Rayan respiró profundo. Sabía de qué debía actuar con cuidado, si deseaba que la chica se quedara con él en su casa cada palabra debía pesarla. No le tenía miedo, él era un alfa y uno al que precisamente le tenían bastante miedo y respeto, pero se encontró realmente incómodo con la idea perder a Leticia, y si se hacía el mandamás de seguro lo golpearía y se iría. Y eso era más peligroso. Aún tenía que revisar su cuerpo para asegurarse que no hubiera recibido otras heridas debido a la pelea.-Leti, entra primero y conversemos con calma.-¿Con calma Rayan?- Leticia inclinó la cabeza y se pasó la mano por el rostro tomando una bocanada de aire- Ahora mismo ni se porque mierda estoy aquí cuando lo menos que quiero es hablar contigo.Sus palabras eran ácido puras. Graves. Su voz era completamente diferente a la de siempre, aunque no mentía. Se había sentado a intentar relajarse cuando salió del hospital, pero era inútil. Estaba sumamente inestable emocionalmente en los últimos días y no sa
Leticia caminaba por las aceras vacías sobando su vientre bajo con un puchero en sus labios. Su vientre no había dejado de palpitar y eso la irritaba. Quizás era por ello que había llevado más lejos la discusión con Rayan.No recordaba haber discutido tan fuerte con él antes y menos golpearlo con las ganas que lo había hecho, porque no se había contenido. En ese momento estaba realmente molesta y frustrada. Y el alfa había derramado la última gota al mentirle teniendo que lidiar con las consecuencias.Ahora estaba sola de nuevo. Caminando por aquellas calles solitarias, sin poder ir a algún lado. Cassandra no estaría en su apartamento dado su estado, su casa... aun si su padre no estaba no era un lugar al que le aparecería con su estado anímico, y la casa de Rayan... acababa de salir de allí después de golpear al alfa. De seguro este no querría verla.Rayan era un alfa, había mancillado su orgullo golpeándolo y dejándolo de rodillas. Se lo merecía, no decía que
***Rayan abrió la puerta de su apartamento dejando que Leticia entrara primero y después lo hizo él. Habían atravesado la terraza rápido y el frio del aire acondicionado de la sala no fue nada agradable. Rápidamente fue a la mesa y lo apagó, levantando la cabeza y viendo que Leticia se dirigía a una habitación que no era la de él.-Leti.-Quiero dormir sola- fueron las palabras de la omega que apenas si lo miró. Su voz también era sombría y apagada. Arrastraba sus pies dejando un trillo húmedo en el suelo.Rayan fue a dar un paso hacia ella, pero se detuvo. Sus instintos le decían que era mejor no hacerlo. Leticia estaba tan inestable emocionalmente que realmente no sabía cómo reaccionaría. Antes lo había asustado en serio, nunca había visto esa mirada en ella. Ahora, parecía que el mundo se le quería c
Gavel sintió que alguien tocaba su hombro antes de abrir los ojos de golpe. Había estado tanto tiempo en su trabajo que sus instintos se activaban solo por reflejo. Por suerte al sentir el olor y calor familiar del presente cerca se calmó. Sobre todo, porque estaba mucho más alerta de lo normal. Cerca de él estaba su pareja.-Buenos días grandulón- la voz era cálida.Gavel se enderezó soltando de forma renuente los dedos de Cassandra que había tomado toda la noche y bostezó estirando su cuerpo entumecido. Cada hueso crujió de estar tanto tiempo en la misma posición. En algún momento se había quedado dormido con la cabeza recostada entre sus brazos sobre la cama.-Buenos días pa- lo saludó para después centrar su atención en Cassandra. Esta mantenía sus ojos cerrados completamente y no se movía- ¿Aún nada?Will miró a su paciente.-Todavía le tomará un poco despertar, pero ya está estable, puede hacerlo en cualquier momento. Así que aprovecha y vuelve a la casa y date un baño. No querr
Se dejó caer en la cama. No olía nada por lo que no estaba soltando feromonas, en cuanto a su cuerpo... bueno, la verdad es que antes no tenía una vida sexual tan activa como la que tenía recién que parecía más un curiel en celo que una persona. El culpable de todo aquello... Rayan.Rayan.Recordó al alfa y lo que había ocurrido el día anterior. Todo había sido tormentoso y sobre todo, había actuado de forma irracional. No era alguien que soliera guiarse por sus emociones. Cerró sus ojos por unos momentos. Debía hablar con Rayan. Recordaba haberlo golpeado en el vientre bien fuerte y que estaba sumamente molesta por haberle ocultado un tema tan importante como había sido el accidente a su prima.Después de analizarlo fríamente entendía al alfa y su razón de ser, también que había sido una petición por parte de
Ver a alguien tan orgulloso como Rayan rebajarse tanto... sería una escena bastante icónica. Aun si le costara tarde después. Rayan era bien vengativo después de todo. Sobre todo, si tenía que descobrarse en la cama. Era donde único Leticia no tenía las de ganar y lo sabía muy bien.Igual... meterse en la boca del lobo no estaba mal de vez en cuando.Después de eso se mantuvieron unos segundos en silencio. Como si no supieran como entablar de nuevo una conversación. Leticia fue la primera.-¿te dolió mucho el golpe de ayer?Sintió un leve bufido por parte de Rayan, que se notaba ahora más relajado al ver que la atmósfera entre ellos era menos densa que antes.-Sabes que pegas bien duro. Si me dolió bastante- replicó alzando la cabeza y mordiendo ligeramente el cuello de Leticia dejando que sus colmillos rasparan la piel blanca y descubierta. Pasó después la lengua por las marcas que fácilmente quedaron allí.Leticia soltó un leve gemido dado lo sensible que estaba. Rayan al escucharla
Leticia apretó los ojos con fuerza al sentir el látigo golpear justo al lado de ella astillando el suelo. Al menos se había movido los milímetros necesarios para que no la golpeara. Uffff, al menos un alivio. A pesar de tener los ojos cerrados sus oídos seguían igual de afilados. Pero podía jurar a los cuatro infiernos que a esa altura tenía al menos una costilla rota. Un puño pasó rozando su mejilla no impidiendo que su labio inferior se rompiera y por consiguiente la sangre corriera por su la barbilla. Lo último que le faltaba. Ahora como justificaría eso. Tenía una imagen que mantener. Tuvo un impulso de gruñir y demostrarle a los que la tenían allí que ella no era una cachorra indefensa y que podía dejarlos noqueados en solo segundos. Mas se contuvo, más bien, todo ese tiempo no gritó ni una sola vez a pesar de estar de rodillas, con las manos atadas en la espalda y siendo golpeado una que otra vez si podían asentarle. Había sido prácticamente arrastr
Una hora antesLeticia ajustó los audífonos de cascos mirando por la ventana del metro. La música estaba alta, tanto que podía darle dolor de cabeza a cualquiera pero para ella era la única forma de desconectarse del mundo donde vivía. Pues a pesar de residir en una inmensa mansión, que su padre estuviera forrado de dinero, ella no era precisamente feliz.Ocultaba su verdadera naturaleza bajo la fachada de una loba alfa.Ridículo ¿verdad? Pues no para los tiempos actuales.Y ejemplo de ello eran los miles de carteles por todas partes del metro donde promocionaban miles de pastillas para ocultar tu olor y otro millón de sprays con olor que te permitía hacerte pasar por lo que desearas. Porque ya no eran los tiempos de antes, donde un lobo era el alfa de la manada, el resto la simple manada y por último los omegas renegados.No.La sociedad había cambiado tanto, prácticamente habían mutado y los conceptos alterados. Ahora tenías una categoría