Han pasado cuatro días desde la última vez que ve a Leonard y tampoco he podido ver a Pablo, solamente he sabido de él cada que entra y sale de esta enorme mansión, y tal como mi esposo se lo hizo saber siempre va rodeado de hombres que tienen como tarea velar por su seguridad. Esta soledad me está haciendo extrañar mi antiguo empleo de cuando era una simple veladora en el teatro.Al observar hacia los jardines veo que Roger y sus hombres entran como si de la misma realeza se tratase y desde atrás de las cortinas de mis ventanales, donde me mantengo oculta, veo como Martha sale a recibir a su adorado hijo. Desde lejos puedo ver que una parte importante de la vida de esa repugnante mujer depende totalmente de si su hijo contrae nupcias o no con mi hermana.Estoy sumamente aburrida y aún es temprano para conciliar el sueño, por lo que he decidido que será mejor que baje a tomar un poco de aire fresco - Ángel Ven aquí - escuché que la voz de Martha le ordenó a alguien del personal, la ord
- ¡Nadie quiere quitarte el puesto del jefe mayoritario! - lo que decimos es que debería ser más visionario por el bien del negocio y de todos nosotros.- Ya deja de decir barbaridades Roger, sabes bien desde el inicio de todo que Isis jamás formaría parte de todo esto - responde Leonard con rabia - ¿Acaso tú estás dispuesto a compartir a tu mujer? - le pregunta mi esposo a su hermano pero este se queda callado - ¡Responde maldito cobarde! ¿estás dispuesto a hacerlo? ¿dejarías que nuestro padre vendiera a la mujer que amas o que se acostara con ella? - vuelve a preguntar a Leonard.- No, de ninguna manera dejaría que otro hombre pusiese las manos encima de la mujer que amo - al fin contesta Roger sin perder la firmeza.- ¿Ahora lo ves? - responderle Leonard furioso - y ahora dime... ¿qué es lo que te trae por aquí durante esta tarde?, aquí a tu antigua casa que fue testigo de tantas cosas inimaginables - escucho como Leonard se sienta en uno de los sofás.- He venido a decirle a nuestr
- Está bien mi señora, se lo diré ... - da un suspiro lleno de pesadez - Pero antes Necesito que me prometa que me brindara todo su apoyo y toda su protección - me dice casi en forma de súplica.- Así será Ángel, te lo aseguro - le digo con firmeza.- Como le contaba, yo fui una de las primeras Víctimas de este matrimonio, los secuaces del Señor Gerard me raptaron para venderme como esclavo a las familias adineradas de Inglaterra Pero la señora Martha decidió que yo era más útil quedándome aquí, lo aterrador de todo esto es que de no ser por eso mi destino hubiese estado ubicado no como esclavo sino en las filas de prostitución que hay en toda Europa. La idea inicial de todo esto era que yo me sumase al negocio de los Boure de una forma o de otra - me dice lleno de horrores con la piel realizada.- Martha y Gerard... ¿te iban a obligar a prostituirte? - le pregunto llena de asco.- Así es, y desde entonces la Señora Martha se pasa recalcándome que de no ser por ella mi vida hubiese sid
Me encuentro sentada en el mismo café en el que por primera vez tuve una discusión de celos y posesión con Leonard, me ha dicho que necesita hablar conmigo pero el asunto a tratar no puede ser mencionado dentro de su propia casa es por eso que hemos venido a este lugar. Al baldear a mi alrededor lo único que veo son un par de cosas, la primera es a todo nuestro personal de seguridad merodeando y observando detenidamente todo lo que sucede a nuestro alrededor, y la segunda es un sinfín de mujeres de todas las edades fulminándome con la mirada.- B Buenas tardes señora Le ofrezco una disculpa por la demora - el mesero se parece de un momento a otro y me hace volver a ver Hacia dónde está todo el personal y la clientela de la cafetería - aquí tiene su pedido - muy hábilmente el mesero acomoda sobre mi lugar el flan napolitano y el café late que he ordenado. - Te lo agradezco - al decir eso me doy cuenta que la camarera es la misma mujer de cabello rizado que durmió con Leonardo hace uno
Torpemente logré bajar las escaleras y cuando miré hacia el frente vi una casa de campo realmente preciosa, me he quedado muda ante la belleza de la finca que es igual de lujosa que la mansión principal aunque mucho más pequeña.- ¿Te gusta? - me pregunta Leonard con una sonrisa. - Sí, realmente es hermosa - le digo cautivada - ¿qué clase de lugar es este? ¿cuál es su función? - pregunto con intriga, ya que estando en la propiedad de los Boure cualquier cosa se puede esperar. - Ya lo verás, vamos adentro. Ya puedes apagar tu linterna - me indica Leonard y yo apago el aparato. Entramos y las luces se encendieron solas, son de las que detectan la presencia de las personas. Al observarla me doy cuenta que es una construcción hecha de forma contemporanea. - Esta casa ahora es tuya también - me dice mi esposo con una enorme satisfacción y señalando todo el espacio con los brazos abiertos. - ¿De qué me estás hablando? - le pregunto - e
- Los nuevos arquitectos están por venir - le avisé a Pablo desde mi computadora, que se encuentra exactamente en el mismo lugar de la última vez. - Descuida, ya todo está listo para su llegada - me dice mi amigo con alegría. - ¿Los nuevos usos de suelo ya están en orden? - le pregunto. - Sí, todo ya está en orden, puedes dar todas las indicaciones que te plazcan a los nuevos Arquitectos - me indica con una sonrisa. - Perfecto, ahora mismo voy a bajar para asegurarme de que todo esté perfectamente bien para para la llegada - le digo y bajo a toda prisa con los documentos y los contratos necesarios. - Espera, debo acompañarte - me dice Pablo y se levanta de su lugar. - Date prisa - le indico, ya que debemos llegar a tiempo para la firma del contrato. Bajamos mediante el asensor que hice que el personal lo arreglase por el bien y por la eficiencia de todos los que trabajamos en este lugar. - Buenas tardes
Saqué ventaja de la presencia de Roger y pude escapar de Martha y sus malas intenciones, a llegar a mi alcoba me doy cuenta que Pablo ya está esperando a que yo llegase - cierra la puerta - le digo intentando controlar mi respirtación. - Ambar mírate... ¿qué es lo que te pasa? - me pregunta mi gran amigo sin tener idea de lo que acaba de suceder. - Solo haz lo que te digo, cierra la puerta y asegurala. ¡No quiero que nadie entre a mi recámara! - me dejo caer sobre el sofá y Pablo va a hacer lo que le he dicho. - Ya está - regresa y se sienta a un lado mío - ¿Se puede saber qué pasó allá abajo? - me pregunta con sumo cuidado. - Espera un momento - me pongo de pie y me dirijo al teléfono de mi habitación que está conectado a la línea de toda esta mansión de pervertidos y marco el código necesario. - Diga mi señora ¿cómo es que puedo ayudarle? - me responde Ángel directo en su línea de servicio, al parecer no escuchó nada de lo sucedido. - Quiero que investigues qué es lo que van a
- Y bien... - empecé a hablar una vez que la puerta estuvo cerrada con seguridad - ¿qué fue lo que pasó allá abajo? - pregunté y noté que Pablo y Ángel se miraron con sumo nerviosismo. - Mi Señora... no creo que sea un buen momento para hablar de esas cosas, hay asuntos extremadamente delicados que se tienen que tratar, no son un juego y no deben estar al alcance de cualquiera - dijo Ángel haciendo referencia a que me lo diría una vez que estuviesemos solos. - Espero que tengamos el tiempo suficiente para poder actuar luego de que yo sepa todo de lo que debo estar al tanto - dije con seriedad, pues tratándose de una familia de dementes cualquier cosa puede pasar - ahora quédate con nosotros - le indico a Ángel - es una orden - compartirás la mesa con Pablo, con Amelia y conmigo - no estoy dispuesta a que uno de mis mejores aliados esté al alcance de Martha Boure. - Como usted lo ordene mi Señora - Ángel tomó asiento. - ¿Ya te sientes mejor? -