Gracias a todos mis lectores LTKM ;) En especial a aquellos que han llegado hasta esta parte de la historia, espero verlos hasta el final <3
Le cuento a Marie lo que he platicado con Helga, a ella le parece una buena idea, más ahora que mis padres insisten con la idea de que entré a la universidad.—Piénsalo, montan la cafetería y antes de que terminemos el AHS ya serás independiente; podrás seguir tu gran sueño Lena, serás la mejor repostera.—Al fin una buena noticia, después de todo—sonrió.—Vamos de una vez al hospital, estoy preocupada por Andra, es una excelente profesora, que mal que tenga que pasar por todo esto.— ¿Sabes que accidente tubo? —le pregunto.—Nadie lo sabe, solo la encontraron inconsciente en uno de los pasillos, la llevaron de inmediato al hospital y hasta ahora no ha despertado; estuve preguntando y apenas van a revisar las cámaras de seguridad para averiguar qué fue lo que pasó.—Que lamentable noticia, vamos—pago la cuenta.—Te importa si vamos con Daniel o podemos ir con tu chofer si lo prefieres.—Vamos con Daniel, tarde o temprano tenemos que convivir nuevamente.Salimos de la cafetería y Marie
Me pongo un vestido fresco, que me permita estar ligera y cómoda durante el día; esta vez no me maquillo ni me peino, pero aun así mi aspecto luce muy natural y atractivo a la vista de los demás. Bajo las escaleras y Mia me espera con impaciencia.—Qué bueno que te veo, me acabo de enterar de lo que le paso a la Srta. Andra.— ¿Ya saben cómo se accidento? —su comentario llama mi atención y me acerco a ella.—Sí, ayer en las cámaras de seguridad descubrieron que Andra estaba colocando propaganda de un concurso de comprensión lectora en los pasillos del AHS, la escalera no estaba bien puesta sobre el piso, se movió e hizo que Andra cayera al suelo, por eso quedó inconsciente y no recuerda que fue lo que le paso—me cuenta.—Al menos ya se encuentra mejor ahora—me siento frente a mi madre.—Veo que vas a salir, antes de que te vayas, tenemos una conversación pendiente, dejaré que realices tus ocupaciones durante el resto del día, pero te esperamos para la hora de la cena.—Me parece bien,
Bern se para frente a mí—te extraño como no te imaginas—acaricia mi cabello.Entramos al jardín y nos ocultamos detrás de un árbol.—Sé que te dije que no quería verte a escondidas ni nada por el estilo, pero después de todo lo que ha pasado, tenía que contarte todo.—Lo entiendo, y que bueno que lo hiciste, de no hacerlo podría pensar que ya no querrías verme—sonríe.—Nunca te atrevas a pensar eso ni por un segundo, lo que más ansió es que todo se resuelva—le doy un beso en la comisura de sus labios.Suena el teléfono de Bern, por su expresión supongo que se trata de la pelirroja, él toma la llamada y yo me quedó en silencio.—Espérame unos minutos, tuve que salir a resolver algo importante—contesta Bern y finaliza la llamada.Miro hacia el cielo y rodeo mis piernas con mis brazos.—Era la pelirroja, ¿verdad? —no puedo evitar preguntarle.—Sí—también mira el cielo—tengo un par de minutos y quiero aprovecharlos.— ¿Qué tienes que decirme?—Como sabes ella está viviendo conmigo, faltan
Antes de salir de mi habitación, entra Mia.—Lena, no te vayas, sabes que aquí lo tienes todo.—No es así—le respondo de inmediato.—Sé que no te haré cambiar de opinión—se sienta en mi cama.—Nos vemos Mia—salgo de allí.Bajo las escaleras y al salir de mi casa le llamo a Marie para que vaya por mí, pronto llega en su camioneta.— ¿Qué fue lo que pasó?—Me corrieron de casa—me rio.— ¿Y porque te estas riendo? —se confunde.—Porque al fin voy a cumplir mi sueño Marie.Llegamos a su casa y le pido alojamiento temporal a sus padres mientras monto mi cafetería con Helga, ellos aceptan sin duda, ya que soy como una hija más para ellos. Me voy a descansar a la habitación de las visitas, ya que esta será mi habitación mientras vivo en casa de Marie.Saco mi teléfono y le envió la dirección de Andra a Mia, para que le envié el presente que me menciono, sé que nuestras diferencias no afectan lo demás. Ya que estoy en mi teléfono aprovecho para enviarle un mensaje a Bern:“¿Estas ocupado?” le
En la mesa bromeamos sobre nuestra situación familiar, de algún modo eso nos une aún más como socias. Terminamos de comer y le ayudo a lavar los trastes.—Lena, no sé en donde te estas quedando ahora, pero puedes ser mi roomie, tengo mucho espacio en este departamento; o si lo prefieres puedo ayudarte a conseguir un departamento como este.—Muchas gracias Helga, es muy amable de tu parte; pero primero quiero que montemos la cafetería y después con mucho gusto te tomo la palabra para que me ayudes a conseguir un departamento.—Me encanta que eres muy estructurada y sensata—me sonríe.—Ahora tengo que calcular bien todos mis movimientos para no dar un paso en falso.Al terminar, me despido de Helga y le recuerdo que me envié los datos más tarde para nuestra cita con el abogado; pero ella insiste en llevarme a casa, así que no puedo negarme.En la entrada de casa de Marie me bajo de su cuatrimoto y tomo mi portafolio.—Nos vemos mañana Helga—le doy un beso en la mejilla.—Hasta mañana Le
Al fin Marie y yo nos vamos a descansar, nos acurrucamos juntas en mi cama y nos quedamos dormidas en seguida.Domingo 12 de abril del año en curso.El sonido de mi alarma me despierta, me levanto y la apago, Marie se queda en la cama; me voy a dar un baño y cuando salgo me visto de prisa, me pongo unos pantalones negros formales con una blusa de manga larga, color blanca y escote en v, me fajo los pantalones con un cinturón para estilizar mejor mi figura y al final me pongo unas zapatillas negras.Como hago ruido en la habitación, Marie se despierta. — ¿Qué hora es Lena?—Hora de levantarse—le quito su cobija.—No, es domingo, los domingos son para descansar—patalea en la cama.—Puedes seguir durmiendo, no demoraré mucho en salir.—Vale, date prisa.Me seco el cabello y me maquillo, arreglo mi portafolio de nueva cuenta para tener todo en orden. Cuando estoy lista me despido de Marie, ya que sé que los días domingos ella se levanta tarde, de hecho, muy tarde.—Desayuna, antes de irt
«Presiento que la pelirroja será un gran dolor de cabeza, ya no la quiero cerca de mí, ella no me da miedo, lo que temo es que le pasé algo a su bebé, me sentiría fatal si algo le pasa por causa mía. Tengo que ser fuerte y continuar haciendo lo que tengo que hacer, tengo que confiar en que con la ayuda del tiempo todo se pondrá en su lugar.» Helga se estaciona afuera de la casa de Marie.—Oye Lena.—Dime.—No sé muy bien qué pasa con la pelirroja, pero no me causa buena impresión, ten cuidado con ella—me advierte.—Gracias por preocuparte Helga, lo tengo en cuenta, créeme.Nos despedimos con un beso en la mejilla, Helga espera en su cuatrimoto hasta ver que yo entre a casa, es su forma de cuidarme; al caminar para la puerta principal alcanzo a ver a Marie husmeando por la ventana.Abro la puerta de golpe— ¿Qué haces Marie? —me río.—Esperándote— me sonríe.Voy a dejar mis cosas a mi habitación y Marie me sigue, sus padres aun no llegan a casa, tal vez tarden un poco más en llegar;
Me limpio mis lágrimas de prisa antes de que alguien pueda verme, a la par entra la doctora con una enfermera y Daniel.—Por suerte lo encontré; voy a hacer tu papeleo de tu alta del hospital y la enfermera te ayudará a desconectarte el suero y todo lo demás.—Muchas gracias doctora.—Te traerán ropa limpia para que puedas cambiarte la bata—me señala—y Daniel, por favor ayúdala en todo.Daniel asiente con la cabeza, la doctora sale de la habitación y la enfermera se apresura a ayudarme.—Listo, aquí dejo tu ropa—la pone en el mueble que se encuentra a lado de la cama—cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme, a lado de la cama tienes un botón, si lo presionas lo escucharé y vendré a verte en seguida—me muestra en donde se encuentra el botón rojo.Le doy las gracias a la enfermera y ella sale de la habitación; me levanto con cuidado de la cama y tomo mi ropa.—Te ayudo o ¿prefieres que te espere aquí Lena? —me dice Daniel.—Espérame aquí, no me tomara mucho tiempo, ahora vuelvo