Capítulo453
Durante toda la noche, el corazón de Julieta estuvo agitado, lo que provocó que no conciliara el sueño.

A la mañana siguiente, al verla con cara de cansancio y ojeras, Jared no pudo evitar fruncir el ceño mientras le aconsejaba:

—Hermana, descansa hoy. No salgas.

—Es lunes, tengo que ir a trabajar.

—Hermana, eres una socia, no una trabajadora. No pasa nada si no vas un día.

Julieta apoyó la cabeza y se sentó en la mesa.

—¿Me preparas un café? Hoy tengo que entregar el primer borrador. Me queda poco, no puedo romper mi contrato.

—¿Es una petición de ese tal Hernán?

—¿Cómo lo sabes?

Jared se mofó mientras molía el café.

—Lo adiviné. Pero, hermanita, ese hombre no parece buena persona. Es mejor que te alejes de él.

Dándole un mordisco a su sándwich, Julieta suspiró.

—Lo sé, pero ahora es nuestro gran cliente. ¿Qué más puedo hacer? No puedo dejar que el estudio quiebre.

—Hermanita. —De repente, Jared levantó la cabeza y la miró—. En realidad, puedo mantenerte.

Al oír sus palabras, Juliet
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