Zoé pudo quedarse con Rafael en ese mismo dormitorio, cuidando de él, aún con las insistencias de parte de este, ella no aceptó y prefirió quedarse en ese lugar a cambio de una casa solitaria, donde no tendría la compañía del hombre que la mirada con reproches por ser tan obstinada cuando se lo proponía. Igual solo le bastó dos minutos para verlo sonreír de nuevo. Para Rafael era extremadamente difícil enojarse con ella, no podía de ninguna manera permanecer molesto con ella, además que verla a casa momento, en parte le aseguró que se encontraba bien. Se aseguró que comiera a sus horas y que las horas de sueño fueran lo más normal posible, su hijo también debía ser cuidado. Sammy lo visitó después de su escuela los siguientes días y este más contento de oírla relatando sus días no podía estar. Siempre era una niña muy activa, pero sobre, creatividad no podía faltar en ella. Zoé no paraba de reir cuando la tenía cerca y a la niña parecía agradarle más verla feliz. Pero tal risa s
Un mes había pasado desde la propuesta de matrimonio había llegado como tal para Zoé. Un mes lleno de prisas, detalles, pruebas que hacer, pero Blanca no la dejó sola y le ayudó a organizar todo a una velocidad que cuando esa mañana se despertó se sorprendió de tener todo listo para la boda que siempre soñó. __ Lamento venir tan temprano, pero la señora O'kelly no para de llamar para saber si ya está lista para recibir a las maquiladoras y todo el equipo. - le dijo Héctor cuando ella le abrió la puerta estando en bata de baño. __ Dile que ya puede enviarlo. - declaró ella preguntando por Rafael a la vez.__ Llamó hace cinco minutos para saber si no necesita nada. - contestó el mayordomo. __ No necesito nada material, necesito que alguien me venda nervios de acero porque estoy muy emocionada. - lo hizo reír. Su mañana se vio repleta de cosas por hacer con su imagen, ya que minutos más tarde ya estaba en manos de las personas que se encargarían de sacar a relucir esa belleza que pos
Rafael recordó la vez en que con Sammy se escapó para festejar un cumpleaños aún siendo una bebé. Ella aún estando tan pequeña le dió calma al caos que era su cabeza. Ahora la veía corriendo de lado a lado persiguiendo a Dave, su hermano, quien sostenía una pelota que ambos querían encestar. Blanca era quien se encargaba de cuidar de ambos en ese momento, por lo que se dijo que estarían bien. Más niños se unieron al grupo y Rafael pudo ver cómo Sammy organizó equipos, logrando que los pequeños le hicieran caso como si fuera una competencia grande la cual darían, cuando en realidad era el cumpleaños de la niña que ya se había atiborrando de lo que Zoé, Blanca y Miranda le prepararon. Zoé cuidaba del niño en sus brazos, quien tenía la pelea contra un muñeco inflable desde minutos atrás, mientras los hombres charlaban sobre lo que saliera en la conversación. Silvana tenía una enorme distracción viéndolo tan ocupado en ello, que se olvidó del resto. Confirmando que su difunto esposo te
El trabajo de Rafael en el casino aumentó mucho desde que retomó su lugar en la triada que impulsó mucho más el poder de su clan. Los resultados podían verse en todo momento, cada noche ese sitio estaba a reventar y tanto él como Zoé, tenían más trabajo del que antes habían visto, buscando organizar tal sitio para que no tuviera ningún percance. Pero en esa ocasión no eran los que vestían de gala, sino dos padres que acompañaron a Sammy al musical en el cual participaría. Santiago en hombro de su padre entró junto al grupo de padres que iban por las mismas razones. Theo ya les tenía apartado el lugar en la cuarta fila de sillas, mientras los niños iban ubicándose en su lugar. __ ¿Traes la cámara? - le preguntó Blanca a Theo, quien elevó su mano para mostrar que sí la había llegado. __ ¿Donde está Dave? - devolvió su esposo buscándolo con la mirada. __ Lo tienes atrás de tí. - le dijo Rafael al ver al niño que tenía dos pulgares de espuma en las manos como el resto de niños que ap
Emma Black descubre que su novio le fue infiel, por lo que se negó a continuar con el compromiso que tenían. Sin el apoyo de su padre, quien influenciado por su ex le quita su empleo, ahora debe buscar la forma de subsistir y demostrarles a los dos que puede salir adelante sin ellos. Encuentra un trabajo, pero esa noche en un club tiene una noche de descontrol enmedio de una borrachera. En la mañana descubre que ese hombre ¡Es su jefe! No sólo eso ¡También es el hermano de su ex! Cree que no la recuerda y él también comienza a creerlo. Se llevan muy mal, escondiendo así lo que en verdad pasa por sus cabezas, pero la demanda del padre de Maximiliano lo hace replantear todo, haciéndole una propuesta repentina de matrimonio a su asistente, Emma. ¿La rechazará o caerá en el espiral de sucesos que tal decisión va a desencadenar?
Un día más en la vida de Maximiliano suponía iba a ser lo mismo de siempre. Recibió el informe de ventas de su empresa, junto al contador que también llegó en ese momento. Pero la secretaria se encargó que no fuera así al lanzarle café encima esa mañana. Se levantó de golpe y la acribilló con la mirada.__ Recoja sus cosas y se larga. - determinó sin más. __ Pero señor...__ Pero nada. - farfulló. Limitando las palabras de la chica que se intimidó con el rugido que este lanzó en su contra, se dió la vuelta para sacudir su saco. Esa era la segunda secretaria que despedía en la semana y de seguro no sería la última, por lo que su padre en cuanto entró solo se pellizcó el puente de la nariz. __ Ni intentes intervenir. No puede controlar ni las manos. - se retiró el saco para sacudirlo.__ No lo iba a hacer. - contestó Iván, pues vio una oportunidad que no iba a desaprovechar. - Es más, te tengo una propuesta que puede interesarte para tu nueva asistente.__ Si es otra como...__ Se t
El sol golpeó el rostro de Emma, abrió los ojos y la cabeza le dolió, todo le dio vueltas y no pudo desear más una jarra con agua lo suficientemente grande como para que la resequedad en su garganta no existiera. Se levantó y estiró su cuerpo. El trasero le dolió como si se hubiera caído en rocas, las piernas tal corredor principiante, pero al cerrar los ojos se produjeron los recuerdos que la hicieron tocar la cama.Pero que mala suerte, el brazo masculino la hicieron abrir los ojos y palpar más arriba, llegando al torso musculoso que la tensaron totalmente. ¡Ay no! se llevó la mano a la cabeza. Se giró de golpe y se maldijo al marearse por hacerlo de esa forma. Pero eso no importó cuando el rostro de alguien que conocía perfectamente apareció ante sus ojos. No, no, no.Su corazón tenía un latir frágil y potente que incluso llegó a sus oídos cuando vió el estado en que estaba. Su ropa casi rota en el suelo y él...él estaba desnudo. No alguien desconocido ¡Maximiliano Turner, su e
Emma tuvo que aguantar malas miradas, pedidos exigentes o absurdos, órdenes que debía cumplir a la velocidad de la luz de un hombre que le mostró que tener un trabajo fuera de su zona de confort no era tan agradable como creyó. Llegaba temprano y se iba tarde, informes que debía revisar, contratos que redactar y enviar. Mucho trabajo de parte de un hombre que pese a la buena paga que daba por ese trabajo en ese momento solo buscaba que ella renunciara, pero Emma se lo puso difícil. Tenía todo a tiempo, no se quejó, no le derramó nada encima, le daba privacidad en momentos donde lo necesitaba aún sin pedirlo como pasaba con otras y sobre todo, era muy eficiente y veloz. La juzgó mal. Lo aceptó, pero no desistió porque a ella no le podía decir un solo reproche ni le pudo encontrar un solo error. Nadie podía ser tan perfecta, se dijo. Pero esa chiquilla que media, metro y medio, que lo miraba con una sonrisa que borraba en cuanto se daba la vuelta, lo tenía hecho un lío. ¿Tanta pac