Un clásico de Úrsula: usa condón, usa condón.
Eva, fingiendo sorpresa, le dijo a Dietrich.—Dietrich, ¿por qué te sorprende tanto que tenga un trabajo de mesera? ¿Acaso es pecado?Clare miraba a uno y a otro esperando explicaciones, ¿Apolo con una mesera? Su hijo dijo con petulancia.—Bueno… Estimé que alguien como Apolo tendría una modelo de novia.Eva se tocó el cabello de manera coqueta y añadió.—Y soy modelo; sin embargo, mis padres desean que sea una persona útil a la sociedad, por eso me consiguieron un empleo como mesera en el club.Clare dijo con sorpresa ante ese hecho.—Interesante.—Allí fue donde conocí a mi bello Apolo.—¡Bello! —dijeron en coro.El aludido la miró con sorpresa.—Así le digo de cariño y nos vimos en ese evento de las Cruces… —lo acarició—, ¿recuerdas, cariño?Para ese momento tenía que seguirle el paso a Eva.—Sí, lo recuerdo.Eva le puso emoción a la historia.—Se rompió mi taco después de la pasarela y Apolo me ofreció su brazo como apoyo —lo tomó de la corbata—. Me volvió loca su caballerosidad.D
Úrsula se recompuso para decirle a la joven.—Así que eres la novia de mi hijo.—Sí. Usted tiene un hijo muy adictivo, le salió divino.Apolo se aguantó las ganas de reírse al ver a su madre sin palabras.—Tiene sus ojos, es lindo —lo acarició.—Ella es Eva Monar, mi novia —dijo galante.—Vaya…—He escuchado a Apolo hablar de usted y me siento honrada de conocer a tan dulce dama.Hanibal Carpentier se acercó a ellos con una sonrisa.—Se nota que no te conoce, Úrsula, dice que eres dulce.—Hola —lo saludó afable.—Eva, la Eva de Apolo, toda una tentación.—¿Ha encontrado otro grande?—Ja, sigo buscando —le guiñó el ojo.Eva sonreía divertida. Úrsula le dijo a su hijo.—Tenemos que hablar.—Ahora no, estoy con Eva.—Eva, no se morirá si no te tiene cerca.La joven le dijo entonces.—No lo crea, señora, su hijo se ha convertido en el aire para mí.Apolo la vio tan soñadora que hasta le creyó, su madre se acomodó el traje.—Quédate sin aire por un tiempo, vamos, hijo.Apolo se disculpó y f
Todavía no podía digerir que había perdido un millón de dólares.—¡Ay! Dios, un millón de dólares —decía dolida.Apolo meneó molesto la cabeza, entonces le aclaró.—Eso no era nada.—Para mí sí lo era, tú solo me pagarás cincuenta mil, ella me daría más.—Date por satisfecha.Ella lo miró molesta.—Perdí novecientos cincuenta mil dólares. Voy a llorar.—Ja.—Con eso podría haber comprado la casa de mis sueños, o iniciado un negocio.Entonces pensó: buscaré a la madre de Apolo, claro. Apolo, como si leyera su mente, comentó.—Mi madre te odia, no te lo dará de nuevo.Eva le cayó a golpes entonces.—¡Eres un tonto!—Eres una loca, ¿hubieras dejado mi trato por ese dinero?—Claro que sí, además el dinero vale más que el amor.Eso le sorprendió y le comentó.—Creí que eras de las que pensaba lo contrario.—Escucha, vi a mi madre irse un día por dinero con alguien más.Eso no se lo esperó.—No le importó que mi padre la amara o que yo la amara. El dinero siempre vence al amor.Entonces mane
Consejos de Eva para poner celoso a un hombre: Lo primero que se debe hacer es celarlo con otro, pero que se vea mucho mejor que él.Eva se acercó a un muchacho musculoso que bebía un trago en la barra.—Hola, amigo.El chico, muy apuesto, por cierto, se acomodó en su puesto.—Hola.—¿Quieres hacerme un favor?—Lo que tú digas —se entusiasmó.Eva le señaló a Dallas que estaba a la expectativa.—Esa linda niña, quiere poner celoso a un gañán —señaló a Novak—, ¿puedes ayudarnos?El chico divertido por la propuesta, notó a la belleza de cabello corto y rostro de niña engreída y respondió.—Claro, lo que gusten.Fueron hasta donde estaba Dallas.—Mi amiga se llama Dallas.—Rock.—¿Rock? Como la roca.—Sí.Dallas estaba emocionada al ver al tipo, muy fornido y apuesto.—Rock, ella es Dallas.Dallas sonrió sin saber cómo reaccionar.—Dallas, él es Rock.Rock se presentó.—Hola, Dallas, lindo nombre.—Hola.—Y yo soy Kasy.—Hola, Kasy, ¿quieren beber algo, chicas?—¡Sí! —en coro.Eva pidió ot
Apolo intentó minimizar el impacto de la arremetida de su madre.—Madre.—Esto es la humillación más grande que me has hecho pasar en la vida.—¿Yo?—Tú dejaste que tu hermana saliera con la loca de tu novia y ahora está en la cárcel.Apolo le dijo molesto.—¿Piensas que Eva tiene que ver con todo esto?—Claro que sí.—Novak hizo una escena. Él fue el que causó todo esto.—Deja de culpar a otro por las locuras de tu novia.Vieron al campeón Rock Lester y Apolo se le acercó bastante interesado.—Señor Lester.—Hola.—Quería disculparme por todo este lío.—No es tu culpa, hombre.—Mi hermana, Dallas…—¿Dallas es tu hermana? —preguntó sorprendido—. Lo ignoraba por completo.—Sí, ella estuvo metida en todo esto, disculpe.Rock con una sonrisa le comentó.—Linda chica, pero fue ese chico petulante el que inició todo, ¿conoces a Eva?—Sí, sí, es mi novia.—Algo loca, ¿eh?—Ni se lo imagina.—Bueno, dile que me divertí mucho con todo esto, hace tiempo que no tenía una buena pelea.Eso llamó l
Dallas daba vueltas en su casa molesta por lo pasado, su madre la había confinado en su habitación, tal cual niña pequeña.Mientras Úrsula estaba furiosa echándole la culpa a Eva Monar por todo lo pasado.—Fue ella. Ese monstruo de mujer, el que causó todo esto.—Bonita y complicada.—Una loca que mi propio hijo soltó en nuestras vidas.Escuchó el timbre y vio pasar a la empleada, mientras maquinaba cómo sacar a la Monar de sus vidas.La empleada regresó con un hermoso arreglo de flores.—Son para la señorita Dallas.—¡Qué bellas!Buscó la tarjeta y revisó.—Las envía un tal Roy Lester, ¿quién ese?—Roy Lester… —caviló Rodri y dijo impactado—. Es el rico deportista de élite, tiene una red de gimnasios VIP muy importante.—¿Es rico?—Sí, mucho, tiene contratos con marcas publicitarias muy relevantes como Nike, y varios productos dietéticos, incluso tiene buenas inversiones en el sector de medicina y salud.Eso le gustó mucho y ella dijo contenta.—Está interesado en Dallas.—Así parece,
Eva tenía agarrada a Brenda de los cabellos y le decía.—¡Cómo se atreve a meterse en mis sueños!—¡Tú te metiste en mi camino, perra!El señor Fontaine intentaba calmar los ánimos de las mujeres, pero Brenda era muy tenaz.—Me quitaste a mi novio.—Yo no te quité nada. Él te alejó de su camino.—¡Vas a pagarme todo lo que me has hecho, perra!La tiraba al suelo y Eva comenzó a luchar con ella en el piso.—¡Bruja!—¡Perra!—¡Soy perra y muerdo!Eva la mordió en el brazo y Brenda soltó un grito y comenzó a chillar. Kasy decía.—Dale, manita, dale.Cuando Apolo llegó, vio a la gente alborotada y comentando el incidente. Llegó y vio a Brenda siendo agarrada del cabello por Eva.—¡Apolo, sálvame!—¡No te metas conmigo, bruja!Inmediatamente, fue hasta ellas y tomó a Eva de la cintura y la alzó separándola de Brenda.—¡Eva, suéltala!Brenda, sofocada, le dijo molesta.—¡Esa es la mujer que quieres en tu vida!—Brenda, ¿qué pasó aquí?Kasy le explicó entonces.—Ella vino a pagarle al señor F
Apolo estaba preocupado por el alcance que estaba dando Eva, no esperó que su camarera de club fuera tan chispeante y exasperante al mismo tiempo. Donald lo miró preocupado.—¿Te sientes mal?—Eva, con decir su nombre, mi presión sube.—Es toda una revelación.—Se toma lo de diva muy bien.—Tiene derecho, Brenda es muy abusiva.—Siento que todo se salió de control.—Tómalo con calma, al menos te alejó del compromiso con Brenda.Solo eso, ¡a qué precio!, por Dios. Su secretaria le llevó unos documentos y correspondencia.—Llegó esto del comité de Caridad de la ciudad.Revisó la invitación que era para el mentado evento de moda.—Ahora esto, evento de moda, ¿qué tengo que ver con la moda?—Señor Sanders, la señorita Monar del Valle será modelo en el desfile.Vio su sorpresa y la joven añadió.—La sigo en redes.Ahora Eva sería modelo de ese evento y Donald sonreía divertido por el giro que daban las cosas.**Roy compró las entradas en primera fila para él y para su hermosa compañera y l