Narra Jeremiah: La paciencia nunca ha sido una de mis virtudes y hoy más que nunca, brilla por su ausencia. Me muevo impacientemente por el pasillo de la comisaría, esperando a que llamen mi nombre, mientras la incertidumbre crece dentro de mí a cada segundo. No creí que este día terminaría de esta manera. Por el contrario, me había hecho la idea que, luego de decirle adiós al hombre más importante de mi vida, iría a casa con mi esposa, a llorar su pérdida y a consolarme en sus brazos. Sin embargo, aquí estoy, a mitad de la noche, en una comisaría, presentando una denuncia de secuestro, porque el muy bastardo de Fernando Rodríguez, se le ocurrió la brillante idea de tomarla cautiva. ¡Qué mal nacido es ese sujeto! Con gusto le daría yo hasta el alma, si eso garantizara la seguridad de Adriana, pero estoy seguro de que no se pondrá en contacto conmigo todavía y que la cantidad de dinero que pedirá será absurdamente alta. —¿Por qué no te sientas, Jemmy? —pregunta Andy, quien no se ha
Narra Daniela: Subo el volumen de la televisión mientras salgo del baño del motel donde me estoy hospedando, al escuchar la voz femenina del noticiero de la tarde mencionar un nombre que me resulta demasiado familiar e inmediatamente mi intriga aumenta a cien por ciento. Se trata de la mosca muerta de Adriana Rodríguez. Resuelta y viene a ser que ha sido secuestrada por nada más y nada menos que su padre. ¡Vaya, vaya, vaya! No me esperaba tan buena noticia para alegrarme el día, sobretodo después de la mierda que se ha convertido mi vida gracias a Jeremiah Jonhson.“La señora Adriana Rodríguez, maestra de primaria procedente de México, quien contrajo nupcias recientemente con el codiciado soltero Jeremiah Johnson, ha sido secuestrada la noche de ayer desde la residencia del fallecido George Johnson, antiguo propietario de la cadena de supermercados Harris and Lou. Según las declaraciones de la policía el presunto secuestrados es su padre, Fernando Rodríguez, un reconocido criminal, b
Narra Jeremiah: Llego a la oficina y me encuentro a Teresa con un montón de papeles en su escritorio. Los dos teléfonos de su escritorio sonando, y un reporte en su ordenador que parece estar esperando por ella. Sin embargo, me mira con asombro, seguido de un gesto que claramente es reproche. Deja el teléfono a un lado y se levanta de la silla para encararme.—Jemmy, ¿Se puede saber que estás haciendo aquí?—Lo mismo que tú, Tere —le respondo en voz baja.Se me acerca y toma mi rostro entre los manos, acariciando mi barba. Prácticamente ha sido la única figura materna que he tenido en toda mi vida adulta y es tan cercana como si fuera mi abuela biológica, sin embargo, ella más que nadie sabe que haber perdido a mi abuelo es un golpe del que no me he recuperado. Él ha sido mi mentor y compañero de vida, por lo que su ausencia ha dejado un hueco imposible de llenar. Ahora, si a eso le sumo el desasosiego de haber perdido a mi esposa en mis narices y que esté a manos de un psicópata com
Narra Adriana: La comida que me ha traído Fernando no es más que un viejo emparedado de mantequilla de maní y jalea con un cartón pequeño de leche blanca. Viniendo de él, es todo un manjar si lo comparamos con las largas horas que me dejaba sin comer cuando mi madre por cosas de la vida, acertaba a dejarme bajo su cuidado. Sin embargo, para el hambre atroz que traía, ha sido tan delicioso como lo habría sido cola de langosta en salsa de mantequilla. He perdido la noción del tiempo, pero mi estómago sí sabe que tenía demasiado tiempo sin comer.Por suerte y tras mucho rogar, he logrado que me desate las manos y los pies para poder moverme libremente por el diminuto y mugriento espacio.—No te hagas la lista conmigo, Adriana, que te conozco. Si intentas cualquier locura te mataré a ti, a tu raquítica madre y al maldito de tu esposo. ¿Me has oído? —preguntó furioso.No hice más que asentir, al salirme con la mía. Sé que estoy jugándomelas todos con ese intento de que confíe en mí, pero
Narra Jeremiah: ¿Qué mal pude haber cometido como para que todas estas cosas malas me pasen a mí al mismo tiempo? Nunca he tenido la necesidad de victimizarme, ni siquiera cuando mis padres murieron y me quedé huérfano me sentí tan desamparado como ahora. Estoy al punto de creer que mis enemigos se han confabulado contra mí para acabarme y con Adriana desaparecida, mi abuelo fallecido y ahora la sucursal más importante de toda la cadena incendiada hasta los escombros, estoy a punto de desistir.Me dirijo al lugar de los hechos con el corazón latiendo desenfrenadamente en mi pecho, porque según me han contado los que han presenciado el hecho, el diagnóstico es bastante desalentador. Sin embargo, una cosa es llamarla al diablo y otra verlo venir. Ahora que frente a mí veo la enorme ola de humo negro extendiéndose hacia el cielo, mi aflicción crece de manera desmedida. Nunca, en todos los años que esta empresa ha servido a la comunidad ha habido un accidente como este, y me sorprende qu
Narra Adriana: El sonido de un camión me despierta y me levanto desorientada del colchón con un dolor en todo el cuerpo. Me siento débil y algo mareada, propio de una mala alimentación, pésimo descanso y la falta de sol. No estoy segura de cuántos días llevo aquí, pero han sido demasiados, al menos, así lo siento yo, que he sido privada de mi libertad. Tengo la cara adolorida por las dos bofetadas que he recibido y no dejo de sorprenderme cómo el hombre que juraba amarme toda la vida cuando era pequeña, ahora se ha convertido en mi verdugo. El pitido del camión continúa y eso despierta mi curiosidad. No tengo ni idea de cómo llegué hasta aquí, pero estoy segura de que esto debe ser una vieja casa abandonada o algo así, porque el diseño del sótano y los utensilios de lugar son propios de una vivienda familiar. Además, hay dos enormes huecos en la pared que evidencian que en algún punto hubo una lavadora y secadora incrustados allí. Nunca en los días que llevo encerrada aquí, había te
Narra Jeremiah: La detective Kim se arremanga la camisa, mientras se sienta frente a Tim Trevor, el supuesto encargado de seguridad que no tenía ni dos semanas en el puesto. Ella es la persona que está llevando mi caso con la desaparición de Adriana y ahora, pues también el incendio. No tengo muchas esperanzas en ella, porque hasta la fecha no ha habido ningún avance importante en su investigación, pero le estoy dando el beneficio de la duda, antes de tomar el toro por los cuernos. No quisiera tener que ser acusado de algún crimen, así que para guardar apariencias, estoy dejando que ellos hagan su parte, hasta ahora sin éxito.Estamos en la comisaría, estoy detrás del cristal de la sala de interrogación, mientras ella lo interroga duramente. Se supone que la idea es encontrar a la persona que le contrató para que apagara todo el sistema contra incendios. Según el reporte del cuerpo de bomberos, todo el sistema de agua estaba cerrado, así como los detectores de humo. El informe dice q
Narra Adriana:Soy muy impulsiva, siempre lo he sido. Mi madre me lo decía de pequeña, que me iba a ir mal en la vida si seguía de cabezona, de impaciente y testaruda, pero nunca creí que tuviera razón tanta razón hasta el día de hoy. Si me hubiera quedado tranquila, si tan solo hubiera sabido esperar el momento adecuado, no estaría en esta situación que estoy ahora. Como he intentado escapar, ahora el malvado de Fernando no ha hecho si no aumentar mi seguridad y me ha atado el tobillo izquierdo a una de las viejas tuberías, con una cadena de hierro. A penas puedo moverme unos cinco metros a la redonda y creo que eso me volverá loca.Si antes estaba en una situación incómoda y tenía libertad para desplazarme por todo el lugar, ahora me siento como un perro encadenado, haciendo sus necesidades en el mismo lugar donde duerme. Me devano los sesos tratando de idear una manera de escapar de aquí. No puedo seguir así, me estoy volviendo loca con el encierro y ahora con esta medida tan drást