Para Zoé aún no tenía sentido el que le hayan dado a Sammy a una persona solo porque se identificara como su abuela. Ni siquiera llamaron a Rafael o a Theo para avisarles que la niña se iría con Amanda.El enojo habló por si solo, reclamando el descuido tan grande que tuvieron, porque lo catalogó como tal. No podía creer que fueran tan irresponsables y se los hizo saber.__ No pensamos que la niña podía estar en...__ ¡¿Como demonios se les ocurre dejar ir a mi hija con alguien no autorizado por Theo O'kelly o por mí?! - el rugido de Rafael se dejó escuchar en la oficina al solo entrar. La puerta se estrelló con furia, logrando que la pobre maestra diera un respingo debido al susto. Zoé sintió lo mismo que Rafael, le había tomado demasiado cariño a Sammy como para no temer que la mujer que la entregó a ella, le hiciera daño a la niña. __ Señor Santamarina, lo lamento mucho. Pero como le explicaba a su...__ No me interesa una explicación, quiero a mi hija. - rugió con enojo. - Quier
__ Veo que seguiste el camino más adecuado para estar en este momento muy cerca de lograr tu objetivo. - aduló Amanda saliendo desde atrás de Zoé.La chica disimuló el respingo que tuvo al estar en un lugar tan solitario, como lo era una bodega abandonada en medio de la nada prácticamente, ya que debido al aspecto tenebroso que tenía tal escenario a ella le pareció estar viviendo algo irreal.__ Traje lo que me pediste. - mostró dejando la maleta en el suelo, tirando del cierre que le dejó ver a la madre de Rafael los fajos de billetes, tal como lo pidió. - Ahora suelta a Sammy. __ No aún. - miró sobre su hombro. - No le he hecho nada ¿verdad, Samantha? - alzó un poco más la voz dejando claro que era el sitio en donde la tenía. - Saluda a Zoé, linda. Te dije que vendría.__ ¡Zoé, me tiene encerrada en una jaula! - gritó la pequeña asustada. - No quiero estar aquí. ¡Ayúdame!__ ¿Que le estás haciendo? Es una niña, ¡no un bestia! - reclamó Zoé dejando el dinero atrás para querer ir con
La mirada de Rafael reflejó la furia desmedida que tenía contra el ser que ya no podía llamar ni pensarla como su madre. Un ser pusilánime que se agarró de lo más valioso que él tenía para hacerlo cumplir sus deseos ya que otra cosa no le funcionó. La mano firme, el corazón vuelto un galopar y su sangre hirviendo. No pudo quitarle los ojos de encima a la mujer que tenía a un movimiento en falso para acabar con la vida de ambas, mientras Zoé le siguió pidiendo a la pequeña no abrir los ojos. __ Todo lo que he hecho ha sido por tu bien. - le dijo, queriendo que con ello Rafael entendiera sus razones, que mal de la cabeza estaba para creer tal cosa. Ni en sus más tontos sueños algo como eso pasaría. __ ¿Todo por mí bien? - le reclamó. - Asesinaste a... - se contuvo para no revelar tal cosa frente a la niña que aún podía escucharlos. - Baja esa arma y deja de cometer tonterías. __ Escúchame. - se esperanzó con los ojos comenzando a dudar de lo que pensaba hacer. - Rafael, ella no era
En la clínica en donde llegaron solo se pudo escuchar el lamento de todos aquellos que perdían seres queridos, mientras por la puerta, de forma apresurada trasladaron a Rafael, con un médico reanimandolo, mientras Zoé no quería despegarse de él. La sangre aún en sus manos era demasiado para resistir verla. Cada paso era como si quisiera quedarse atascada, pero todo finalizó cuando ya no le permitieron cruzar la puerta que estaba a poco ser derribada. __ Que ellos hagan su trabajo. - le dijo Theo deteniéndola y tratando de calmarla. - Estará bien, solo confía. __ Está sangrando mucho. - estar alterada no le era de mucha ayuda. __ No va a morir, confía en que pronto nos darán buenas noticias. - exclamó ayudándola a sentarse. - Debes calmarte. Te necesita confiando en él, cuidando de ese bebé y cuidándote tú. Zoé recordó a su hijo y se llevó las manos al vientre por inercia. No pudo pensar en nada más que en que podía perder lo que tanto amaba, pero más que estaba haciendo justo lo
Zoé pudo quedarse con Rafael en ese mismo dormitorio, cuidando de él, aún con las insistencias de parte de este, ella no aceptó y prefirió quedarse en ese lugar a cambio de una casa solitaria, donde no tendría la compañía del hombre que la mirada con reproches por ser tan obstinada cuando se lo proponía. Igual solo le bastó dos minutos para verlo sonreír de nuevo. Para Rafael era extremadamente difícil enojarse con ella, no podía de ninguna manera permanecer molesto con ella, además que verla a casa momento, en parte le aseguró que se encontraba bien. Se aseguró que comiera a sus horas y que las horas de sueño fueran lo más normal posible, su hijo también debía ser cuidado. Sammy lo visitó después de su escuela los siguientes días y este más contento de oírla relatando sus días no podía estar. Siempre era una niña muy activa, pero sobre, creatividad no podía faltar en ella. Zoé no paraba de reir cuando la tenía cerca y a la niña parecía agradarle más verla feliz. Pero tal risa s
Un mes había pasado desde la propuesta de matrimonio había llegado como tal para Zoé. Un mes lleno de prisas, detalles, pruebas que hacer, pero Blanca no la dejó sola y le ayudó a organizar todo a una velocidad que cuando esa mañana se despertó se sorprendió de tener todo listo para la boda que siempre soñó. __ Lamento venir tan temprano, pero la señora O'kelly no para de llamar para saber si ya está lista para recibir a las maquiladoras y todo el equipo. - le dijo Héctor cuando ella le abrió la puerta estando en bata de baño. __ Dile que ya puede enviarlo. - declaró ella preguntando por Rafael a la vez.__ Llamó hace cinco minutos para saber si no necesita nada. - contestó el mayordomo. __ No necesito nada material, necesito que alguien me venda nervios de acero porque estoy muy emocionada. - lo hizo reír. Su mañana se vio repleta de cosas por hacer con su imagen, ya que minutos más tarde ya estaba en manos de las personas que se encargarían de sacar a relucir esa belleza que pos
Rafael recordó la vez en que con Sammy se escapó para festejar un cumpleaños aún siendo una bebé. Ella aún estando tan pequeña le dió calma al caos que era su cabeza. Ahora la veía corriendo de lado a lado persiguiendo a Dave, su hermano, quien sostenía una pelota que ambos querían encestar. Blanca era quien se encargaba de cuidar de ambos en ese momento, por lo que se dijo que estarían bien. Más niños se unieron al grupo y Rafael pudo ver cómo Sammy organizó equipos, logrando que los pequeños le hicieran caso como si fuera una competencia grande la cual darían, cuando en realidad era el cumpleaños de la niña que ya se había atiborrando de lo que Zoé, Blanca y Miranda le prepararon. Zoé cuidaba del niño en sus brazos, quien tenía la pelea contra un muñeco inflable desde minutos atrás, mientras los hombres charlaban sobre lo que saliera en la conversación. Silvana tenía una enorme distracción viéndolo tan ocupado en ello, que se olvidó del resto. Confirmando que su difunto esposo te
El trabajo de Rafael en el casino aumentó mucho desde que retomó su lugar en la triada que impulsó mucho más el poder de su clan. Los resultados podían verse en todo momento, cada noche ese sitio estaba a reventar y tanto él como Zoé, tenían más trabajo del que antes habían visto, buscando organizar tal sitio para que no tuviera ningún percance. Pero en esa ocasión no eran los que vestían de gala, sino dos padres que acompañaron a Sammy al musical en el cual participaría. Santiago en hombro de su padre entró junto al grupo de padres que iban por las mismas razones. Theo ya les tenía apartado el lugar en la cuarta fila de sillas, mientras los niños iban ubicándose en su lugar. __ ¿Traes la cámara? - le preguntó Blanca a Theo, quien elevó su mano para mostrar que sí la había llegado. __ ¿Donde está Dave? - devolvió su esposo buscándolo con la mirada. __ Lo tienes atrás de tí. - le dijo Rafael al ver al niño que tenía dos pulgares de espuma en las manos como el resto de niños que ap