Lunes 7 de abril del año en curso.Despierto estirando los brazos de lo bien que dormí anoche, tengo que darme prisa para comenzar con el pie derecho este día que luce increíblemente fresco.Es temprano, apenas va a amanecer, voy a abrir mi balcón para admirar la belleza de los primeros rayos del sol que iluminan mi habitación; veo a Bernhard esperando con una rosa azul sobre su mano.—Si buscas a mi padre te sugiero que uses la puerta principal—menciono, sosteniendo las puertas entre mis manos.—Siento mucho lo que dije anoche, sé que ya no eres una niña y quedó claro. Espero que puedas aceptarla—.me ofrece la rosa.Termino de abrir las puertas y acepto la rosa—Descuida, tengo mejores cosas que hacer—entro a mi habitación y pongo la rosa en mi mesita.Nos quedamos en silencio, acomodo todo lo que necesito para irme a clases, como si Bernhard no estuviera en mi habitación.— ¿Me das cinco minutos de tu tiempo? —se sienta sobre mi cama.—Ok—me siento a una distancia considerable de él.
Charlamos un poco, hasta que es hora de ir a cenar a casa; para este momento Mia ya debió hablar con Alexander, seguro que su decisión no la harán saber durante la cena.Al llegar a casa mis padres le piden a Bern que pase al estudio a hablar a solas con ellos; los tres se encierran en el estudio, estoy tan nerviosa que ni siquiera me acerco a escuchar, en lugar de eso salgo a mi jardín, pronto veo a Daniel acercarse a mí de prisa y antes de que pueda huir de él, está frente a mis ojos.— ¿Podemos hablar?—Sí—titubeo un poco.—Comprendo que Marie te conto…—Así es—me apresuro a responder.—Lena, yo me enamoré de ti al conocerte, no cuando nos hicimos amigos; quiero que comprendas eso, que mi intención no es enamorarte, es cierto, me gustas y mucho, pero sé que tienes un amor que por fortuna puede ser correspondido pronto y yo respeto eso, por eso no creí necesario mencionar mis sentimientos; quiero que seamos amigos, no quiero perder mi amistad contigo.«Que alivio que sea así, al men
—Estábamos en una fiesta, un mes antes de que me transfirieran a esta base…—rompe el silencio.—No es necesario que me cuentes si no quieres hacerlo Bern—lo interrumpo.—Si quiero contarte; para que esto quede claro de una vez, es crucial que te cuente lo que pasó con ella.—Ok—lo volteo a ver y espero que sea breve.«¿Cómo lograremos apartar a la pelirroja de nuestras vidas?» me viene a la mente durante nuestra conversación. —Bebi mucho aquella noche, de hecho, no recuerdo ese suceso con exactitud, solo sé que desperté en la madrugada en una habitación con ella, y por la escena supe que nos habíamos acostado.—¿ok?—Le pedí perdón porque ella para mi es como un familiar más, al parecer lo comprendió aquella vez y continuamos con nuestra amistad como antes; todo bien, hasta los sucesos recientes...—Supongo que en el proceso de su amistad se enamoró de ti, y después de…quedo más ligada a ti.—Eso parece.Nos bajamos de la camioneta, nos sentamos sobre el pasto para seguir hablando a
Me quedo callada por un momento y analizo como darle mi respuesta a Bern. «Te amo con todo mi corazón Bern, pero necesitamos estabilidad en nuestras vidas para iniciar una relación, una relación donde nos complementemos y no tengamos que partirnos en pedazos para sacar a flote nuestro amor, eso sin duda es desgastante.» pienso. — ¿Lena? —No, quiero decir, te amo Bern, pero…—me quedó pensando un poco más. — ¿Pero? —No podemos salir y escondernos de todo el mundo. —Sí podemos—me dice. —Me refiero a que, quiero una relación donde no tenga que esconderme y cuidarme de lo que puedan decir o pensar los demás, y mientras eso no suceda es mejor que esperemos un tiempo. —Un tiempo, ¿para qué? —Para que pases el embarazo con la pelirroja, para que nazca tu bebe y entonces tengas una vida más estable para después formar una relación estable conmigo. —Lena… —Ya no digas nada Bern—me hecho a sus brazos y un par de lágrimas se escapan de mis ojos. —Lena—me aprieta contra su pecho para co
Le cuento a Marie lo que he platicado con Helga, a ella le parece una buena idea, más ahora que mis padres insisten con la idea de que entré a la universidad.—Piénsalo, montan la cafetería y antes de que terminemos el AHS ya serás independiente; podrás seguir tu gran sueño Lena, serás la mejor repostera.—Al fin una buena noticia, después de todo—sonrió.—Vamos de una vez al hospital, estoy preocupada por Andra, es una excelente profesora, que mal que tenga que pasar por todo esto.— ¿Sabes que accidente tubo? —le pregunto.—Nadie lo sabe, solo la encontraron inconsciente en uno de los pasillos, la llevaron de inmediato al hospital y hasta ahora no ha despertado; estuve preguntando y apenas van a revisar las cámaras de seguridad para averiguar qué fue lo que pasó.—Que lamentable noticia, vamos—pago la cuenta.—Te importa si vamos con Daniel o podemos ir con tu chofer si lo prefieres.—Vamos con Daniel, tarde o temprano tenemos que convivir nuevamente.Salimos de la cafetería y Marie
Me pongo un vestido fresco, que me permita estar ligera y cómoda durante el día; esta vez no me maquillo ni me peino, pero aun así mi aspecto luce muy natural y atractivo a la vista de los demás. Bajo las escaleras y Mia me espera con impaciencia.—Qué bueno que te veo, me acabo de enterar de lo que le paso a la Srta. Andra.— ¿Ya saben cómo se accidento? —su comentario llama mi atención y me acerco a ella.—Sí, ayer en las cámaras de seguridad descubrieron que Andra estaba colocando propaganda de un concurso de comprensión lectora en los pasillos del AHS, la escalera no estaba bien puesta sobre el piso, se movió e hizo que Andra cayera al suelo, por eso quedó inconsciente y no recuerda que fue lo que le paso—me cuenta.—Al menos ya se encuentra mejor ahora—me siento frente a mi madre.—Veo que vas a salir, antes de que te vayas, tenemos una conversación pendiente, dejaré que realices tus ocupaciones durante el resto del día, pero te esperamos para la hora de la cena.—Me parece bien,
Bern se para frente a mí—te extraño como no te imaginas—acaricia mi cabello.Entramos al jardín y nos ocultamos detrás de un árbol.—Sé que te dije que no quería verte a escondidas ni nada por el estilo, pero después de todo lo que ha pasado, tenía que contarte todo.—Lo entiendo, y que bueno que lo hiciste, de no hacerlo podría pensar que ya no querrías verme—sonríe.—Nunca te atrevas a pensar eso ni por un segundo, lo que más ansió es que todo se resuelva—le doy un beso en la comisura de sus labios.Suena el teléfono de Bern, por su expresión supongo que se trata de la pelirroja, él toma la llamada y yo me quedó en silencio.—Espérame unos minutos, tuve que salir a resolver algo importante—contesta Bern y finaliza la llamada.Miro hacia el cielo y rodeo mis piernas con mis brazos.—Era la pelirroja, ¿verdad? —no puedo evitar preguntarle.—Sí—también mira el cielo—tengo un par de minutos y quiero aprovecharlos.— ¿Qué tienes que decirme?—Como sabes ella está viviendo conmigo, faltan
Antes de salir de mi habitación, entra Mia.—Lena, no te vayas, sabes que aquí lo tienes todo.—No es así—le respondo de inmediato.—Sé que no te haré cambiar de opinión—se sienta en mi cama.—Nos vemos Mia—salgo de allí.Bajo las escaleras y al salir de mi casa le llamo a Marie para que vaya por mí, pronto llega en su camioneta.— ¿Qué fue lo que pasó?—Me corrieron de casa—me rio.— ¿Y porque te estas riendo? —se confunde.—Porque al fin voy a cumplir mi sueño Marie.Llegamos a su casa y le pido alojamiento temporal a sus padres mientras monto mi cafetería con Helga, ellos aceptan sin duda, ya que soy como una hija más para ellos. Me voy a descansar a la habitación de las visitas, ya que esta será mi habitación mientras vivo en casa de Marie.Saco mi teléfono y le envió la dirección de Andra a Mia, para que le envié el presente que me menciono, sé que nuestras diferencias no afectan lo demás. Ya que estoy en mi teléfono aprovecho para enviarle un mensaje a Bern:“¿Estas ocupado?” le