Trevor hizo lo posible para llegar cuanto antes a la casa de sus padres. Le preocupaba lo que harían para recuperar a Camille y a Darrin. Logan y Evaline no sabían a quién querían enfrentarse. Suspiró aliviado cuando vio el auto de su padre en la entrada.—Dime dónde vive ese hombre para ir a buscar a tu hermana —exigió Logan al ver a su hijo.—Calma, papá, si hacemos las cosas apresuradas, pueden salir mal —Mientras Trevor hablaba, movía las manos pidiendo paciencia.—¿Calma?, ¿me estás pidiendo calma sabiendo donde está tu hermana?, ella puede estar corriendo mucho peligro —Logan solo quería ir por su hija y por su nieto.A Trevor no le quedó más remedio que contarle, a sus padres, quién era Jason Norwood. Lo que hacía para ganarse la vida y lo peligroso que era. No iba a ser fácil para ninguno de ellos entrar a su casa y sacar a Camille de allí. Logan comenzó a caminar por el salón de la casa, impaciente, sintiéndose impotente.—No puedo dejar a mi hija allí. —dijo Logan parándose
En la casa de Jason, la pareja se puso de acuerdo. Él incluyó la mayor cantidad de requisitos en el nuevo trato, pero a Camille solo le importaba uno, el que ayudaría a curar a su hijo.—Solo falta sellar el trato de la mejor manera —dijo con una sonrisa burlona.Ella asintió con la cabeza y estiró una mano para darle un apretón. Pero él negó con la cabeza, no quería terminar las negociaciones de esa forma. Se le ocurrió algo mejor.La respiración de Camille se aceleró cuando él le dijo lo que quería hacer. Mientras se acercaba con pasos lentos, los latidos del corazón se aceleraron como si estuviera corriendo en una maratón. Jason quería sellar el trato con un beso. Ella se sentía nerviosa y no sabía si devolver el beso o no, él mantenía a su hijo lejos de su cuidado. Al mismo tiempo ansiaba besarlo, perderse en sus labios.«Es una locura que esté pensando en que sus labios son suaves, que me gustaría probar el sabor de sus besos». Pensó ella cuando Jason tomó su barbilla entre los d
Jasón observó a Camille por encima del borde de la taza de café. Mientras enfriaba la bebida con un soplo de aire, pensó en la noche anterior. Al igual que en ese momento, ella se veía asustada de él, en menor medida, pero no pudo ocultarle que temía lo que podía hacerle a ella y a su hijo. Su intención no había sido hacerle pagar, pero ella continuó con su engaño y no podía permitírselo. Ocultó una sonrisa detrás de la taza cuando vio que ella lo miraba queriendo hablar con él, pero no se atrevía.—¿Quieres decirme algo, Camille? —Le gustó llamarla por su nombre, creía que iba más con ella. Para él, Amber no pegaba con su personalidad. Aunque escondiera a una mentirosa, su nombre le gustaba mucho más.—¿Me dejarás ver a mi hijo? —ella no esperó, de inmediato hizo la pregunta que le urgía conocer la respuesta.—Sí, te dejaré verlo —respondió él, y antes de que ella le preguntara en qué momento sería, le aclaró para que no tuviera muchas esperanzas—, cuando yo entienda que lo mereces,
Antes de ir a atender sus negocios, Jason se dirigió al hospital al cual ordenó que llevaran al hijo de Camille. Revisó las referencias del hospital anterior y aunque eran buenas, prefirió llevarlo al que conocía y estaba seguro de que la atención era de calidad. Además de tener mayor confianza en los doctores, allí atendían a su familia. Su abuelo, al que cuidaba más que a su vida, acudía cuando estaba enfermo. A Él mismo lo atendían cuando recibía alguna herida que no podía ser curada dentro del Sindicato. El neurólogo que escogió para la cirugía de Darrin, especializado en trastornos cerebrales, era un médico con altas referencias. Cuando trasladaron al niño, habló personalmente con él. El galeno le explico cómo sería la cirugía, la incisión que haría a través del cuero cabelludo y que tan invasivo sería el corte quirúrgico. El médico fue más allá y le informó el tiempo estimado que tardaría en recuperarse. La cicatrización completa del hueso podía tardar de seis a doce meses. Era
Camille estaba cansada de tener que lidiar con Jason y con la familia Thrasher. No podía confiar en ninguno, él tenía a su hijo secuestrado y sin permitirle verlo. Amber y su madre queriendo aprovecharse de ella para ellas vivir con tranquilidad.Ante la demora en la respuesta de Camille, Amber la apremio: —No lo te olvidaste, ¿verdad? Dime que al menos le dijiste que se iban a divorciar.—Sí, se lo dije, deja de fastidiar con eso, ¿no tienes a nadie más que molestar? —Ella solo quería quedarse pensando en la situación que estaba pasando. No que una mujer sin oficio estuviera de insoportable.—En este momento solo quería recordarte nuestro trato, para que no lo olvides, en cuanto me diga que se van a divorciar, atiendo cosas más importantes.Camille suspiró, si decirle una media verdad la ayudaría a deshacerse de la molestia, lo haría, todavía no podía eliminar la posibilidad de que en verdad le dieran el dinero prometido. Si Jason no cumplía con su promesa de curar a Darrin, de algun
Ella no sabía qué decirle, estaba tan sorprendida con el arrebato de él, que ni siquiera pensó en decirle que no había tomado en cuenta a Amber Thrasher.—He hecho tanto por ti, y tú ni siquiera lo tomas en cuenta. Insistes en dejarme, como si no te importara ni un poco —le dijo Jason mientras se pasaba una mano por la cabeza desordenándose el cabello.Camille frunció el ceño, lo miró preguntándose qué había hecho por ella. Lo único que sabía era que se llevó a su hijo y no la dejaba verlo. Le ordenó permanecer dentro de la casa hasta que él le diera permiso para salir, y sospechaba, que al único lugar que iría, era a su trabajo.Jason recostó la cabeza en el espaldar del asiento trasero. No confiaba en los mentirosos, pero por alguna razón que no llegaba a comprender, quería mantener a esa mujer a su lado.—Toma algo de ropa, nos vamos de viaje —Su intención había sido ser suave, que sus palabras se escucharan como invitación, sin embargo, salió como una orden demasiado autoritaria.
Camille pensó en el padre de Darrin y sintió ira, tanta, qué lágrimas rodaron por sus mejillas. Solo de recordar todo lo que había hecho ese hombre, le daban deseos de esconder a su hijo y no dejarlo salir jamás. Aunque estuviera enfermo, ella lo amaba y no dejaría que nadie le hicieran daño. Recordó la primera vez que lo tuvo en sus brazos y más lágrimas escaparon de sus ojos. Jason malinterpretó su reacción, pensó que, aunque estaba casada con él, ella seguía pensando en su exesposo. Odió que siguiera amando a un hombre que no estaba allí para ella y para su hijo. Un hombre ausente que no le importaba si su hijo moría o no. Él estaba junto a ella, pagó para que los mejores doctores operaran a Darrin, y ella no podía ni siquiera soportar su toque. Apretando las manos en puños, dio unos pasos hacia atrás alejándose de ella y luego salió de la habitación dejando la puerta abierta y a Camille en medio de la estancia. Como el chofer dormía, Jason no quiso llamarlo porque perdería más ti
Camille pensó en el padre de Darrin y sintió ira, tanta, qué lágrimas rodaron por sus mejillas. Solo de recordar todo lo que había hecho ese hombre, le daban deseos de esconder a su hijo y no dejarlo salir jamás. Aunque estuviera enfermo, ella lo amaba y no dejaría que nadie le hicieran daño. Recordó la primera vez que lo tuvo en sus brazos y más lágrimas escaparon de sus ojos.Jason malinterpretó su reacción, pensó que, aunque estaba casada con él, ella seguía pensando en su exesposo. Odió que siguiera amando a un hombre que no estaba allí para ella y para su hijo. Un hombre ausente que no le importaba si su hijo moría o no. Él estaba junto a ella, pagó para que los mejores doctores operaran a Darrin, y ella no podía ni siquiera soportar su toque. Apretando las manos en puños, dio unos pasos hacia atrás alejándose de ella y luego salió de la habitación dejando la puerta abierta y a Camille en medio de la estancia.Como el chofer dormía, Jason no quiso llamarlo porque perdería más tie