Alicia y Frank volvieron al mismo lugar, era un despoblado al lado del río Red Flames, y cuando llegaron observaron a Lucius al lado del cuerpo de Scott, mientras él estaba sobre el suelo, y Esteban también estaba sobre el suelo, junto a él estaba Brandon, tendido Alicia gritó el nombre de Esteban y Scott, —¡Scott! —gritó Frank y entonces, Lucius se giró a mirarlo con estupor, era como si él no lo esperara Alicia se acercó a Esteban, y él abrió los ojos, tocó su nuca, sangraba, pero estaba bien —¡Qué carajos pasó! No entiendo —Esteban abrió ojos grandes como platos y miró a Scott, estaba ahí, tendido en el suelo, corrió hacia él, con pasos tambaleantes, y miró la sangre escurrir desde su hombro a su dorso, bañando su piel de un rojo carmesí—. ¡Dios mío! —¡Scott, no, hijo! —exclamó Frank con dolor, pero Esteban fue el primero en reaccionar, mientras Lucius parecía en estado de shock, sin reaccionar, solo viendo a Scott, ahí Esteban rompió su camisa, tomando un trozo de tela, y co
—Incluso si lo niego, ¿Me vas a creer? —exclamó Lucius mirando sus ojos Diana entonces no tuvo duda, y bajó la mirada —Luicus, estás cruzando una línea muy delgada, olvidaste que Scott es tu hermano. —¡Y tú olvidaste que yo era tu hijo! ¿Acaso que seamos la misma sangre, cuándo te ha importado! —espetó lleno de odio Diana le dio tal bofetada que le volteó el rostro, él volvió a mirarla, ella pudo ver la malicia insaciable, y la burla en su rostro —¿Ves? Aquí vas de nuevo, rompiendo todos los puentes que te llevan a mí. Luicus dio la vuelta y se alejó de ella Diana sintió que su corazón estaba adolorido, que no podía dejar de temer de Luicus, «Incluso si intento ser buena con él, es capaz de sacar lo peor de mí» pensó. Melissa deambulaba por el hospital, caminando de un lado a otro, sin poder pensar, tenía mucho miedo de ser descubierta —Melissa. Esa voz le dio escalofrío y cuando miró a Alicia ante ella, tragó saliva —¿Qué quieres? ¿Qué quieres de mí? No quiero hablar conti
Al día siguiente, Love le pidió a Lisa que cuidara a Henry—Por favor, cuídalo muy bien.Tocaron a la puerta y Meredith entró—Hola, vine a ayudar a cuidar a Henry —dijo Meredith—. Sé que tienes que ir a ver a tu hijo, Love. Así que despreocúpate.—Gracias, Meredith, sí, de hecho, ya debo irme, el doctor dice que muy pronto, Oliver podrá venir a casa.—Ojalá que así sea, tener a Oliver en casa, será una alegría.—Bueno, no será siempre, sobre todo por Lucius.—Deberías dejarlo, Love, luego de lo que hizo contra Valentina, tememos por ti.Love hundió la mirada, no pudo decir nada.—Bueno, solo Dios sabe el futuro, debo ir con mi hijo —dijo y salió de ahíMeredith miró a Lisa—Lisa, ¿Nunca quisiste estudiar?—¡Claro que sí! Pero, a duras penas pude estudiar un poco.—¿Sabes? Valentina y yo vamos a comenzar una pequeña empresa para vender ropa, amamos comprar ropa, y queremos impulsar una empresa donde poder vender ropa en línea, claro que tendremos una empresa real, donde empaquetaremos
Valentina salió de la habitación de Henry, observó que todo estaba en orden, dejó una tenue luz encendida, caminó hacia la habitación, observó a su esposo sentado al borde de la cama, la miraba, y sus ojos brillaban como si fueran dos estrellas—¿Cómo te has sentido, amor?Él sonrió—Más que bien, ya pasó un mes desde que salí del hospital, amor, no debes preocuparte más.—Siempre me preocupo por ti, siempre será así.Él le hizo una señal para que se acercara, y lo hizo, ella se sentó en su regazo, él la besó con dulzura—Dime, ¿Estás preocupada por lo del bautizo?—Bueno, no me gusta la idea de que hagamos el bautizo de nuestro hijo, con el bebé de Lucius, y no es por rencor, es que, entiéndeme, siento que hay algo mal en Lucius, algo que nos lastima, me asusta que pueda hacernos daño.—Él no volverá a la casa, nunca más, estará ahí, solo por ser el bautizo de su hijo, porque estamos también festejando que el pequeño Oliver salió adelante, y ahora está en casa, mientras Love quiera v
Apenas escuchó el ruido tenebroso del cuadro cayendo, Melissa corrió, bajó las escaleras como si fuera un animal huyendo de un depredador, quizás lo era, pero no lo sabía con exactitud, al hacerlo, tropezó con Lisa que estaba entrando a la mansión para ir por un suéter, la miró confusa, al verla tan pálida y enloquecida. Melissa no podía respirar, no salió al jardín trasero, donde estaban todos los demás, ella salió por la puerta principal, caminó desesperada mirando a todos lados, necesitaba huir, necesitaba respirar, las lágrimas estaban a punto de correr por su rostro, corrió y miró en su bolsillo, las llaves de su auto, subió de prisa encendió el auto, arrancó, fue demasiado rápido, no sabía a donde ir —¡Valentina! Sí, debo ir con ella, debe saberlo todo, nos mataron a Robert, ¡Nos lo mataron! —exclamó sollozando Lucius corrió tan deprisa bajando la escalera, tomó a Lisa de los hombros —¿Has sido tú? ¿Has sido tú la que estuvo escuchando detrás de la habitación? —exclamó deses
—Padrino, sigue lloviendo, por favor, no te vayas, quédate aquí, es peligroso salir ahora con esta lluvia —dijo Valentina, sirviendo un poco de café para todos Frank titubeó, al final aceptó —¿Y cuándo será la boda? —exclamó Scott —Bueno, por mí sería pronto, mañana mismo si pudiera —dijo Frank Alicia sonrió, sonrojada y él tomó su mano besándola con dulzura De pronto, resonó su móvil, Frank se apuró a responder, pero antes de hacerlo vio el número del sheriff en la pantalla, tragó saliva y tuvo algo de temor —Es el Sheriff. Scott alzó la vista y le miró con duda, pero Frank respondió, la voz del otro lado se notaba ansiosa, y titubeante —Hola, Frank, lamento interrumpirte. —Está bien, no importa, dime, ¿Sucedió algo? El hombre guardó un silencio de segundos que para Frank fue como si fuera una eternidad —Anthony, ¿Hola? —Sí, lo siento, Frank, no tengo buenas noticias. Frank sintió un frío en su interior, se levantó y sostuvo con más fuerza el móvil. —Por favor, dime lo
Diana Brighton sostenía en su mano ese puño de tierra, apretándolo con fuerza entre sus dedos, sintiéndolo en su piel, el ataúd de Melissa bajaba lentamente, hasta por fin, hundirse en las profundidades, lágrimas de dolor corrían por el rostro de la mujer, vivió muchas tragedias, pero juró que no viviría lo suficiente para enterrar a un hijo suyo, ahora el destino habló por ella, y estaba haciendo, lo que ni en su peor pesadilla imaginó, ni quiso imaginar.Meredith lloraba, abrazada a su esposo, Esteban se convirtió en su roble, nunca soltó su mano, nunca dejó de abrazarla con ternura y amor, ella estaba derruida, pero seguía de pie, lo hacía por su bebé, ahora su madre no conocería a su hija, y eso la mataba por dentro, pero sabía que debía seguir adelante, debía ser fuerte.Frank estaba triste, luchaba por ser valiente para su hija, Alicia permanecía a su lado, en completo silencio. Frank pensaba en Melissa, la amó por mucho tiempo, no podía creer que hubiese muerto de una forma tan
Cuando Love volvió a la habitación, encontró a su hermana tan desesperada que casi grita al verla —¿Qué te pasa? —exclamó Love —Nada… nada, estoy bien. Love supo que algo más pasaba, tomó al pequeño Henry, y Valentina entró, Love le dio a su bebé en sus brazos —Debo irme, las veré después, cuídense mucho —dijo Valentina Lisa recordó lo que Lucius había dicho «¡Qué miedo! Si supiera la verdad, que sus padres fueron asesinados por ese monstruo, lo sabrás, Valentina, muy pronto lo sabrás todo» pensó Lisa —Lisa, ¿Dime que te pasa? —He dicho que nada, solo me duele el estómago —dijo y se recostó en la cama. Love durmió a su bebé, y luego por fin ella durmió al lado de Lisa. Lisa se despertó tiempo después. —¿Love? ¿Estás durmiendo? —Ya casi me quedo dormida, ¿Qué sucede? Lisa se acercó y la abrazó, Love también lo hizo —Tranquila, hermanita, todo va a estar bien —dijo Love —Lo sé, no debes preocuparte, Love, te juro que ahora, muy pronto, tendremos una buena vida, una vida li