Emma lanzó las llaves a la mesita que había a un lado de la puerta en cuánto entró, viendo a Fernando sentado en un taburete, mientras Coral estaba subida en el otro tratando de alcanzar una de las cajas que habían en la repisa superior. Acusó a Fernando de no ayudarle, pero él solo hundió los hombros. __ En mi defensa no quiso que la ayudara. - alegó esperando a que no se cayera porque en definitiva, estaba en un dilema, solo cuidaba de que no se cayera o le ayudaba y se quedaba sin novia. Al final Coral siempre ganaba. Pero amaba eso de ella, era como luchar con un pulpo, siempre tenía con que defenderse. __ ¿Ahora que te hizo? - preguntó Coral siendo puesta en el suelo por su novio, el cual se hizo a un lado para darle paso a la chica para que fuera con su amiga. __ ¿Que me hizo quien? - se quitó losa zapatos. __ Tu jefe. Cada vez que has regresado con esa cara es porque tu jefe hizo algo. - la revisó como si fuera encontrar que haya llorado. __ Claro que no me dijo o hizo n
Emma sintió el tirón en su brazo y con el cañón presionado en su barbilla no pudo defenderse, eran cuatro sujetos, por lo que solo pudo quedarse en su puesto, soportando el olor fétido que este desprendía al dar órdenes al cajero que le dió el dinero solicitado al borracho que lo metió en dos bolsas, mientras un tercero sacaba más botellas de licor y el último vigilaba que nadie se acercara. __ Estás muy bonita. - le dijo el borracho levantando la mano para tocar su barbilla, pero ella se arrinconó contra el estante de lentes que cayeron al suelo cuando no pudo hacerse más para atrás. - Podemos pasarla muy bien ¿verdad, muchachos? __ Grover, no hay necesidad de hacerle daño a nadie. - intervino el cajero esperando a que se fueran rápido. - Solo toma lo que hay y vete. __ Tú no opines. - lo apuntó esta vez, sin dejar que Emma pudiera liberarse. - Esta lindura y yo vamos a pasar un buen rato juntos. Y si te portas bien conmigo, no te comparto con nadie.__ Prefiero morir. - masculló
El viento frío golpeó el rostro de Emma cuando sus ojos se abrieron, su habitación no era donde estaba. Su entorno carecía de la característica fragancia a vainilla a frutas que a ella le gustaba rociar. Pero sí que conocía ese sitio, había estado ahí antes y era difícil no reconocer el perfume que las sábanas de su jefe desprendía.Se llevó las manos al cuerpo rápidamente, suspirando de tranquilidad al sentir que sí tenía su ropa puesta, subida por la forma tan desordenada en que dormía, pero en su lugar, salvo los zapatos. ¿Como había llegado ahí esa vez? Salió a tomar unos tragos con su amiga, recordó que. Fernando y ella se veían muy...se subió a un taxi. Pero olvidó su cartera. Pensó en que seguramente su teléfono ya lo tenía alguien más. Hundió la cara en la almohada al pensar que tendría que comprar otro. Pero las imágenes que vio en su mente al cerrar los ojos no fueron nada alentadoras. Maximiliano atropellando a alguien, prácticamente saltando del vehículo y disparando
__ Con el aspecto que tienes, claramente la noche con él. - farfulló Nataniel con desagrado. El vestido de Emma tenía algunos tirones muy obvios, en sus brazos habían dedos, su maquillaje estaba corrido. Para él ni podían haber señales más claras. - Es mi hermano, Emma. ¿No sientes vergüenza por haberte metido en su cama?__ Vergüenza siento cuando alguien me pregunta si fui tu novia. - contestó manteniendo los tacones en sus manos. - ¿Que quieres aquí? Por qué si vienes a reclamar algo, de una vez te digo que pierdes el tiempo.Nataniel cruzó la puerta y Emma se hizo a un lado, tampoco iba a pelear con él en ese momento.__ Necesito hablar con Maximiliano. - dijo mirando todo el lugar. - Avísale que estoy aquí. __ Por supuesto. Pasa y te sirvo un café de una vez. - ironizó haciendo mala cara. - Por si no te has dado cuenta, estoy en su casa, no en su oficina. __ Es verdad. Por poco lo olvido. Aquí eres su put4, ¿no? __ ¿No tienes otro insulto? Es que ese ya me aburrió. - vocalizó
El oficial que atendió la llamada de Max le informó sobre haber encontrado su vehículo esa misma mañana, con marcas de lucha y rastros de sangre, la cual llevaron a analizar. Siguiendo todo el proceso respectivo al hallazgo, dando detalles a Max de cómo tratarían el asunto, pues serviría como evidencia en caso de encontrar de donde salió. Este aceptó sin poner trabas, viéndose dispuesto a colaborar con ellos y mostrar el lugar que claramente también manipuló para dejar claro que lo habían logrado abrir con artimañas para robarlo. Sí había alguien tan inteligente como para orquestar ese tipo de escenas era él. No habían incongruencias, ni ningún agujero que cubrir o borrar. Toda la historia bien sustentada, soltando el teléfono para mirar a su hermano. __ Eres muy bueno para tomar ventajas, pero yo yo soy ingenioso, nataniel. - se acercó a él. - Cuando tú apenas vas pensando en lo que harás, yo ya tengo todo resuelto. __ Eres un...__ Soy tu pesadilla si te interpones en mi camino
__ Ya en serio, papá. ¿A qué viene esto? - la interrogante de Emma hizo que Max sintiera ese ácido goteando en su estómago porque lo estaba considerando. - ¿Que negocio haya ahora para que tu única salida sea venir conmigo? __ Este es un asunto de ustedes. - evitó mostrar su descontento por ello. - Debo irme. __ Tú te quedas. - Emma rodeó el escritorio y se acercó a su padre. - Por la experiencia que tengo con Bernardo Black, es mejor estar con alguien a quien empujar contra él, que recibir sus...__ Creí que habías madurado este tiempo que te di para reflexionar - comentó el hombre de canas notables. - Pero me doy cuenta que mi esfuerzo por hacerte entrar en cintura es en vano. __ Papá, por favor. Tú siempre creyendo que mi actuar es porque no sé lo que quiero o hago. - se molestó indicando a su jefe que no se moviera, en lo que Max no entendió porqué le hizo caso. - Pero para tu información, sé perfectamente lo que hago y donde estoy parada, salvo que como siempre crees que verte
__ Los acuerdos existen por algo, si no se van a cumplir, tu palabra debe valer muy poco para darla. - dijo Logan Santini en dirección de los tres sujetos que estaban en el mismo tema. - Se habló de que no se necesitaba regresar a las estúpidas reglas de tener una esposa para verse comprometido con el Clan. __ Que te rehuses solo deja claro la falta de compromiso. - exclamó Vicente, el mayor de los presentes. Los otros dos se prestaron a estar porque si de controlar lo que sucedía en esa mesa se trataba, él podía.__ Los acuerdos se hicieron con alguien más porque no estaba al tanto de esto y sí, acepto que hayan tres dirigentes, aún cuando tu madre tenía razón, el poder no se divide. - señaló a Rafael, quien solo observó todo en silencio. - Iván fue un buen asociado, - se refirió a Max, volteándose hacia Logan. - Y de Arthur no puedo decir nada más que lo fácil que era para entender que los estatutos se crearon para ser cumplidos.__ Pusieron haberse creado en los tiempos de Moisés
__ ¿Que hacemos aquí? - preguntó Emma al ver el sitio donde esté la hizo aparcar el auto. - Es hermoso, pero ¿que haremos aquí? __ Yo a respirar. Tú vienes de entrometida. - contestó Maximiliano. Ella entrecerró los ojos en su dirección y quiso lanzarle la llave del auto. __ Soy un ser de luz. Soy un ser de luz...que quiere electrocutar a alguien, pero ser de luz al fin. - dijo tomando una bocanada de aire. Maximiliano sacó una especie de manta que puso sobre el capó de su auto, una botella de whisky y se subió. Lo llevó a su boca comenzando a beber sin prestarle atención a su asistente. __ ¿Me das? - preguntó y él negó. __ Tú conduces hoy. Estoy salvando nuestras vidas. - bebió de nuevo. - Ahí tienes algunas bebidas sin alcohol, escoge la que quieras. __ Comienzas a agradarme, jefe. - este hizo mala cara ante la sonrisa que ella le dedicó. __ Solo no hables tanto. Necesito dejar de oír a la gente y oírme yo. - declaró dejando caer la cabeza en el cristal, oyendo como su asist