Diana Brighton sostenía en su mano ese puño de tierra, apretándolo con fuerza entre sus dedos, sintiéndolo en su piel, el ataúd de Melissa bajaba lentamente, hasta por fin, hundirse en las profundidades, lágrimas de dolor corrían por el rostro de la mujer, vivió muchas tragedias, pero juró que no viviría lo suficiente para enterrar a un hijo suyo, ahora el destino habló por ella, y estaba haciendo, lo que ni en su peor pesadilla imaginó, ni quiso imaginar.Meredith lloraba, abrazada a su esposo, Esteban se convirtió en su roble, nunca soltó su mano, nunca dejó de abrazarla con ternura y amor, ella estaba derruida, pero seguía de pie, lo hacía por su bebé, ahora su madre no conocería a su hija, y eso la mataba por dentro, pero sabía que debía seguir adelante, debía ser fuerte.Frank estaba triste, luchaba por ser valiente para su hija, Alicia permanecía a su lado, en completo silencio. Frank pensaba en Melissa, la amó por mucho tiempo, no podía creer que hubiese muerto de una forma tan
Cuando Love volvió a la habitación, encontró a su hermana tan desesperada que casi grita al verla —¿Qué te pasa? —exclamó Love —Nada… nada, estoy bien. Love supo que algo más pasaba, tomó al pequeño Henry, y Valentina entró, Love le dio a su bebé en sus brazos —Debo irme, las veré después, cuídense mucho —dijo Valentina Lisa recordó lo que Lucius había dicho «¡Qué miedo! Si supiera la verdad, que sus padres fueron asesinados por ese monstruo, lo sabrás, Valentina, muy pronto lo sabrás todo» pensó Lisa —Lisa, ¿Dime que te pasa? —He dicho que nada, solo me duele el estómago —dijo y se recostó en la cama. Love durmió a su bebé, y luego por fin ella durmió al lado de Lisa. Lisa se despertó tiempo después. —¿Love? ¿Estás durmiendo? —Ya casi me quedo dormida, ¿Qué sucede? Lisa se acercó y la abrazó, Love también lo hizo —Tranquila, hermanita, todo va a estar bien —dijo Love —Lo sé, no debes preocuparte, Love, te juro que ahora, muy pronto, tendremos una buena vida, una vida li
En la mansión Brighton, esperaban la llegada del abogado, se leería la última voluntad que dejó Melissa sobre su herencia, la mitad de la herencia Brighton que le pertenecía.Meredith estaba sentada al lado de Valentina, tocaba su vientre, porque sentía que dolía un poco—Me he sentido un poco mal, pero, Esteban dice que estaré bien, pronto mi niña nacerá, tenerla me reconfortará.Valentina también acarició su vientre—Yo te ayudaré a cuidar a esta preciosa niña.Henry balbuceó unas palabras llamando a su madre, el pequeño había aprendido a caminar, y ahora le encantaba pasear por todo el jardín, pero aún no abandonaba los brazos de mamá, Valentina lo cargó y besó sus rosadas mejillas—No quisiera leer ningún testamento, me duele recordar a mamá, pero, debo ser fuerte, por mi hija, por Esteban y por papá —dijo Meredith con nostalgia, Valentina tocó su mano y le dio fuerzas, ella entendía lo que era perder a una madre, a cualquier edad, era terrible.Pronto llegó el abogado y todos ent
—¡¿Cómo pudiste?! ¡Mataste a mi niña! —exclamó Diana con furia y dolor al ver a Lucius ante ella, que temblaba de miedo, intentando huir—Lo hice por los dos, ella iba a revelar nuestro gran secreto.—¡Eres un demonio! ¡Eres un infierno! —exclamó Diana—. Estás acabado.Lucius se levantó, y de pronto, salió corriendo por la cocina, hasta el jardín trasero, corrió sin límite, huyendo como un ladrón, como una rata escapando de su final Scott corrió a buscarlo, pero Diana se detuvo ante él, impidiendo que lo hiciera, y se arrodilló a sus pies, con una súplica—¡Por favor, no lo hagas! Es tu hermano, ¡No lo sigas, no quiero que vaya a matarte a ti también! Él es un demonio, es una hiedra venenosa que nos matará a todos, solo podremos huir de él, hijo —exclamó DianaScott la miró incrédulo, los ojos de Scott eran rabiosos, casi al borde del llanto, estaba tan decepcionado.—¡Mató a mi madre! Mi mami, ¡La persiguió, hasta matarla! —Meredith comenzó a sollozar, Esteban la abrazó, estaba tan
Scott y Frank hablaban con el sheriff, él vio el video, y escuchó con atención todo lo que tenía que decir respecto a los delitos de Lucius—Abriremos de nuevo el caso del incendio de la casa Dion, para acusar a Lucius Dion por el asesinato de Molly y Robert Dion, respecto a su madre, lamento decirle que será acusada como cómplice de Lucius, y podría enfrentar cargos e ir a prisión.Scott bajó la mirada, sentía dolor de pensar en su madre enfrentando tan cruel destino—Lo sé, pero esto se trata de justicia —dijo Scott—Además, también será acusado por el asesinato de Melissa Brighton, incluso si fuera un homicidio no premeditado, pero será acusado, creo que, al señor Lucius le esperan muchos años en prisión, pagando sus crímenes, ahora ya están buscándolo, no creo que logre esconderse por mucho tiempo.El sheriff se fue, y dejó una patrulla vigilando la mansión Brighton.—Hablaré con mi madre —dijo Scott y caminó a la bibliotecaAlicia entró en el salón y abrazó a Frank, él la tomó en
«Diana caminaba por calles inundadas de agua, ella veía llover, pero era tan raro, como si el agua no pudiera mojarla, miró alrededor, había luz, y claridad, pero, nadie estaba ahí. De pronto, frente a ella, estaba Xavier Brighton, era tan joven como la última vez que lo vio, ella lo miró, primero sonrió, sintió una nostalgia, y corrió hacia él, como si pudiera alcanzarlo, pero cada paso que daba, notaba que él se alejaba de ella, más y más, hasta que se convenció de que nunca la alcanzaría, cuando lo miró, él ya no estaba. Siguió caminando sin rumbo fijo, se sentía perdida, como una extraña en ese lugar. Mientras caminaba podía ver sus pies hundidos en el agua, luego descubrió que ella vestía una bata blanca, y de pronto le pareció que era como una mortaja, cuando alzó la vista, Melissa estaba ahí, ella se acercó, Diana acunó su rostro, podía besarla, pero no sentirla, la abrazó, luchaba por sentirla, era imposible —¡Mi niña, mi dulce princesa! Volviste con mamá, te extraño tanto
Lucius siguió manejando, lanzó un grito y un gruñido de desesperación, luego encontró la curva para volver al camino, descendió, tanto como pudo, cuando se dio cuenta de que su auto no podría bajar más, se detuvo y lo dejó ahí, corrió como un loco, sin detenerse, iba tan rápido.Algunos automovilistas se detuvieron a mirar el terrible accidente.Aquel auto había dado volteretas, cayendo al río, y siendo arrastrado, pero se notaba que algunos pasajeros habían salido del auto, por el golpe, pero no se sabía si todos, llamaron a la ambulancia y a la policía, mientras veían con morbo y tristeza semejante tragedia.Lucius luchaba por correr, al hacerlo miró con desesperación, sus manos estaban en su nuca—¡Oh, Dios mío! ¡Oh, no! ¿Qué hice? ¡No, hijo! ¡Oliver! —gritaba con el rostro cubierto de llanto.«POV Lucius.Mi corazón quiere salir de mi pecho, siento el miedo más grande de toda mi existencia, miró a todos lados, el asiento de bebé está ahí, un biberón, juguetes, ¡¿Dónde está mi hijo
Valentina preguntaba a todo el personal del hospital, pero nadie parecía poder decirle nada, hasta que Kevin apareció ante ella—¡Kevin! ¿Cómo está Lisa?—Están revisándola, no lo sé, aún.—¿Y Love?—Valentina, no han encontrado a Love ni a Iván Miles, era el pediatra de su hijo, se supone que ellos huyeron juntos, no lo sé, pero, él perdió el control del auto y fue a dar al río Red Waters, el auto fue llevado por la corriente, pero Lisa y Oliver salieron disparados del auto.—¿Cómo está Oliver?Kevin negó.—Murió.Valentina se cubrió la boca para evitar gritar, y se recargó en la pared, lloró con amargura«¡Dios mío, solo era un bebé, un ser inocente!», pensó—¡No puede ser! Esto es como una pesadilla, Kevin.—Lucius estaba enloquecido, está sufriendo mucho.—¿Dónde…? —exclamóKevin le indicó y Valentina corrió hasta ahí.En el pasillo pudo ver a Lucius sobre el suelo, y Scott abrazándolo, el aire que se respiraba era casi de dolor, Valentina escuchó el llanto de Lucius, resonaba com