Me levanto bruscamente cuando siento que me están observando, pero todo esta vacío pero puedo olfatear el aroma de Leonardo ¡el muy idiota entro a mi habitación!, indignada me levanto de la cama & examinó todas mis cosas por lo visto no toco nada.
—¿Natele estas despierta? —dice Matt tocando la puerta.
—no. —digo somnolienta volviendo a mi cama. —si lo estas. —dice en tono de reproche, yo sonrió. —levántate, Leonardo va inspeccionar nuestra manada. —suelto un bufido, porque tengo que soportar al idiota de Leonardo. —enseguida bajo. —ya me escuchará ese Leonardo, no tiene ningún derecho de entrar a mi habitación.Camino hacia la ventana y sol comienza a salir dando los primeros rayos, suelto un suspiro y pienso en Leonardo, desde que lo empuje y le dije que se alejará de mi no e vuelto a verlo ni a hablarle, se quedó en su habitación toda la noche, pero ahora tendré que verlo, quiere ver como esta en "defensa" nuestra manada, me parece innecesario ¡pelear contra nosotros mismo! No tiene sentido.
Me meto a la ducha y me despojo de mi ropa, me meto en la ducha y término minutos después, salgo y me veo en el espejo, veo a una chica de cabello castaño con ojos color gris, piel clara demasiado pálida diría yo, pero veo más a fondo y por dentro no hay nada estoy vacía todos los estamos sin nuestros mates pero todos los ignoramos.
Voy al armario y me decido por short corto color azul con camisa color amarilla escotada, mis zapatilla y ya estoy lista, abro la puerta de mala gana y me encuentro a Leonardo.
—no vuelvas a entrar a mi habitación. —gruñó enojada.
—yo hago lo que quiero. —dice en tono desafiante, yo lo miro con odio. —escuchame bien idiota, esta es mi casa, es mi manada aquí yo mando. —al terminar la frase Leonardo me empuja bruscamente sobre la pared, me inmoviliza con su cuerpo, me mira furioso.—cuida tu boca Natale, a mi nadie me habla así. —podríamos seguir toda la mañana, pero yo solo le dedico una mirada de fastidio, huele delicioso pero me rehusó a pensar que el es mi mate, los mates ya no existen, su mano recorre mis labios, yo dejo de respirar, su tacto se siente muy bien.
—no me toques. —digo enfadada, me safo de su hagarre y camino hacia las escaleras, al bajar todos se están preparando para salir.
—al fin vienes. —dice Elio poniendo los ojos en blanco.
—no seas dramático. —digo suspirando.—¿estas lista? —Nina sale de cocina me mira emocionada.—no me parece necesario. —digo en susurro. —todo estará bien, calmate. —dice Nina en tono dulce. —además no tenemos opción. —dice Elio en tono serio. —bien vamos ya. —salimos de la casa y todos caminamos al bosque, Leonardo viene atrás junto con Matt hablando quien sabe que, llegamos a una amplía parte del bosque donde todo solo es grama.—bien, inicien. —dice Leonardo en tono autoritario.
Yo peleare con todos aquí y después entre ellos mismo ¿pueden creerlo? Es tan estúpido.
Gruñó y muestro mis colmillos, Elio peleara primero, el asiente sonriente, yo me transformó en mi gran loba blanca, Elio hace lo mismo y se transforma en lobo, de palaje negro como el carbón.
Muestro mis colmillos de forma desafiante y Elio se posiciona en forma de ataque.
—no quiero hacerlo. —digo a través de la conexión.
—tranquila todo estará bien. —dice en tono conciliador.No me queda de otra, así que me avalanzo contra Elio y lo estampó contra el suelo, el gruñe y me avienta al otro lado del bosque, yo me recuperó y corro a su lado, mordiendolo en el costado, el me aplasta con su peso, pero con mis patas logró empujarlo, me muerde en mi pata y gruñó de dolor.
—suficiente. —dice Leonardo mirándome sin expresión pero podría jurar que se ve preocupado.
Y asi paso toda la mañana peleando con todos, logre derribarlos sin problemas, ahora todos pelean entre ellos, yo muerdo mis uñas nerviosa.
Termina toda la demostración y volvemos a casa a almorzar.
—ves que no estuvo tan mal. —dice Nina alegre.
—supongo que no. —digo sin importancia.—¿iras a la academia de alfas? —pregunta de repente y todos se tensan, planeo ir unos días a una academia de alfas, son alfas que reciben entrenamiento para mejorar su defensa y además es universidad, quisiera estudiar medicina, Leonardo me mira perplejo.—no lo se. —digo nerviosa, no quiero dejar a mi manada.
Pero sería la oportunidad perfecta para alejarme de Leonardo mientras esta aquí.
—Natale puedo hablar contigo en privado. —dice Leonardo en tono autoritario.Nina me dedica una mirada pícara diciéndome le gustas ¡aprovecha! por otra parte Elio lo mira de manera fría, queriendolo matar con la mirada y Matt lo mira desconcertado.—si no me queda de otra. —digo en susurro para mi misma. —¿perdón? —dice leonardo.—que en el jardín estaría bien. —digo forzando una sonrisa.Leonardo asiente, se hace un lado para dejarme pasar, suspiro mentalmente y camino hacia al jardín y Leonardo me sigue a una distancia prude
—¿¡que!? —grita Nina asombrada.—¡callate nos escucharán! —digo irritada.—lo siento. —se disculpa Nina. —¿pero porque? —pregunta frunciendo el ceño. —quiero alejarme de Leonardo lo más que pueda. —suelto un suspiro tendré que decirle lo que pasa.—el...yo ¡ash! Creo que es mi mate. —digo resignada, Nina abre los ojos como platos, es imposible pero puedo sentirlo que el es mi mate. Mi cabeza era un remolino de pensamientos ¿de verdad Leonardo es mi mate? no podía creerlo, de todos los lobos no el... Solo seria dolor a su lado, aunque me dejo desconcertada antes de perder la conciencia se veía tan vulnerable¿sería capas de amarme? ¿Sin lastimarme? no estaba segura, por un momento lo comprendí, ser cruel y despiadada con todos esa era mi vida aunque parezca mentira, lo hacía porque me sentía sola... Incompleta con miedo al mundo, quizas así es Leonardo con miedo al mundo, abrí los ojos lentamente, sentía ardor en el costado de mi abdomen y mi cuello dolía.—¿como estas? —Leonardo me mira detenenidamente observándome—adolorida &mdaCapítulo 5
—bien, al fin solas ¡escupe la sopa! —dice Nina en tono divertido, yo pongo los ojos en blanco y río sin poder evitarlo.—no lo se Nina, el es tan... Frío y calculador no quiero estar con alguien que me diga que hacer cada segundo de mi vida —me gusta mi vida la que tenía antes, bueno no era la vida perfecta pero me gustaba , pero ahora tengo que soportar a Leonardo.—¡¿sabes cuantas chicas envidiarian tu lugar!? Son los últimos mates del mundo —dice alterada, eso me dejo en que pensar es cierto, somos los últimos mates,hace tanto tiempo que ya no hay mates y ahora aparece Leonardo mi suspuesto mate ¿sería verdad? Ahora todo a cambiado, ya no hay más vínculos, no más mates, no más lunas simplemente ya no hay más
El comité de lobos pide mi presencia ¡maldición! ¿que habré hecho ahora? No e hecho nada malo estos días...Solo e matado uno que otro vampiro en las últimas semanas pero ningún humano me a visto.—¿porque quieren verme? —pregunto nerviosa, Leonardo se pasa la mano por su barbilla de 2 días sin afeitar se ve tan atractivo.—no lo se —dice finalmente, yo suelto un bufido y me maldigo mentalmente espero no haber hecho algo malo.—esta bien, preparare mis cosas pero mis amigos también vendrán —digo en tono firme. —como quieras —dice en tono desinteresado, camina por mi habitación de u
Llegamos a Londres horas después yo estaba un poco exhausta pero no podía dormir aun, tenía que llegar lo antes posible a ese maldito comité de lobos ¡no e hecho nada malo! O bueno eso creo.—tranquila Natale todo estará bien —dice Nina en tono conciliador pero no dejaba de pensar en porque quieren verme. —llegaremos en una hora aproximadamente, iré a traer el auto —dice Leonardo y desaparece de mi visión, yo lo miro con enfado, estoy confundida lo quiero pero lo odio, es mi mate y es inevitable no sentir cierra atracción por el, me parece tan guapo y misterioso, el guarda tantos secretos que me gustaría conocer, quisiera poder cambiarlo... Borrar su doloroso pasado que oculta.—no
Sentí que el mundo se detuvo, que la tierra dejo de girar, sentía que mis pies ya no tocaban el suelo, sentí que caía en un abismo sin fin, mi expresión debió haber sido de película, había pasado solo una fracción de segundo aunque para mi había pasado una eternidad, me quede congelada sin habla, sin poder responder ni reaccionar, cuando pude tomar la cordura torpemente me levante de la silla y me gire a ver a Leonardo, el estaba igual o peor que yo, sus ojos estaban abiertos mirando sorprendidos a las personas que estaban frente a él.—no,definitivamente no me voy a casar con Matthew —dije horrorizada y alterada.Si Leonardo ya era malo ¡Matthew era mil millones de veces peor! El está metido en todo lo malo, en todo lo ilegal posible en narcotr&aac
Sentía un dolor abrasador por todo mi cuerpo la plata estaba haciendo estragos en mi cuerpo, me sentía más muerta que viva.—señor Loutle ¿que hacemos con ella?—llevensela ala casa de Matthew —dijo serio y decidido—¿y el señor Leonardo?—suéltalo, no nos conviene que este encerrado—Último capítulo