nuestras ropas quedaron dispersas por el suelo, las caricias dejaban surcos en nuestra piel.Mi mundo es toda ella y estoy desesperado por hacer locuras nuevas, de a poco se va soltando y se une a mis deseos.Le miro la boca y necesito tener mi miembro dentro de ella.La hago arrodillar y le pido que me la chupe, el rubor de Florencia es tan genuino, que se me hincha el pecho al pensar que ella ha sido solo mía y que todo lo que sabe lo vivió solo conmigo.Le digo como hacer y con su roce, el dominio sobre mi cuerpo, desapareció.Mis gemidos no los puedo reprimir, le tomé las manos y le enseñé a masturbarme mientras me chupa, cuando su lengua llegó a mis testículos, mi estremecimiento llegó a un nuevo nivel.Ya sabía que no iba a aguantar mucho más, pero la noche era joven, le iba a brinda
Por AlejoMe abracé llorando a Florencia, ella estaba desgarrada.Llegó Hugo, fueron llegando nuestros parientes y amigos, y también un fiscal y un juez.Al salir de la clase de patín, Florencia vio un auto que estaba con la puerta abierta y una pareja parada en la vereda, pensó que eran padres o tíos de algún niño, Sofí soltó la mano de su madre, para explicarle con un gesto, un movimiento de patín y en ese momento, alguien empujó a Florencia, tirándola al suelo, mientras que agarraban a Sofía y la metían dentro del auto.Solo escuchó que decían que estaba con la niñera.Enseguida revisaron la cámara del lugar y vieron como a mi hija le ponían un pañuelo en la boca, presumiblemente con cloroformo o algo similar, supongo que para dormirla.Hablamos con el jefe de policía, el juez y el fiscal, Hugo les explicó que llamaron a mi hermana y que le pidieron el dinero de rescate.-Se paga lo que pidan.Les dije.Mientras que un equipo de la policía científica estaba siguiendo el auto por la
Por FlorenciaLlegó la policía, tardaron poco pero mi desesperación aumentaba a cada segundo.Cerraron el instituto, no dejaban salir a nadie.Llegó Alejo y venía llorando.No sé en qué momento, vi a Diana, me solté de los brazos de Alejo y la abracé, mientras que mi llanto no paraba. Había muchos autos, policías de civil, llegó un fiscal y un juez.Ví a Hugo que hablaba con muchas personas, sentí que me abrazaba Karla y luego Lety.Los padres de Alejo estaban con otras personas, su madre también lloraba.En un momento, los inspectores separaron a uno de los empleados, era el que saludó a mi hija por su nombre.Le grité desde donde estaba, solo se me entiende que sabía el nombre de mi hija.Alejo pretendió ir hacia donde estaba ese tipo, pero lo agarraron entre dos, para interrogarlo, yo aproveché y me acerqué en un segundo, le pegué cachetadas y le arañé la cara, luego vi sus pelos largos y se lo agarré, le sacudí la cabeza mientras lo insultaba, porque una puta se acercó a él, le d
Por AlejoCuando le pedí a Flor que vayamos al pueblo, se le erizó la piel, se estremeció de un terror que inundó su alma.No quería ir, pero comprendió que era necesario y en algún momento iba a tener que volver y darle la cara a su realidad actual, es que volvía, pero siendo parte de mi familia.Siendo así, nadie se iba a meter con ella, ni siquiera su padre, porque aunque nadie por allí sabe cuánto dinero o cuántas empresas tenemos, saben que somos millonarios y poderosos.Le prometí que iba a estar al lado suyo y de nuestra hija, las 24 horas.Por seguridad, no les avisamos ni siquiera al ama de llaves de nuestra casa, la que teníamos en el pueblo, que también iban Sofía y Florencia, es más, ni siquiera saben que ellas existen en mi vida.No saben que me estoy por casar.Por eso estamos seguros que si bien fue alguien cercano, quién secuestró a mi hija y puede ser algún empleado o quién sabe, tampoco esa persona es lo suficientemente cercana, porque no sabía ni siquiera la edad ex
Por AlejoEstábamos en mi habitación, cuando escuchamos el timbre, eran Karla y Walter, reconocí la voz de mi amigo.No bajé, primero quería tranquilizar a mi mujer y a mi hija y por distintos motivos.-Sofi, mi vida, el abuelo hizo pasar a esa mujer, porque cuándo la escuchó hablar, se dio cuenta de que ella era una de las cómplices y no quería que se escape, los hombres que están siempre con nosotros, son policías que nos cuidan, su trabajo es protegernos y atrapar, a las dos mujeres malas.-La que entró fue la que le dio un beso al señor más malo.-Desde está noche, ellas dos van a estar presas.-Me alegro papi, el abuelito parece policía, sabe todo.Me reí por su conclusión.-Sí, tu abuelo es un genio.Miré a Florencia y lo que sigue, va a ser más difícil.-Cielo…No sabía ni por dónde empezar.-No sabía porqué estaba en la puerta, es evidente que la mucama le pasaba la data, es la primera vez que ella entra a esta casa y la hizo entrar mi padre, porque escuchó todas sus palabras,
Por AlejoFlorencia se maneja en la casa de los padres de Karla como en su propia casa, ellos la tratan como si fuera su propia hija.Luego de almorzar, mi hermosa rubia preparó el café, lo sirvió la madre Karla, no tenían personal de servicio, pero sí iba una señora para hacer los quehaceres domésticos más pesados, el matrimonio vivía solo.Le mostraron a Sofi la habitación de Karla, en ella había dos camas, en una, muchas veces había dormido mi bella mujercita.Mi pequeña estaba feliz de conocer esa parte de la vida de su madre y de su tía.Por la tarde, temprano, volvimos a casa, Florencia me dijo que en el pueblo estaba Gabriel, su hermano, me preguntó si podía entrar unos minutos a la casa de mis padres.Definitivamente no se enteró que es mi mujer, que pronto vamos a formalizar y que si bien es la casa de mis padres, también es la suya propia.Mis padres van a decidir cambiar el color de alguna pared o colgar un cuadro nuevo, pero, nuestros amigos llegaban a esa casa y se maneja
Por AlejoEsperé que ella abriera la ducha, conté unos segundos y me desnudé, con cuidado de no hacer ruido, me metí al baño, la vi a través de la mampara, su cuerpo es el mismo paraíso y ella no quiere darse por enterada.Nuestro destino tiene que estar unido, lo afirmo cada vez que la miro.Flor giró porque escuchó la puerta, no fui tan silencioso, sin darle oportunidad a que saliera, me metí en la ducha, ella cruzó los brazos sobre sus pechos, pero yo ya no tenía paciencia.-Antes de vos no hay antes, no existen mujeres que merezcan la pena, tus caricias me encienden, tenés luz propia y eso ilumina mi alma, te entregás por amor y yo también me entrego a vos por amor, ni las estrellas te hacen sombra, sos mi rubia hermosa, un diamante perfecto y mi vida entera.Le tomé los brazos y con una mano se los sostenía en su espalda, mientras que me agaché para devorarle el pecho, Florencia temblaba, sé lo que le provocan mis caricias y mis besos, más allá de su inseguridad y su pudor.-Sos