Lo que Esteban temía sucedió, Dania se levantó muy temprano y casi se va de golpe al suelo cuando observó la cantidad de hombres haciendo ejercicio en la cancha.Ella corrió a encerrarse a la habitación sin siquiera entender o preguntar qué es lo que está sucediendo.―Permiso para hablar mi capitán. ―dijo uno de los soldados.―Adelante recluta. ―respondió Esteban.Y es que aunque estén fuera de las instalaciones del batallón, ellos siempre deben hablarle con respeto a su oficial.―Una chica se asomó por la ventana y al observarnos se ha retirado.―¡Entendido! ―Permiso para retirarme, oficial.―Regrese a su puesto de entrenamiento.Sin importarle dejar abandonado a su equipo, Esteban corrió hacia la casa en busca de la chica, quiso abrir la puerta de la habitación; sin embargo, ahora ella se ha encerrado bajo llave.―Dania, por favor, abre la puerta y hablemos. Sé que ya has salido y nos has visto, ahora necesito explicarte.―Dónde está tu esposa, me dijiste que ella llegaría
El corazón de Dania late acelerado, y, es posible que hasta el causante de ello lo sienta sobre el pecho.―Y ahora, ¿qué opinas sobre mí? ―preguntó Esteban, sin alejarse de ella.―Este... yo... ah, la comida se ha quemado por tu culpa. ―dice la chica y corre.―¡Dania!―Auch, se quemó por completo, por favor vete y deja que vuelva a cocinar, de lo contrario no habrá desayuno para nadie.Ella habla sin saber lo que dice, pues, la estufa ni siquiera está encendida y ella aduce que la comida se le ha echado a perder. Está nerviosa y su voz la delata, sus manos tiemblan, todo su cuerpo tiembla y sus labios aún siguen adormecidos por el largo beso que han recibido.―Dejaré que te recompongas unos minutos, te espero en la sala para que me digas de qué se trata ese asunto tan importante.Por favor no tardes en llegar, en una hora saldré con mi comando y no quiero dejar pendientes por resolver.―No vayas, te lo suplico, no vayas si no quieres salir lastimado.―De qué hablas.―Perdón, alcancé a
Después de haber protagonizado una lamentable escena frente a muchas personas, ahora Dania se siente muy avergonzada.El médico les dijo que no hay de qué preocuparse, lo que les quiso decir anteriormente fue que lamentablemente su jefe no los quería ver a ellos sino que a la chica llamada Dania. Eso fue lo que ella malinterpretó y se puso a llorar como loca porque creyó lo peor de la historia; que había perdido la vida, su salvador.―Haber iniciado diciendo eso. ―Susurró ella con su mirada puesta en el suelo.―Hemos trasladado al señor Morotova a una sala de recuperación, puede ir a verle si está en condiciones. ―Le dijo a Dania.Ella secó sus lágrimas y se marchó sin voltear a ver a nadie. Mientras atrás queda el comando, cada uno sonriendo en su interior, ellos están contentos porque su oficial se ha enamorado y tal vez así ya no sea tan estricto con ellos.―Hola. ¿Puedo pasar? ―Claro que sí, te estaba esperando.―¿Cómo te sientes?―Estoy bien, ahora que has venido me encu
Desde que tengo uso de razón he vivido en la miseria, mis padres me abandonaron y me crie en una casa hogar de la cual hace unos años escapé, y aunque ha sido muy duro para mí, pero eso no me ha detenido a esforzarme y salir adelante. Trabajo y estudio al mismo tiempo, ser mesera no es fácil, pero tampoco es que haya otras opciones para tener un mejor empleo, eso será hasta que termine la universidad y con título en mano buscaré empleo en las grandes empresas, principalmente en las empresas Morotova. Eso es lo que Pamela le está comentando a una pareja de ancianos que han llegado a almorzar y les ha generado mucha confianza, ellos le pidieron hablar un momento y agradeciendo que el restaurante estaba casi vacío, ella aceptó hablar. Su sorpresa fue cuando ellos le confesaron que son los dueños de esa empresa y le propusieron conquistar a su hijo Taylor, le prometieron que si en el lapso de un año ellos no se enamoran, entonces el contrato quedará sin valor y efecto y ella podrá march
Pamela regresó muy decepcionada a su apartamento, según ella su jefe no llegó y ahora tendrá que volver al día siguiente solo para entregar la renuncia. Ella no tiene idea de que el hombre arrogante al que le dio mal la dirección de su hogar, es el presidente al que ella tanto esperó.Taylor está furioso porque esa noche llegó al lugar donde la chica le aseguró que vive, al no encontrarla, se llenó de rabia y frustrado le indicó a su hombre de confianza que le investigue no solo el paradero, sino la vida de esa chica atrevida.— De mí, nadie se burla. Esa muchachita ha sobrepasado mis límites y deberá pagar por ello. —Reniega Taylor, apretando los puños y golpeando la pared de su habitación.Al día siguiente, Pamela llegó muy temprano a la empresa, no quiere volver a toparse con el empleado arrogante y que la vuelva a insultar o a volver con la locura de su casamiento. No va preparada para trabajar, pues, según ella, ya no aceptará continuar en ese cargo y renunciará.La puerta de la
Un mes después…Una boda de ensueño se está llevando a cabo en uno de los hoteles más finos del país, Taylor Morotova está contrayendo matrimonio con su prometida Pamela. Todos los miembros de la familia se desbordan de felicidad al ver a la hermosa chica vestida de blanco al lado del imponente Taylor, a quien nunca se imaginaron que sería el primero de los trillizos en casarse.La ceremonia dio inicio y todos disfrutan de ver a los jóvenes que están frente al altar dando un paso de felicidad a sus vidas.— Sí, acepto ser la esposa de Taylor Morotova, prometo amarlo y respetarlo hasta el día de mi muerte.Fueron las palabras que Pamela expresó ante el sacerdote, y aquella cantidad de invitados que están atentos y curiosos a lo que está pasando aplaudieron con regocijo. Segundos después se dio la declaración que los designa como marido y mujer, mientras el público pide a coro el tan anhelado beso que representa la unión entre los esposos.Pamela sabe que tiene que fingir, para eso ha s
Antes de que se llegase la hora que Taylor le mencionó que se irían para la reunión, Pamela salió de la empresa y se fue a reunir en una cafetería con sus compañeros, entre ellos, el más fastidioso y cariñoso del aula que solo pasa abrazándola a ella y a las demás chicas.— Pamela, por qué has decidido que nos reunamos aquí y no en tu apartamento como lo hacíamos antes. Allá podíamos divertirnos y aquí no porque hay que guardar silencio. —Se queja su compañera.— Lo siento mucho, pero es que… eh, por el momento no nos podemos reunir allá porque ha llegado mi tía y mi primo, no quiero molestarles con nuestra presencia.— Ah, deberías de presentarnos a ese primo entonces, quizá esté muy guapo y se enamore de alguna de nosotras.— Chicas, por favor, trabajemos. —Les reclama, al sentir su rostro sonrojar.— Buenas tardes, chicos, espero que les esté yendo muy bien en su estudio. —Dijo el hombre que hace unos segundos entró en busca de su esposa.A quien ha encontrado muy sonriente al lado
Pamela no dijo nada, ella ya se esperaba que él no la tratara bien después de haber pasado su primera noche juntos, ahora se quedará sola y le tocará lidiar con aquella practicante que a cada momento pregunta que a qué hora va a llegar el jefe.— Ponte a hacer lo que te he indicado y deja de estar al pendiente de lo que mi marido hace o no hace, ese no es asunto tuyo. —Le regañó Pamela, después de tanta preguntadera por parte de la chica.Pasaron dos días y Taylor no regresa, los suegros llegaron a visitar a Pamela y esta les comentó que está preocupada porque hace unos días él se marchó sin decir a donde y ahora no sabe nada sobre él porque ni sus llamadas le atiende.— No te preocupes, querida nuera, mi hijo se encuentra bien y hoy me ha llamado para que tome su lugar en la empresa porque… él no regresará pronto de su viaje. —Le comunicó su suegro, el señor Brandon.— ¿Cómo así? —Preguntó Pamela, casi yéndose para atrás por la noticia.— Lo siento, mi niña, pero tu esposo se ha marc