Él se inclinó sobre su mano Amelia penso que ... bueno en realidad no penso, el rostro de Ryan estaba tan cerca del suyo que casi podía rozarlo con los labios. Entonces él la miró. Sus ojos negros parecían más oscuros aún que antes. Sintió como si él hubiera leído su pensamiento y ambos ubiesen establecido un acuerdo. Ryan continuo acariciando la mano de Amelia tejiendo un hechizo que la tenia deseando que el se aventurara un poco mas.b Amelia sintió que su corazón comenzaba a galopar. Tenía que apartarse de él, evitar su contacto, cualquier cosa excepto permanecer a unos centímetros de sus labios. Aquello era una locura, pero era una locura maravillosa. Amelia le pareció oír que alguien llamaba a la puerta pero se sentía como en si esos toques no fueran en la puerta de su despacho. Estando a pocos centímetros de Ryan, tan cerca lLa puerta se abrió sin que ella hubiera contestado y Abigail, su secretaria, asomó la cabeza. -Oh, lo siento. Eso fue todo lo que Aby fue capaz de de
Aquel hombre era irritante. Amelia comenzo a recoger los informes que tenia sobre la mesa, pero habia un pensamineto recurente que perturbaba su consentracion. ¿Cómo era posible que hubiera estado a punto de besarlo? Dos horas despues ya casi habia terminado de leer y firmar todos los documentos pendientes que habia acumulado durante los dos dias que habia estado fuera, ser la subdirectora de su division dentro de la emprea era agotador pero gratificante ver de donde habia comenzado y donde estaba ahora le hacia reafirmar su decicion de no dejarse guiar por sus sentiminetos y ser racional a la hora de tomar desisicones aunque ahora gracias a una persona muy molesta sus decisiones se vieran afectadas. El objeto de sus pensamiento inrrumpio en su oficina, Ryan se dirigio al buro de Amelia con un montón de papeles en la mano. Pensaba acabar con su obstruccionismo de inmediato. Tenía la misión de terminar con la antigua política de comunicación a través de las paredes, y sin embargo
Amelia recogió los papeles y los tiró a la papelera. Luego juntó los que había estado examinando ella antes de que él llegara y le señaló una mesa junto a la ventana. Ryan camino con cautela a donde ella le habia indicado y se sentó despacio. ¿Qué pretendía? Esperaba cualquier cosa de ella menos cooperación y eso lo puso en alerta maxima, que podia haber ocurrido en dos horas par que ella cambiara su actitud dando un giro de mas de ciento ocheta grados. -He llegado a esta conclusión -dijo Amelia poniendo las manos sobre la mesa, mietras le entregaba una de las tres carpetas azules que habia tomado de su escritorio antes de seguirlo . Todavía llevaba la venda mal colocada sabia que una sola persona no podia ponerla bien pero ella se habia negado a que el le ayudara en ese momento. - Como jefe de producción y marketin sólo ves el producto desde el punto de vista del coste para el cliente y del beneficio para la empresa. Ryan asintió y se relajó. Escucharé tus puntos de vista. de
Amelia se mordió el labio y luego comenzo a justar el vendaje en su dedo.Con su actitud queria que el continuara, no pensaba ceder ni decirle nada mas... Pero se equivoco Amelia le miro, mientras señalaba una de las hojas -Sí, creo que esas medidas que han calculado no son correctas. Es muy fino, demasiado fino. El riezgo que estariamos asumiendo es demasiado grande, al final del dia es su empresa.. -Mmm -murmuró él.- Entiendo lo que quieres decir incrementar el grosor de la inversion inicial de ambas partes, significaría elevar los costes y no estoy seguro de que los Adamos quieran eso. -Como te he dicho -continuó mientras seguía dándole vueltas a la venda- al principio ahorrarían dinero si mantenemos la propuesta del metal para el embalaje pero luego lo perderían por el incremento del porcentaje en el número de contenedores. Esas latas se van a abollar en cuanto las llenen en las fábricas, y van a perder más de las que van a conseguir llenar. Ryan puso una mano sobre la de e
Ryan sabia que Amelia lo estaba despidiendo, al parecer el hecho de saber que tambien tenia una carrera de artista grafico aparte de su profesion como abogada. Saber susecreto habia hecho que ella trazara una linea entre ellos. El no era una persona chismosa y si ella queria mantener el secreto, el no diria nada, pero no era el moento de decirle eso. Mejor esparar a que se calmara un poco. Abigail se movio un poco para recoger las carpetas que ambos habian dejado en la mesa y Ryan prefirio cambiar el tema y darle un respiro a la caprichosa mujersita. -Abigail podrias hacernos un favor. -Diga para que soy buena Señor Ryan. -Informale al señor Calderon que el proyecto esta en marcha, con algunas variantes que se le informara en su oportuno momento. Ya estaba. Había ganado. El proyecto estaba en marcha y ni siquiera necesitaba quedarse a trabajar hasta más tarde. Sin embargo, ¿por qué se sentía defraudado? Dos dias despues Amelia agarró las carpetas y le mostró a Aby el camin
Aby se acercó a él, haciendoque una mueca de disgusto se instalara en sus rostro. Pero se dio la vuelta para que Ryan no viera cuanto le afectaba el acecamiento que su secretaria queria tener con el. -Estábamos preparando la sala. ¿Has visto la versión final que te dejamos ayer en la mesa de tu despacho? Amelia la termino el diseño para las latas justo a tiempo. -Sí, gracias, es fantástica -contestó mirando los papeles que tenía en la mano-. Oh, Aby ¿Sabes qué? Me la he dejado encima de mi mesa. ¿Serías tan amable de ir a buscarla por favor? Amelia y yo tenemos que hablar de algunas cosas antes de que lleguen los Adamos -Toma otra copia -dijo Amelia señalando con la cabeza las carpetas sobre la mesa, cualquiera con dos dedos de frente sabia que Ryan pretendia quedarse a solas con ella, algo que si etsaba en sus manos iba ha evitar. Lllevaba dos dias que no dormia bien a causa del estres por terminar la presentacion y los sueños recurrentes que tenia con el, hacinedole anelar una
-Aquí estamos -anunció John.- entras hacia las presentaciones de rigor Harriet Adamos se apresuró a estrechar la mano de Amelia, mientras le dedicaba una sonrisa -Hola, soy Harriet -dijo sin esperar a que John las presentara-. Y éste es Arthuro, ambos estamos deseosos de escuchar la presentacion. -Encantada de conocerlos. Yo soy Amelia De Lucas, mi compañero esta pronto a llegar, por favor tomen asiento. Ajustaremos la pantalla y estaremos listos. Harriet tendría unos cincuenta y pocos años y era una mujer fuerte, con una cara redonda y una sonrisa afectuosa, por los informes que Ryan le entrego Amleua sabia que ella era el verdadero cerebro de la empresa, asi que se concentro en tratar de impresionara la mujer de manera discreta. Arthuro Adamos era sólo un poco más alto que su mujer y su sonrisa, si no tan amplia, sí era igual de afectuosa. Estaba mas nerviosa, consulto su reloj y contrajo el ceño Ryan llevaba mas de quince minutos fuera, no podia retrazar mas la presentaci
Ella lo miró a la cara y lo encontró mirando su boca, y antes de que pudiera parpadear él se inclinó y rozó sus labios dándole un beso fugaz. -¿Por qué has hecho eso? -Para romper de una vez por todas esa sensación.- mientras le sonreia y le acariciaba el tostro- Ademas no me digas que no olvidaste las preocupaciones y te concentrastes en regañarme a mi Amelia no sabia si reir o pegarle, etse hombre podia hacer las cosas mas ridiculas en ocaciones. Mira que utilizar esa escusa para besarla, pero si era sincera consigo misma que habia funcionado pero ni ante upeloton de fusilamiento reconoceria que su truco habia funcionado. -No sé de qué estás hablando. -Es una maldición. Me pasaría la vida quitándote esa venda, pensando en que me gustaría besarte y siempre sin poder hacerlo porque tu secretaria o cualquier otra persona nos interrumpe en ese momento. Y mira -añadió señalando los pasillos- hoy ni siquiera en un hospital lleno de gente nos ha interrumpido nadie. He roto la ma