Leonardo parecía una estatua, ni siquiera parpadeaba, solo tenia su boca ligeramente abierta sin decir ninguna palabra.
-¿que cosa? -pregunto en susurro.
-estoy embarazada. -dije sonriente.Leonardo pareció reaccionar y sonrió ampliamente, en sus ojos podía ver la emoción que yo también sentía. ¡un bebé! Un producto de nuestro amor.
-¡seré padre! -grito Leonardo cargandonme en brazos.
-y yo seré madre. -dije emocionada. -me haz hecho el hombre más feliz delEstos días an sido maravillosos, Leonardo siempre a estado al pendiente de mi, preguntándome si estoy bien.—Leonardo. —dije apenada. —¿si preciosa? —pregunto con voz somnolienta y con los ojos cerrados. —tengo... Antojos. —dije en susurro.Pobre, estos días e tenido Antojos a toda hora y cosas no muy fáciles de encontrar.—claro cariño, ¿que quieres? —dijo con voz dulce. —quiero... Chocolate y una pizza de hongos. —de verdad que no querí
—te ves espectacular, ese vestido fue hecho para ti. —dijo Nina mirándome con orgullo.Sonreí reprimiendo las lágrimas que querían salir de mi rostro, el vestido francamente es hermoso, con encaje de corazón y diamantes por todo el vestido, una cola muy larga y en la cintura tiene una fina cinta.—no vengas con lágrimas. —le dije a Nina en tono de reproche. —lose lo siento, soy una maldita sentimental. —dijo mirándome con sus ojos ahora cristalinos. —gracias Nina. —dije con una sonrisa sincera.Todo es perfecto, el lugar, mi vestido, los tacone
3 Año después.—¡Mami! —grito en llanto mi hijo Aaron. —¿que paso cariño? —pregunte acercándome a el. —mi helado se me cayo. —dijo llorando mientras que señalaba el helado que estaba en el suelo. —no llores amor, te traeré otro. —dije con voz dulce mientras que acariciaba su sedoso cabello.Que mas puedo desear, mi hijo es una copia de Leonardo, lo único que sacó de mi fueron mis ojos grises pero en lo demás es idéntico a su padre. El amor ¿es un mito o una realidad? Todos hablan de lo hermoso que es el amor, pero pocas personas lo han sentido realmente, muchas personas están juntos sin estar enamoradas solo para no sentirse tan solas, pero prefiero estar sola a ser infeliz al lado de alguien.Miro a través de la ventana, un pequeño bosque esta frente a mi, juego con un mechón de mi largo cabello castaño claro, mi piel es pálida, clara como la nieve y mis ojos son color grises claros,mientras juego con mi cabello un pensamiento cruza a mi mente.—¿que se habrá sentido tener un mate? —digo en mi mente, hace más de 800 años que no hay mates, pensé que iba encontrar a mi mate pero no fue así, todos antes rechazaban a sus mates, entonces la luna enfureció y extinguió a loPrólogo.
Miro por todos lados buscando la persona que tiene ese exquisito aroma a tierra mojada, si lose un aroma extraño pero soy una mujer loba y el aroma a tierra mojada me encanta, entonces veo a mi hermano a los lejos con el maldito de Leonardo,todo mi mundo se viene abajo cuando veo que leonado es el dueño de ese aroma.—deja de molestar clare los mates no existe.— digo irritada, ella Salta de alegría por su supuesto "mate". —lo es, puedo sentirlo.— dice alegre. —¡que no es mi mate deja de molestar!— digo enojada.
Me levanto bruscamente cuando siento que me están observando, pero todo esta vacío pero puedo olfatear el aroma de Leonardo ¡el muy idiota entro a mi habitación!, indignada me levanto de la cama & examinó todas mis cosas por lo visto no toco nada.—¿Natele estas despierta? —dice Matt tocando la puerta. —no. —digo somnolienta volviendo a mi cama. —si lo estas. —dice en tono de reproche, yo sonrió. —levántate, Leonardo va inspeccionar nuestra manada. —suelto un bufido, porque tengo que soportar al idiota de Leonardo. —Natale puedo hablar contigo en privado. —dice Leonardo en tono autoritario.Nina me dedica una mirada pícara diciéndome le gustas ¡aprovecha! por otra parte Elio lo mira de manera fría, queriendolo matar con la mirada y Matt lo mira desconcertado.—si no me queda de otra. —digo en susurro para mi misma. —¿perdón? —dice leonardo.—que en el jardín estaría bien. —digo forzando una sonrisa.Leonardo asiente, se hace un lado para dejarme pasar, suspiro mentalmente y camino hacia al jardín y Leonardo me sigue a una distancia prudeCapítulo 3
—¿¡que!? —grita Nina asombrada.—¡callate nos escucharán! —digo irritada.—lo siento. —se disculpa Nina. —¿pero porque? —pregunta frunciendo el ceño. —quiero alejarme de Leonardo lo más que pueda. —suelto un suspiro tendré que decirle lo que pasa.—el...yo ¡ash! Creo que es mi mate. —digo resignada, Nina abre los ojos como platos, es imposible pero puedo sentirlo que el es mi mate. Último capítulo