—¿¡que!? —grita Nina asombrada.
—¡callate nos escucharán! —digo irritada.—lo siento. —se disculpa Nina. —¿pero porque? —pregunta frunciendo el ceño. —quiero alejarme de Leonardo lo más que pueda. —suelto un suspiro tendré que decirle lo que pasa.—el...yo ¡ash! Creo que es mi mate. —digo resignada, Nina abre los ojos como platos, es imposible pero puedo sentirlo que el es mi mate. —¡eso es genial! —dice emocionada. —¡no no es genial! tu sabes como es Leonardo, me tendrá encerrada solo para el, sin ver a nadie y teniendo sexo conmigo solo para satisfacerse. —digo molesta, Leonardo no es mi mate, no puede ser.Nina pone los ojos en blanco y suelto un suspiro resignada, ve sobre mi hombro y su cara cambia al instante como si estuviera viendo un fantasma.
—¡vampiros! —grita horrorizada, doy la vuelta y en un segundo ahí están 10 vampiros, uno me hagarra por sorpresa y enreda su brazo en mi cuello asfixiandome.
—es lo mejor que tienes. —digo en susurro por falta de aire, le doy un golpe bajo en el abdomen con mi codo y me suelta al instante, suelto un gruñido y muestro mis colmillos.—váyanse si no quieren morir. —digo gruñendo.
—creo que correremos el riesgo. —dice uno de ellos en tono divertido, todos son de piel clara, pálidos de ojos rojos y cabello negro. —como quieran. —me transformó en loba y comienzo a atacarlos, nina también se transforma en su loba de color café, peleamos contra todos pero son demasiados, entonces aparece elio con mi hermano y el idiota de Leonardo, se transforman y comenzamos a pelear pero debo admitir que son vampiros muy fuertes.Uno me toma por atrás y yo lo estampó en la tierra con mis garras, el muestra sus dos afilados colmillos y con sus piernas me da un golpe en la parte baja quitandome de encima, quedan pocos, Elio y los demás pelean bien, quedan 5 aun, Leonardo es impresionante tengo que admitir, acaba a los vampiros de un mordisco, de un movimiento, sus ojos se fijan en mi y se abren como platos al ver detrás de mi.
Suelto un aullido desgarrador, cuando siento una daga en el costado y unos colmillo cerca de mi cuello, el vampiro profundiza la herida y caigo al piso.
Leonardo sin pensarlo dos veces se lanza al vampiro que me atacó y lo tortura por hacerme sufrir, lo mata minutos después.
—¡Natale! —gritan todos corriendo a verme, pero apenas puedo tener abiertos los ojos, tengo un dolor insoportable en mi cuello y en el costado de mi abdomen.
—santo cielo Natale. —León ardo se abre paso entre Matt, Nina y Elio quedando frente a mi, me mira horrorizado, asustado y angustiado nunca lo había visto así,siempre es tan fuerte & frío.Acaricia mi Mejía con su calida mano y por primera ves, no se si es alucinación mía pero me mira con dulzura, con amor y cariño, esos lindos ojos color avellana me miran sin frialdad ni indiferencia.
—te pondrás bien. —dice en susurro, con voz quebrada, me carga en brazos y yo hago una leve mueca de dolor.
Corre a casa y me deja sobre mi cama con suma delicadeza.
—trae a un doctor pronto. —dice mirando serio a Nina, ella sin titubear asiente y corre saliendo de la habitación, Matt y elio me miran asustados.
—Natale. —susurra Elio asustado. —estaré bien. —digo con los ojos cerrados y con la voz débil, ya no tengo fuerzas para mantener los ojos abiertos.—resiste por favor Natale, no me dejes, te lo suplico. —dice Leonardo a través de la conexión con voz desesperada y suplicante.
Pero caigo rápidamente en la inconsciencia.
Mi cabeza era un remolino de pensamientos ¿de verdad Leonardo es mi mate? no podía creerlo, de todos los lobos no el... Solo seria dolor a su lado, aunque me dejo desconcertada antes de perder la conciencia se veía tan vulnerable¿sería capas de amarme? ¿Sin lastimarme? no estaba segura, por un momento lo comprendí, ser cruel y despiadada con todos esa era mi vida aunque parezca mentira, lo hacía porque me sentía sola... Incompleta con miedo al mundo, quizas así es Leonardo con miedo al mundo, abrí los ojos lentamente, sentía ardor en el costado de mi abdomen y mi cuello dolía.—¿como estas? —Leonardo me mira detenenidamente observándome—adolorida &mda
—bien, al fin solas ¡escupe la sopa! —dice Nina en tono divertido, yo pongo los ojos en blanco y río sin poder evitarlo.—no lo se Nina, el es tan... Frío y calculador no quiero estar con alguien que me diga que hacer cada segundo de mi vida —me gusta mi vida la que tenía antes, bueno no era la vida perfecta pero me gustaba , pero ahora tengo que soportar a Leonardo.—¡¿sabes cuantas chicas envidiarian tu lugar!? Son los últimos mates del mundo —dice alterada, eso me dejo en que pensar es cierto, somos los últimos mates,hace tanto tiempo que ya no hay mates y ahora aparece Leonardo mi suspuesto mate ¿sería verdad? Ahora todo a cambiado, ya no hay más vínculos, no más mates, no más lunas simplemente ya no hay más
El comité de lobos pide mi presencia ¡maldición! ¿que habré hecho ahora? No e hecho nada malo estos días...Solo e matado uno que otro vampiro en las últimas semanas pero ningún humano me a visto.—¿porque quieren verme? —pregunto nerviosa, Leonardo se pasa la mano por su barbilla de 2 días sin afeitar se ve tan atractivo.—no lo se —dice finalmente, yo suelto un bufido y me maldigo mentalmente espero no haber hecho algo malo.—esta bien, preparare mis cosas pero mis amigos también vendrán —digo en tono firme. —como quieras —dice en tono desinteresado, camina por mi habitación de u
Llegamos a Londres horas después yo estaba un poco exhausta pero no podía dormir aun, tenía que llegar lo antes posible a ese maldito comité de lobos ¡no e hecho nada malo! O bueno eso creo.—tranquila Natale todo estará bien —dice Nina en tono conciliador pero no dejaba de pensar en porque quieren verme. —llegaremos en una hora aproximadamente, iré a traer el auto —dice Leonardo y desaparece de mi visión, yo lo miro con enfado, estoy confundida lo quiero pero lo odio, es mi mate y es inevitable no sentir cierra atracción por el, me parece tan guapo y misterioso, el guarda tantos secretos que me gustaría conocer, quisiera poder cambiarlo... Borrar su doloroso pasado que oculta.—no
Sentí que el mundo se detuvo, que la tierra dejo de girar, sentía que mis pies ya no tocaban el suelo, sentí que caía en un abismo sin fin, mi expresión debió haber sido de película, había pasado solo una fracción de segundo aunque para mi había pasado una eternidad, me quede congelada sin habla, sin poder responder ni reaccionar, cuando pude tomar la cordura torpemente me levante de la silla y me gire a ver a Leonardo, el estaba igual o peor que yo, sus ojos estaban abiertos mirando sorprendidos a las personas que estaban frente a él.—no,definitivamente no me voy a casar con Matthew —dije horrorizada y alterada.Si Leonardo ya era malo ¡Matthew era mil millones de veces peor! El está metido en todo lo malo, en todo lo ilegal posible en narcotr&aac
Sentía un dolor abrasador por todo mi cuerpo la plata estaba haciendo estragos en mi cuerpo, me sentía más muerta que viva.—señor Loutle ¿que hacemos con ella?—llevensela ala casa de Matthew —dijo serio y decidido—¿y el señor Leonardo?—suéltalo, no nos conviene que este encerrado— Me faltaba el aire, el dolor era sumamente insoportable, cerré los ojos lo más fuerte posible para evitar las náuseas y dolor.—ya vete, me haces daño —digo en susurro mientras gimo de dolor —es el punto —. Dice quitando sus asquerosas manos de mi.Suelto un suspiro de alivio mientras el se aleja de mi, lo miro con odio y fastidio.—¿ya entiendes Natale? Aquí harás todo lo que yo diga —dice serio —no haré nada de lo que tu digas, no me importa si me torturas, si me matas no me importa —. Digo con los dientes apretados y mis manos convertidas en puño.Matthew levanta una ceja divertido y niega con la cabeza.Capítulo 11
Una lágrima salio de mis ojos sin poder evitarlo, sentía impotencia y enojo de no poder hacer nada, Matthew me sujeto con sus manos y se iba acercando a mi cuello, sentí su respiración y me tense de inmediato, sentía tristeza porque yo quería ser marcada por Leonardo no me importaba como fuera, que pasado ocultaba yo quería estar con el, porque lo quiero a pesar de todo, se que en el fondo el también me quiere como yo a el.—hueles muy bien —dijo rozando sus colmillos en mi clavícula.Sentía repugnancia y náuseas, yo lloraba y sollozaba sin parar, rogando que no lo hiciera pero era inútil, justo cuando Matthew se preparaba para morderme se escuchó un estruendo en toda la casa, el infierno se estaba desatando abajo, se escuchaban disparos, gritos, persona