__ Los acuerdos existen por algo, si no se van a cumplir, tu palabra debe valer muy poco para darla. - dijo Logan Santini en dirección de los tres sujetos que estaban en el mismo tema. - Se habló de que no se necesitaba regresar a las estúpidas reglas de tener una esposa para verse comprometido con el Clan. __ Que te rehuses solo deja claro la falta de compromiso. - exclamó Vicente, el mayor de los presentes. Los otros dos se prestaron a estar porque si de controlar lo que sucedía en esa mesa se trataba, él podía.__ Los acuerdos se hicieron con alguien más porque no estaba al tanto de esto y sí, acepto que hayan tres dirigentes, aún cuando tu madre tenía razón, el poder no se divide. - señaló a Rafael, quien solo observó todo en silencio. - Iván fue un buen asociado, - se refirió a Max, volteándose hacia Logan. - Y de Arthur no puedo decir nada más que lo fácil que era para entender que los estatutos se crearon para ser cumplidos.__ Pusieron haberse creado en los tiempos de Moisés
__ ¿Que hacemos aquí? - preguntó Emma al ver el sitio donde esté la hizo aparcar el auto. - Es hermoso, pero ¿que haremos aquí? __ Yo a respirar. Tú vienes de entrometida. - contestó Maximiliano. Ella entrecerró los ojos en su dirección y quiso lanzarle la llave del auto. __ Soy un ser de luz. Soy un ser de luz...que quiere electrocutar a alguien, pero ser de luz al fin. - dijo tomando una bocanada de aire. Maximiliano sacó una especie de manta que puso sobre el capó de su auto, una botella de whisky y se subió. Lo llevó a su boca comenzando a beber sin prestarle atención a su asistente. __ ¿Me das? - preguntó y él negó. __ Tú conduces hoy. Estoy salvando nuestras vidas. - bebió de nuevo. - Ahí tienes algunas bebidas sin alcohol, escoge la que quieras. __ Comienzas a agradarme, jefe. - este hizo mala cara ante la sonrisa que ella le dedicó. __ Solo no hables tanto. Necesito dejar de oír a la gente y oírme yo. - declaró dejando caer la cabeza en el cristal, oyendo como su asist
Emma dejó que Max siguiera durmiendo en su cama, lo cubrió con su colcha y se puso un pijama para luego acostarse a su lado, pues había conducido después de cargar su peso y ayudarlo a subir al asiento del copiloto, luego lo volvió a cargar hasta su dormitorio. Sí eso no era hacer ejercicio, no sabía que podía serlo. Este se pegó a ella de inmediato, como si ya fuera costumbre tenerla cerca. Le agradó tener calor humano para esa noche, se quedó en su sitio y no aguantó más el sueño dándose por vencida en brazos del hombre que tenía casi inconsciente respirando en su cuello. Despertó igual y se preguntó si era así de consentido siempre o en verdad era solo por recordarle que tenía amarrada su alma.Se dió una ducha y se cambió para ir a preparar su desayuno, asegurándose de dejar cepillo de dientes para él y algo que usara si quería bañarse. Cuándo Max despertó solo pudo distinguir las sábanas que para nada eran las suyas sobre él, la colcha que tenía encima le dio calor y la lanzó
__ Te gusta mucho hacerme perder la cabeza, niña. Veremos si resistes lo que desatas. - no podía pensar claramente si la tenía así de cerca, menos siendo la misma desafiante que amaba ver el caos que ese hombre causó en ella. __ No me jacto de lo que no soy. - dijo Emma quitándose el abrigo que llevaba por los hombros. Dejó los zapatos que dejó en el suelo y caminó por las escaleras, dando una mirada retadora al hombre que vio como su asistente contoneó las caderas, mientras con lentitud desabrochó la blusa. Cada vez que los pies descalzos de Emma tocaron el mármol, este no hizo más que reparar las piernas torneadas que lo hicieron pasar saliva. __ Te voy a partir el cul0, niña. - murmuró siguiendo sus pasos, la temperatura en el ambiente se volvió similar a estar frente a una caldera. La puerta de su habitación estaba abierta y este ni se esmeró en cerrarla, no había nadie más en la casa y era lo mejor en ese instante, pensó. Los labios de Emma envolvieron los suyos con habilida
Emma no pudo distinguir el lugar donde se encontraba en ese momento. Se movió, sacando los brazos bajo su cuerpo y alejó su cabello de su cara. Las piernas aún le dolían, como también en la unión de estas pudo sentir las secuelas de haber caído de nuevo en sus ideas poco coherentes. Un brazo pesado mantenía su agarre en su cintura, a la vez que una respiración chocó contra la piel de su hombro. No tuvo energía para apartarlo, volvió a dormirse en el mismo lugar, pues el agotamiento era demasiado como para resistirlo. Podía irse el mundo al carajo y ella solo se quedaría ahí, en la cama de su jefe. La siguiente vez que volvió a abrir los ojos fue casi tres horas después y de no ser por sentirse abrumada por el placer que estaba experimentando mal ser follad4 desde su espalda, pudo volverse a dormir, pero Max la tenía en una posición donde casa estocada llegó más profundo y más fuerte. Sintió una mano deslizarse por su espalda hasta aferrarse a su hombro, mientras su orgasmo arrasó
Las preguntas no formuladas estaban ahogando a Emma, sobre todo por la forma en su padre ridículamente creyó que eso era buena idea. __ Necesito sentarme...- caminó desorientada. - No, necesito respuestas, Bernardo. - alzó la voz al enfadarse. - ¿De que carajos estás hablando? ¿Como que mi boda y la de...¿Por qué vas a pagar la boda de un imbécil que no es...Tú me vas a volver loca, papá. ¿Que te ocurre? - reclamó. - En mi boda no te involucras para nada, pero Nataniel sí obtiene tu atención y tú dinero ¿no? __ La sociedad que se dió desde que era tu novio, no se va a romper y si quiero pagar algo de tu boda es porque tú estás en ella.__ Pues no lo necesita. - dijo Max interviniendo en la discusión. - Emma tiene mi dinero a su disposición para hacer o deshacer en nuestra boda lo que guste. No necesita de tus migajas. - reiteró. __ Eso lo decide Emma.__ Y Emma decide que no va a caer en tus tonterías, papá. - recalcó ella. - Lo que sea que quieres lograr con venir a decir esta est
__ Dime qué es una broma. - sugirió Coral al oír a su amiga contarle lo que su padre había pedido. Emma solo cerró los ojos. - ¿Es que ese hombre no se cansa de ser estúpido? Lo siento, Em. Pero me jode como se encarga de hacer lo agradable en desagradable. Retiró los platos de la mesa para lavarlos. __ Hasta parece que su única misión en la vida es eso. __ Me duele la cabeza de solo pensar en lo que dijo. No sé cómo puede dormir creyendo tantas tonterías. - rió siendo lo único que podía esconder el disgusto. - Necesito dormir y dejar de escucharlo.__ No, señora. Ahora cuenta las acciones agradables que hiciste. - movió las cejas y Emma no pudo evitar reír. - ¿No terminaste escaldada? __ A veces creo que tú solo existes para escuchar chismes. __ Análisis cualitativos de los sucesos venideros o que ya sucedieron. No chisme. - se defendió Coral. __ Pues los sucesos que ya sucedieron se quedarán en mi mente. - determinó su amiga. A lo que ella giró sobre las puntas de sus pies. _
Los días no se detuvieron, el agotamiento era mucho, pero aún así el tiempo no tuvo piedad de Emma, quién tuvo que soportar la cercanía de Oriana, la cual buscó cualquier excusa para entrar a la oficina de Maximiliano. Este no disimuló su desagrado y solo la envió a sacar en todas las ocasiones que lo hizo, mientras Emma también vio las intenciones que su ex tenía con ella. Esos roces "accidentales" siempre terminaron con un empujón de su parte. Solo que para Nataniel nada era suficiente, pues ver la cara que Maximiliano ponía cada vez que los veía cerca lo valió todo.Dos semanas pasaron y Emma no lo aguantó más. Lo peor del caso era que aún quedaban detalles.__ Hoy haré mi prueba de vestido. Te invitaría, pero ya pasamos mucho tiempo juntas. - le dijo Oriana a Emma. - Además podrías copiar mi diseño. __ Tranquila, dudo que tus gustos y los míos peguen. - sonrió con galantería, mientras agrupó los papeles que llevó a la oficina de su jefe segundos después. Se aseguró de ponerle s