Y como siempre ocurría, en cuanto llegaron al hospital Rayan pasó a segundo plano para Leticia, y el alfa sabía esto. Leticia casi se había lanzado del auto y corrido hacia el interior del hospital. Ya sabía la habitación de su prima así que fue corriendo dejando al alfa detrás. Rayan no tenía ni fuerzas para sentirse indignado por ser ignorado así.

Leticia corrió por el pasillo que daba al cuarto de Cassandra aún bajo las protestas de los demás, solo quería ver de una vez a su prima, aunque al entrar los recuerdos de lo que había hecho y como había tenido problemas tanto con el alfa en aquel lugar como con Rayan volvieron a su mente estremeciéndola.

Dentro de la habitación Gavel recogía el plato del regazo de Cassandra que antes había tenido pedazos de manzana cortada cuando miró hacia la puerta.

-¿Qué ocurre?- Cassandra notó el cambio en su rostro.

-Que al parecer es hora de separarme de ti.

El ceño de la mujer se frunció.

-¿Qué mierda estás hablando?- gruñó ligeramente. La tensión