MADDISONA mamá no le pareció la idea de que nos fuéramos pronto, y es que quiere que me quede por el asunto del embarazo, el problema es que no quiero que mi bebé nazca en un sitio como estos, ha pasado ya un mes de eso, regresando, Levi puso en orden todo de nuevo, despidió a Romina definitivamente, mandó a su hermana Miranda a Francia, y a Diana y a Nolan los dejó fuera del juego, aunque no de la herencia, ya que él sigue siendo el que maneja eso. El que siga queriendo casarse por la iglesia lo convierte en un objetivo, por lo que mañana es el gran día en donde pasaré a ser su esposa por las leyes divinas.—¿Acaso estás pensando en rechazarme en el pleno día de nuestra boda? —me pregunta Levi a mis espaldas. La puerta del baño se desliza y entra desnudo, mirando mi redonda panza, últimamente ha tenido la manía de verme desnuda mientras me baño, cosa que me excita y todo es debido a las hormonas. Me muerdo el labio inferior y contengo el aliento cuando él merma el espacio para rod
MADDISONEs un hijo de puta, eso es lo que es Levi Evenson, trato de mantener la calma mientras meto mi ropa en las maletas, sabía que irse con Romina era tratar con un diablo muy engañoso, y aun así lo hizo, me prometió cosas, bien, ahora se las puede meter por el culo, quiero el puto divorcio, quiero que se aleje de mí, quiero que deje de perseguirme como un ladrón por la noche. No tengo a dónde ir, no tengo dinero, trabajo, me siento como en el lugar de Romina. Termino y llaman a mi puerta, les pedí que no interrumpieran a Levi y a Romina, no quiero verlos y no tengo las fuerzas como para entablar una discusión con ellos, así que llamo a Harley, le aviso lo sucedido, al igual que yo, me dice que viene en camino, irme con ella es un lugar seguro en el que no tardaría en encontrarme, por lo que aunque me pese, solo tengo una opción. Necesito un lugar en el que él no me pueda tocar, que esté fuera de su alcance, y que mejor que regresar a Italia y estar con las dos personas que me h
LEVISiempre intenté hacer las cosas de la mejor manera en la que yo creía correcta, esta es la cuestión, muchas veces no siempre salen como yo quiero, no así, cuando acompañé a Romina a mi despacho, decidí ayudarla por la época en la que ella fue mi mano derecha, el hombro sobre el que dejaba caer gran parte de mi carga, estaba equivocado, pensé que nos habíamos deshecho de ella y del interés que tenía hacia mí. Aceptó, primer error, primera alarma y no la vi. El segundo fue que insistió tanto en que la acompañara a saldar su deuda del departamento, lo hice por las mismas razones, teniendo en mente follar a Maddison cuando regrese, lo siguiente, fue que al llegar, la hija de perra, en un descuido de un solo segundo, me golpeo la cabeza con algo y luego me inyectó una mierda que más tarde, debido a los estudios que me realicé, me di cuenta de que se trataba de una droga. La misma pendeja táctica que usó Clara, solo que la de Romina era más potente, nunca pensó en las consecuencias,
MADDISONHace rato que mi madre se fue, al parecer recibió un llamado de Silas, no me importa estar sola, sé que la mayoría de los doctores están al pendiente de mí, debido a que mi padre los ha amenazado de muerte. Eso o con matar a alguno de sus seres querido, algo a lo que, sin duda, apuesto más. De cualquier modo, me parece que estamos en medio de una guerra, lo cierto es que desde que mi madre me contó su plan para hacer que Levi se marche, tengo esta extraña sensación, este mal presentimiento. Mi embarazo es de alto riesgo en estos momentos, es la razón más poderosa por la que no deseo verlo, a más, de que el hacerlo implicaría el tener que escuchar sus excusas baratas, porque al final del día, no importa qué es lo que haya pasado realmente, no, él se acostó con ella y eso es lo que me da tanto asco que no puedo siquiera pasar saliva del coraje. Cierro los ojos, respiro profundo, esto lo hago por el bien de mi bebé y el mío, ya no quiero tener nada que ver con Levi Evenson. Lo
MADDISONObservo la expresión de mi madre y me repugna, una vez más, ha matado la imagen de la madre por la que yo estuve dispuesta a hacer tanto, la madre que estaba enferma y que con tal de salvarla, acepté un trabajo que no me gustaba, acepté el trato que en su momento me ofreció Félix, sin importarme estar casada con el hombre que abusó de mí en aquel entonces, no, para mí, mi madre real murió de cáncer, esta mujer no tiene nada que ver conmigo. Ella parece leer mis pensamientos, porque enseguida, hace el amago de acercarse, Levi tenía razón después de todo, ella solo es una pieza más en el tablero de Silas, ¿cómo es que esos dos pueden ser mis padres? Debo tener o muy mala suerte, o debí de haber hecho algo muy malo en el pasado. —No te acerques —logro articular. —Cariño, deja que te lo explique, no es tan malo…—¡No mientas! —cierro los puños. Me había prometido no alterarme, pero es que ellos es lo que quieren, mi bebé es un estorbo para ambos, no lo voy a permitir, por lo
LEVIInquieto, así es como me encuentro, mientras camino de un lado a otro, esperando a las afueras del hospital, Tobias llega a hacerme compañía, argumentando que solo ha venido porque como abogado, tengo derechos como padre a ver a mi hijo, sé que se siente protegido por el hecho de tener la protección de la Bratva, pero eso no ayuda a que me sienta impotente, mientras yo estoy aquí afuera, Maddison está sola, lidiando con los dolores del parto. Ha pasado un día entero desde que me avisaron que Maddison había entrado en labor, ¿dura tanto? Solo espero que esté bien, y lo más importante, que nada ni nadie le haga daño a mi hijo, o de lo contrario, soy capaz de incendiar el maldito hospital, de eso deben estar seguros. —¿Quieres tranquilizarte? —me dice Tobias. —No. —Joder, no vas a arreglar nada entrando en pánico. —Eso es porque nunca pienso tener hijos —argumenta muy seguro de sí mismo. Yo pensaba lo mismo, incluso no me veía amando a una mujer y mucho menos casado, y ahora,
BARTHQuieto, bajo el manto de la noche, me encuentro escuchando atento a las órdenes que le da Silas a sus hombres, se supone que tienen que rodear la zona, cuidar que incluso ningún perro o mosca se acerque a su propiedad, todo esto se debe a que hace un par de horas que llegó Maddison, no soy un hombre de hielo como el Capo, en cuanto llegó, en silencio, apenas pudiendo caminar, con la mirada perdida y el rostro pálido, me sentí mal por ella. Ninguna madre merece que le arrebaten a sus hijos del modo en el que lo hizo Silas, mucho menos alguien como ella, que lo único que ha hecho es intentar sobrevivir a esta vida que le tocó. Desde que la conocí, supe que esta no era vida para ella, no lo es. Pero a Silas no le importó. Ella no mira a nadie, ni siquiera en estos momentos en los que la miro sentada en una de las orillas de la cama, con la mirada fija sobre la ventana, está como ida. Su nariz está teñida de un rojo carmín intenso, sus ojos rojos y sin ese brillo que la caracteriz
LEVINo dejo de observar a Stella, es perfecta, tan hermosa como su madre, Maddison, el que ellas estén separadas por culpa de Silas, no mejora las cosas, solo las empeora, de algo estoy seguro, y es que ambos deben pagar por lo que hicieron, tanto Silas como Haven. Por su estupidez es que mi hija está pasando sus primeros días de vida sin su madre, sin su calor, aún me cuesta trabajo comprender cómo es que algo como una prenda o una frazada que usaba Maddison, calme a Stella. Clara suele decir que es normal que los bebés sientan esa clase de apego con las cosas de la mujer que los trajo al mundo, no sé si sea cierto del todo o solo fue suerte, pero se lo agradezco, aunque lo nuestro nunca funcionara, ahora mismo le doy las gracias por haberme drogado en aquel entonces, gracias a ello, aunque no fue la manera correcta, pude conocer a Maddison. Y por ende, es que Stella existe, Tobias entra a la habitación, últimamente no me ha dejado solo, siempre argumenta que solo me vigila porque