- ¿Por qué vivimos en un mundo tan superficial, donde los hombres solo se fijan en el físico y no en los sentimientos?Sonia estaba hablando con una amiga por teléfono sobre su desafortunado destino. No paraba de llorar y, en esos momentos, tenía en sus manos un tupper donde guardaba su almuerzo y con el cual jugueteaba. Por su parte, la amiga del otro lado de la línea trataba de consolarle diciendo cosas como:- Olvídalo, ese chico no vale la pena. Hay muchos peces en el mar. Búscalos, usa un vestido sensual, maquíllate y actúa como una mujer empoderada. ¡El mundo es tuyo, querida!Cuando terminaron de conversar, Sonia abrió su tupper, revelando así una ensalada de lechuga, tomate y zanahoria que se preparó para empezar su dieta. Había subido diez kilos desde el último mes y eso ya le preocupaba, porque los botones de sus camisas gritaban socorro cada vez que se vestía con ellas.Y mientras almorzaba, escuchó a un par de colegas del trabajo chismoseando en un rincón, sobre la nueva s
Macarena y Sonia salieron en el horario acordado. Cerca de la empresa había un bar, donde los trabajadores solían desestresarse de la intensa jornada laboral durante el After Office.Ambas mujeres se sentaron en una mesa y comenzaron con las picadas. Macarena se sorprendió de lo mucho que comía Sonia, tanto que tuvo que pedir otras dos bandejas más para saciar su estómago.- Intenté iniciar con una dieta y, en todo el día, solo me comí una ensaladita – le explicó Sonia a Macarena – Y como me atiborré de helado, necesito probar algo salado.- ¡Nadie puede sobrevivir con una ensaladita! – dijo Macarena, llevándose ambas manos por la cabeza – Hay que tener una dieta equilibrada.- ¿Y cómo haces para mantener la silueta?- Solo como las comidas principales y practico artes marciales. Así es que, si alguien nos asaltan, yo te protegeré.Sonia sonrió. Supuso que Macarena en verdad estaba necesitada de amigas con la cual charlar que estaba dispuesta a arriesgar su cuello por ella.Cuando les
Por obra y gracia de la atención médica del primer mundo, Roberto salió del hospital con el rostro más divino que nunca. Pero su mente quedó perturbada por la tremenda paliza que le dio Macarena en la asociación ya que, desde su percepción de macho alfa con pectorales perfectos, era imposible que una sumisa tuviese tanta fuerza como para reventarlo de un solo golpe.Cuando regresó a su mansión, fue recibido por Adelaida, quien de inmediato le ofreció una cena romántica de velas encendidas y pétalos de rosas rojas para disfrutar de un momento a solas.- Oh, Roberto, te he extrañado tanto – le dijo Adelaida, llenándole la cara de besos – te he preparado pavo al horno bañado en condimento proveniente de las tierras lejanas de la Atlántida debido a su exorbitante precio.- OH, querida, eres tan dulce y cálida – le dijo Roberto, abrazándola y llevando sus manos directo hacia su trasero – me conmueve que me hayas dado esta bienvenida usando mis propios fondos anexados a la tarjeta de crédit
Macarena y Richard estaban haciéndolo en la oficina, aprovechando que se quedaron para horas extras. Por precaución, la joven secretaria se cercioró de que no hubiese ningún empleado en la empresa que pudiese espiarlos y delatarlos delante del jefe.Esta vez, Macarena lucía un conjunto de camisa azul de mangas largas, minifalda negra y medias finas marrones con tacones rojos. Richard, por su parte, lucía su clásico traje con corbata roja. La mujer, al verlo, lo tomó de la corbata, lo atrajo hacia sí y lo besó. El CEO la rodeó con sus brazos y procedió a sentarla sobre el escritorio, donde ella le rodeó de la cintura con sus piernas y procedieron a los besos lascivos previos de su pasión lujuriosa.En un momento, la joven le dijo:- Me he portado bien, ¿verdad? ¿Soy una buena sumisa?- Sí, lo eres – le dijo Richard, procediendo a besarle el cuello – No hagas caso de lo que digan los de la asociación.- Pienso que tu vida solo se basa en eso – se le escapó decir a Macarena.Richard se d
Roberto estaba de mal humor. Y todo porque su padre, quien era el jefe de la empresa, decidió hacerle una visita en su oficina. El hombre, a pesar de tener sus años, lucía bastante bien y todavía atraía miradas, tal cual si fuese Brad Pitt. Pero, contrario al promiscuo de su hijo, era un esposo fiel, buen padre de familia y una hermosa vida definida.Y, por eso, se sentía muy decepcionado de Roberto, que se la pasaba perdiendo el tiempo en la Asociación, seduciendo empleadas y gastando su fortuna en cosas sin sentido.Y, ese día, no fue la excepción.- Hijo, entiende que solo quiero lo mejor para ti. Si sigues así, nunca podrás heredar esta empresa con sede en Alaska cuando llegue mi hora. ¿Por qué no te consigues una buena mujer para casarte y darme nietos?- ¡Pero papá! ¡No necesito eso! – le reprochó Roberto - ¡Soy feliz como soy! ¡No quiero ser un viejo aburrido como tú!Mientras padre e hijo discutían, Sonia se presentó en la empresa, con su curriculum en la mano y el corazón en
Roberto estaba de mal humor. Y es que por culpa de su padre y de Adelaida, se vio forzado a contratar a Sonia en su empresa. Pero, tras verla bastante entusiasmada en su nuevo puesto de secretaria ejecutiva, no le quedó otra opción más que aceptarlo. Y fue por eso que, apenas se retiró su padre por negocios externos, llamó inmediatamente a Adelaida a su oficina para cuestionarle su pequeño “desliz” en su orden. - Señorita Adelaida. Le había pedido que contactara con Macarena para que trabajara con nosotros. Pero resulta que le mandó un mensaje a otra empleada de Richard. ¿Puede explicármelo, por favor? Adelaida tuvo el ligero temor de que Roberto la echara de la empresa por no cumplir sus órdenes. Sin embargo, tras saber que fue su padre quien aceptó a Sonia de buen grado, se le ocurrió una buena idea. - Iba a hacerlo, pero el jefe de la empresa me persuadió de contactar con alguien que de verdad se merezca el puesto, más allá de su apariencia. Y como usted bien sabe, el jefe tiene
En la “Asociación cultural de CEOs encuerados” no solo se organizó la reunión habitual, sino que, también, se hizo una fiesta de bienvenida a los nuevos integrantes del grupo.Eran tres nuevos CEOs, de sus respectivas empresas, que querían formar parte de algo más grande para demostrar que eran hombres fuertes y capaces de seducir a potenciales sumisas con tan solo una mirada.- Espero que lo pasen muy bien en la asociación.- Aquí pueden traer a sus sumisas para presentárnoslas.- También les orientaremos para activar sus feromonas especiales del CEO encuerado que harán que ninguna chica pueda resistirse a sus encantos.Richard y Macarena también asistieron. Pero, contrario a la reunión anterior, esta vez nadie se burló de Richard ni habló de forma despectiva a Macarena. Incluso la saludaron con cortesía y hasta se ofrecieron a ayudarla en lo que pudiera para sentirse más cómoda.- Creo que mis colegas te tienen miedo – le dijo Richard a Macarena, por lo bajo – nunca antes vieron a u
La imagen de Macarena desnuda, con el rostro sonrosado y la boca semiabierta no se despegaba de su mente. Richard sentía que en verdad se gustaba de ella. Y saber que Macarena podría albergar esos mismos sentimientos lo llenaba de una calidez tal que nunca creyó que sentiría en su vida.Sin embargo, también tenía sus dudas tras saber que, todo este tiempo, Sonia había estado enamorada de él. Y no solo eso, sino que, además, su archienemigo Roberto se la quitó y se apropió de varias de sus antiguas empleadas para perjudicarlo.“Ese Roberto ya ha ido demasiado lejos al sacarme a Sonia”, pensó Richard, con rabia, mientras iba conduciendo por la ciudad. “Y estoy seguro que querría ir también tras los huesitos de Macarena. ¡Eso no lo permitiré!”Durante su paseo, recordó que todavía no habían tenido sexo en el auto, por lo que se propuso a organizar alguna salida loca a las afueras de la ciudad para intentarlo. El problema era que Macarena tenía las piernas muy largas, así es que se le dif