Él sonrió. No pudo evitarlo. Ella lo hacía sonreír simplemente estando ahí de pie y haciendo esos comentarios, elevando el mentón de esa forma y siendo tan guapa. Ypor auguna razon parecia inalcanzable Simplemente siendo Amelia DeLucas la princesa de hielo.-Sí, ¿cómo iba a olvidarlo? -volvió a sonreír.Se acercó a ella. No quería hacerlo pero no pudo evitarlo. ¿Qué tenía que le hacía sentirse así? Su mano intentó alcanzarla, por alguna razon aun queria retenerla. Entonces ella lo miró de tal modo, con tal mezcla de dolor y furia, que tuvo que retirarla.-Quiero el divorcio. -mientras una sonrisa algo ironica se instalaba nuevamente en su hermoso rostro-¿Qué? -preguntó atónito y desconcertado por la sugerencia que ella estaba haciendo en este momento.Ryan vio como ella le paraba con lamano antes de que el pudiera continuar hablando-Puedes ahorrarte la ironía.- Amelia cruzo sus brazos sobre su pecho, tratando de aprentar una clama que realmente no sentia- No necesitas recordarme qu
Amelia rebusco en su portafolio y saco una targeta verde y dorada. Mientras veia como Ryan fruncia el ceño con la pregunta estampada en el rostro cuando examino la taegeta que ella le estaba entregando.-Nadia Vazco me mando las invitaciones de fiesta hace mas de un mes, no tenia intencion de asistir pero creo que es una buena oportunidad - vio que Ryan queria decirle algo asi que le hizo un gesto con la mano para que la dejara terminar primero- . No somos grandes amigas ni nada de eso pero su madre es una gran contribuyente de las obras de caridad de Mary, ademas su padre comparte negocio con los Saggari.-Déjame ver si lo he comprendido. Esa tal Nadia no se que ... no es muy amiga tuya ni nada por el estilo pero te tratas con la pobre chica porque sus padres comparte intereses con los Saggari.-Viendolo de esa manera, se podria decir que si.-¿Entonces por qué, quieres incluirme para asistir a esa fiesta?-Porque la familia Vazco o mejor dicho Nadia tiene gran influencia en cierto
Amelia dejó que el ama de llaves de los Vazco le trajera el abrigo y se volvió hacia Anton. Quien se veia algo emocionado por estar aqui.- Anton se que tal vez tuvistes que cancelar algun plan que tenias para esta noche para traerme aqui. Eres tan amable que ni siquiera lo has mencionado...-No Amy, me alegro de que me lo pidieras. ¿Para qué están los antiguos novios más que para enseñarles a los nuevos como se hacen las cosas? Especialmente a tipos como Ryan.- Si te soy sincera nunca ha sido mi novio, no estábamos comprometidos, todo fue.. - Amelia se parto el pelo de la cara, no queria repetir las cosas menos con oidos indiscretos al acecho- Bueno en fin, mejor entramos y buscamos nuestro lugar para la cena.Había sido un alivio el poder confiar en Anton a pesar de todo lo que habia ocurrido entre ellos, siempre habia sido un buen amigo Se había puesto de su parte con vehemencia pero al final habia terminando cediendo aunque no sin advertirle que todo esto podia volverse en su c
Nadia sonrio de manera astuta, y eso solo provoco que el estomago de Amelia se revolviera, ellas nunca habian sido muy amigas siempre existio una hostilidad por parte de ella. Hace dos años habia descubierto que Nadia habia estado enamorada de Rafael desde que era una adolescente y la veia como una amenaza -Magnífico, Ryan también ha venido con una «amiga», ya me entiendes. Creo que se llama, a ver como fue que me dijo... a ya Aby. - Nadia dejó caer ese nombre para luego escrutar en su rostro, pero ella ni siquiera parpadeó.-Sí, lo sé -mintió con una sonrisa-. No queremos apartarte de tus otros invitados, Anton y yo ya conocemos a los demás.Se alejaron Amelia buscó por la habitación, estaba furiosa queria destrosa a Ryan para no decir de Aby penso que ella era su amiga a parte de su secretaria y aqui estaba no se habia hecho oficial la ruptura de su supuesto matrimonio y se encontraba babeando sobre su hombre. Demonios los celos eran malos consejeros como podria conciedara a Ryan
Ryan se inclinó hacia ella y dijo suavemente:-Hablemos claramente, señorita DeLucas. Yo no soy el único hostil. Una cosa es que te lances contra mí y otra muy distinta que te comportes así con la pobre de Aby. Ella ha venido sólo para hacerte un favor.-¿Para hacerme un favor? ¿Crees que soy tonta?-Estás celosa.- Ryan la miro algo incredula, la forma en la que se habia comportado hasta el momento solo le habia lanzado señales contradictorias, pero el indicio de celos solo podia ser si ella sentia algo por el.-Y tú eres ridículo.-No lo creo -contestó acercándose a ella, queria pobras su teoria y esta vez ella no tenia donde correr estaban en medio de una reunion social y ella tenia que mantener las apariencias si queria hacerle creer alos miembros de su familia que ellos se separaron en buenos terminos..Se acercó a ella, Amelia sintio el peligro que reperentaba tenerlo tan cerca. Había sobrepasado esa distancia critica más allá de la cual no podía resistirse a la atracción que s
Amelia DeLucas paso su mano por la ventanilla del taxi, llevaba más de diez horas de vuelo. No sabia que se le habia metido en la cabeza a su mejor amiga cuado decidio fugarse y casarse con su novio aquí en Las Vegas. Dios, Rosa solo había salido con Jefferson por menos de seis meses. Aun recordaba la llamada que le hizo para decirle que se casaba en unas horas y que esperaba que pudiera asistir y ser su dama de honor, el dolor de cabeza que había tenido desde ese momento comenzaba a tomar fuerza. Consulto la hora en su móvil, la medicación comenzaba a dejar de surtir efecto. Busco en su bolso de mano y tomo una tableta de comprimido y el pomo de agua. Le faltaba como veinte minutos para llegar a su destino tiempo suficiente para que el medicamento apaciguara el insipiente dolor que estaba comenzando a sentir. Ella solo podía rogar por llegar a tiempo y poder poner algo de sentido común en la cabeza de Rosa antes de que dijera el si quiero. Una boda así no era buena idea, si Rosa q
No tenía intención de discutir sobre Ryan. Ella y Rosa nunca se habían sentido atraídas por los mismos hombres. Y no estaba dispuesta a tener una discusión sobre cual de los dos hombres era más atractivo el futuro esposo de su amiga o el sexy padrino. Además tenía algo más importante de qué hablar. Se preguntaba cómo iba a lograr convencerla para que abandonara una idea tan precipitada. -¿Qué es esto? -preguntó sacando el ramillete. -Se supone que es para mí, pero déjalo, tenemos que hablar. Esto no está bien, y tú lo sabes. -Por supuesto que no, sólo mi abuela llevar las flores en la cintura. - mientras le lenzaba estas palabras con una mirada picara en los ojos A Rosa y le gustaba malinterpretarla a propósito, sabiendo que esto la sacaba a ella de sus casillas. -Rosa, cambies el tema sabes bien de lo que estoy hablando, la boda. Rosa continuó mirando las flores sin hacerle caso. Por fin alzó la vista y sonrió. -Ya lo tengo. Te lo sujetaré al pelo. Acércate al tocador
Amelia camino hacia el pequeño cuarto de baño que su amiga le habia indicado, para salir unos minutos mas tardes ajustandose los tirantes del vestido. Se quedo parada y miró a Rosa a los ojos. -Probablemente nos queremos más de lo que se quieren las hermanas se pueda querer, no deseo otra cosa más que tu felicidad. Pero también quiero a tu madre y eso tu lo sabes de sobra. Sé que piensas que ella haría lo que tú le pidieras, pero no tenía por qué recogerme cuando mi madre murió. No tenía por qué cuidarme y quererme, pero aun asi lo hizo porque es una bellísima persona y no puedo soportar pensar el daño que esto le va a causar. Por favor, no te cases hoy. Espera sólo un par de meses. ¿Qué pueden importarte un mes o dos más? -¿Por qué sigues intentando hacerme cambiar de opinión? Esto es lo que quiero. Es lo que quiere Jeff. Va a ser para siempre, pero quiero que ese siempre comience hoy. Por favor, Amy, deséame felicidad y sé mi madrina de boda como habíamos planeado desde niñas. T