Durante la cena, Valentina notó la seriedad de Scott, parecía que algo lo tenía pensativo y ella quería saber que sucedía, Scott siempre era atento con ella, pero, hoy, parecía que algo lo angustiaba y que no estaba dispuesto a decir nada—¿Te agradó la nueva nana? ¿Scott?—¿Qué? Perdona, he estado distraído—Sí, ¿Qué pasa? Pensé que me lo dirías, y que no debería preguntarlo.Scott guardó silencio, no quería mortificar más a Valentina, pero sabía que debía ser sincera—Bueno, Esteban volvió a hacer la prueba de paternidad del bebé de Meredith.Valentina le miró incrédula—¿Por qué? ¿Qué ha pasado? ¿Meredith está bien?—Sí, pero, él resultado fue positivo, el bebé que espera Meredith es de Esteban.Valentina estaba sorprendida, porque Meredith le había dicho que antes fue un resultado negativo—No entiendo, ¿Qué ha pasado, Scott? Hay algo que no me dices.—Es confuso, pero, mi madre le dijo a Esteban que debía hacer de nuevo la prueba de paternidad, porque Lucius estaba detrás del cam
Al día siguiente, Melissa estaba en una cafetería de Boston, estaba ansiosa, esperando a que eso hombres llegaran, cuando los vio llegar, tragó saliva, algo en su interior le hacía sentir que todo estaba mal, pero nada le interesaba, no iba a echarse para atrás, no había llegado hasta ahí por nada Los hombres tomaron asiento, pero Melissa observó a ese sujeto, tenía un semblante rebelde, salvaje, con una mirada cubierta de odio y oscuridad —Usted es Brandon Carmona. —Sí, yo soy el esposo de Alicia, dígame, ¿Dónde está ella? Melissa sonrió —Yo lo llevaré con esa mujer, debe llevársela lo más pronto posible, no la quiero más en Redville, menos al lado de mi marido —dijo con firmeza —Créame que nunca más estará cerca de su marido, eso se le puedo jurar —dijo el hombre con ojos pequeños, algo en sus palabras le dio miedo a Melissa, pero asintió, luego ella pagó dinero suficiente al detective privado —Bueno, si eso es todo, debo retirarme, solo una cosa —dijo el detective, percibien
—En dos meses, el especialista estará en el país, dará una gira por el país de exposición de su trabajo, pero, vendrá a Boston, y ahí podremos verlo, te juro, Frank que no te vas a arrepentir de aceptar verlo, tengo una esperanza, una corazonada de que todo va a mejorar, tarde o temprano. Frank le dio una suave palmada a Esteban, estaba agradecido por sus palabras. El móvil de Frank resonó, él se apuró a responder, era Meredith, pero cuando la escuchó, sonaba mal, ella estaba desesperada, sollozando, y era imposible que Frank pudiera entender de lo que hablaba —¡Cálmate, Meredith! Por favor, no sé que es lo que dices, no entiendo nada, explícame, ¿Estás bien? —dijo Frank, mientras Esteban le miraba con temor —Yo, sí estoy bien, pero… ¡Papá! ¡Han secuestrado a Alicia! No pude hacer nada por salvarla. Los ojso de Frank se abrieron enormes, sintió que su corazón se empequeñecía, que tenía una angustia horrible —¡¿Qué dices?! ¿Dónde estás? —exclamó desesperado y Esteban también lo e
Antes de salir de casa, Frank llamó a la policía, y les indicó el lugar donde estarían, pero ellos querían llegar antes, intentó calcular el momento exacto para así no poner en más riesgo a Alicia, aunque era una moneda al aire. —Debemos llegar antes, no podemos esperar a que ese desgraciado vea a la policía, y lastime a Alicia —dijo Scott —¡Iré con ustedes! —dijo Luicus —No, tú te quedas, no te necesitamos, y vete de la casa, ya viste a tu esposa eso es todo —sentenció Scott con recelo Lucius le miró con rabia, pero, tuvo que contenerse, simplemente salió de ahí a toda prisa. Cuando Scott estuvo por irse, Valentina lo tomó de la mano —Oye, debes tener cuidado, Scott, no se arriesguen para nada, por favor, piensa en mí, y en tu hijo, te esperamos y te amamos. Scott acunó su rostro con cariño. —Lo sé, mi amor, no te preocupes, la policía nos respaldará. Valentina asintió y los vio partir, Esteban condujo, mientras Frank llevaba la maleta con el dinero y Scott iba de copiloto.
Alicia y Frank volvieron al mismo lugar, era un despoblado al lado del río Red Flames, y cuando llegaron observaron a Lucius al lado del cuerpo de Scott, mientras él estaba sobre el suelo, y Esteban también estaba sobre el suelo, junto a él estaba Brandon, tendido Alicia gritó el nombre de Esteban y Scott, —¡Scott! —gritó Frank y entonces, Lucius se giró a mirarlo con estupor, era como si él no lo esperara Alicia se acercó a Esteban, y él abrió los ojos, tocó su nuca, sangraba, pero estaba bien —¡Qué carajos pasó! No entiendo —Esteban abrió ojos grandes como platos y miró a Scott, estaba ahí, tendido en el suelo, corrió hacia él, con pasos tambaleantes, y miró la sangre escurrir desde su hombro a su dorso, bañando su piel de un rojo carmesí—. ¡Dios mío! —¡Scott, no, hijo! —exclamó Frank con dolor, pero Esteban fue el primero en reaccionar, mientras Lucius parecía en estado de shock, sin reaccionar, solo viendo a Scott, ahí Esteban rompió su camisa, tomando un trozo de tela, y co
—Incluso si lo niego, ¿Me vas a creer? —exclamó Lucius mirando sus ojos Diana entonces no tuvo duda, y bajó la mirada —Luicus, estás cruzando una línea muy delgada, olvidaste que Scott es tu hermano. —¡Y tú olvidaste que yo era tu hijo! ¿Acaso que seamos la misma sangre, cuándo te ha importado! —espetó lleno de odio Diana le dio tal bofetada que le volteó el rostro, él volvió a mirarla, ella pudo ver la malicia insaciable, y la burla en su rostro —¿Ves? Aquí vas de nuevo, rompiendo todos los puentes que te llevan a mí. Luicus dio la vuelta y se alejó de ella Diana sintió que su corazón estaba adolorido, que no podía dejar de temer de Luicus, «Incluso si intento ser buena con él, es capaz de sacar lo peor de mí» pensó. Melissa deambulaba por el hospital, caminando de un lado a otro, sin poder pensar, tenía mucho miedo de ser descubierta —Melissa. Esa voz le dio escalofrío y cuando miró a Alicia ante ella, tragó saliva —¿Qué quieres? ¿Qué quieres de mí? No quiero hablar conti
Al día siguiente, Love le pidió a Lisa que cuidara a Henry—Por favor, cuídalo muy bien.Tocaron a la puerta y Meredith entró—Hola, vine a ayudar a cuidar a Henry —dijo Meredith—. Sé que tienes que ir a ver a tu hijo, Love. Así que despreocúpate.—Gracias, Meredith, sí, de hecho, ya debo irme, el doctor dice que muy pronto, Oliver podrá venir a casa.—Ojalá que así sea, tener a Oliver en casa, será una alegría.—Bueno, no será siempre, sobre todo por Lucius.—Deberías dejarlo, Love, luego de lo que hizo contra Valentina, tememos por ti.Love hundió la mirada, no pudo decir nada.—Bueno, solo Dios sabe el futuro, debo ir con mi hijo —dijo y salió de ahíMeredith miró a Lisa—Lisa, ¿Nunca quisiste estudiar?—¡Claro que sí! Pero, a duras penas pude estudiar un poco.—¿Sabes? Valentina y yo vamos a comenzar una pequeña empresa para vender ropa, amamos comprar ropa, y queremos impulsar una empresa donde poder vender ropa en línea, claro que tendremos una empresa real, donde empaquetaremos
Valentina salió de la habitación de Henry, observó que todo estaba en orden, dejó una tenue luz encendida, caminó hacia la habitación, observó a su esposo sentado al borde de la cama, la miraba, y sus ojos brillaban como si fueran dos estrellas—¿Cómo te has sentido, amor?Él sonrió—Más que bien, ya pasó un mes desde que salí del hospital, amor, no debes preocuparte más.—Siempre me preocupo por ti, siempre será así.Él le hizo una señal para que se acercara, y lo hizo, ella se sentó en su regazo, él la besó con dulzura—Dime, ¿Estás preocupada por lo del bautizo?—Bueno, no me gusta la idea de que hagamos el bautizo de nuestro hijo, con el bebé de Lucius, y no es por rencor, es que, entiéndeme, siento que hay algo mal en Lucius, algo que nos lastima, me asusta que pueda hacernos daño.—Él no volverá a la casa, nunca más, estará ahí, solo por ser el bautizo de su hijo, porque estamos también festejando que el pequeño Oliver salió adelante, y ahora está en casa, mientras Love quiera v