- Esta mujer de verdad es una enferma - dice Sheyla espantada luego de que sacáramos todo lo que hay en los cajones y en el clóset.- Todo lo que hay aquí son dildos, arneses y lubricantes - dije yo llena de incredulidad.- Se te están olvidando los látigos - me dice Sheyla - ¿ crees que este lugar sea utilizado únicamente por Martha y Roger? - me pregunta Sheyla llena de asco.- No lo sé - dije rascándome la nuca - aquí han pasado demasiadas cosas extrañas desde el primer día en que puse un pie dentro de esta casa - si esta noche no hacemos o encontramos algo de información útil voy a comenzar enloquecer.- Aparentemente todo lo que encontramos hasta el momento es de la tarea de Martha, dudo mucho que se ha utilizado por alguien más - me hace ver a mi compañera de misión.- Entonces es una pérdida de tiempo estar aquí, será mejor que entremos en la habitación de Martha - salí sin ordenar una sola cosa de las que saqué del clóset y los cajones .- Solo espero que salgamos con vida d
- ¿Qué será lo próximo en hacer? - preguntó Pablo al asegurarse de que todos estamos a salvo en la habitación. Alguien llamó a la puerta y Leonard salva a averiguar quién es.- No debemos bajar la guardia - me dirijo hacia Pablo - recuerda que debemos vencer a Gerard a todas sus retorcidas intenciones - le advertí en voz baja.- Lo sé, De hecho deberíamos ir a visitar ese lugar del que todos las chicas temen este mismo domingo - me dice advirtiendo que Leonard no escuche nuestra conversación. Mi esposo está con los guardias de seguridad que le están entregando todos los dispositivos electrónicos de Marta.Volteo a ver a Sheyla y me doy cuenta de que sigue profundamente dormida - ¿Qué es lo que ha pasado con ella? - me preguntó Pablo.- Terminó exhausta de la búsqueda que tuvimos - le informé.- Estoy de vuelta - Leonard se une a la conversación. - Por por esta noche lo que resta del mes Vamos a seguir durmiendo todos juntos - nos informa mientras revisa los dispositivos que le han c
La puerta se abre de par en par y veo que se trata de Pablo, está pálido - ¿te pasa algo? ¿acaso alguien te ha amenazado o te ha hecho daño? - me levanté y le pregunté alarmada pero él no responde a mis preguntas - ven, siéntate y toma un poco de aire - lo tomé por el brazo lo llevé a la mini sala - ¿Pablo qué te pasa? - le pregunté una vez más.- Mira esto - me puso su móvil en las manos con la bandeja de mensajes abierta."Sabemos en dónde y con quiénes estás viviendo, también sabemos que asistes a una de las mejores universidades del estado y cuando menos lo esperes los entregaremos a todos a las autoridades" - papá. Ese es el mensaje que se puede leer en su bandeja.- ¿Cómo se atreve a amenazarte de esa forma? - pregunté furiosa y sentí como mi rostro se está enrojeciendo - soy tan valientes que venga esta misma casa amenazar, vamos a ver qué tanto le crecen los huevos a él y a toda su gente - vociferé.- Espera Ambar - me indica Pablo - yo quien se haga cargo de todo esto - me
- Hoy no podré acompañarte al teatro - me dijo Pablo cuando me levanté para arreglarme e irme al trabajo.- ¿Qué?, Pablo no puedes hacerme esto, sabes muy bien que te necesito - le dije al borde de tener un colapso.- Tranquila cuando llegue a la noche estaré con Leonard y contigo - me dices con una dulce sonrisa.- Bien - me voy a duchar de mala gana.Llegué a la oficina y me puse a hacer una limpieza profunda de los archivos tanto físicos como digitales, destruir todos los documentos que avalaban la práctica de Leonard en el lavado de dinero cuando sus padres estaban al mando del negocio. - Buenos días Ambar - Leonard entró a la oficina. - Buenos días cariño - le dije en medio de todos los documentos.- Me enteré de que Pablo no quiso venir contigo hasta mañana - se sentó en una silla que está al lado de la mía.- ¿Cómo lo sabes? - le pregunté poniendo las hojas en la guillotina para poder cortarlas en trozos pequeños.- Él mismo me lo dijo además también me ha pedido un par de e
Ayer llegué al Teatro Apollo, aquí será mi nuevo trabajo, seré la nueva encargada de hacer las guardias nocturnas, no es lo que habría esperado ni lo que más me gusta pero sí es lo que más me sirve para pasar desapercibida y al mismo tiempo poder encontrar a los asesinos de mi familia. Justo en este momento hay una obra de teatro en curso, por lo que tengo un poco de tiempo para salir y dar un pequeño paseo por el centro de New York. Llegué a una fina cafetería, realmente no me fijé en cual es su nombre pero eso no importa mucho, lo que importa es conocer New York en su totalidad y los roles de las personas importantes que se relacionan en este lugar y los que son los empresarios y figuras públicas más poderosas, miré mi reloj y me di cuenta que aún quedaban más de tres horas para que mi turno en el trabajo diera inicio, voy a dar una vuelta por Riverside.Me senté en una de las bancas a observar el arrollo, estaba un poco mojada debido a las llovisnas que ha habido estos últimos días
Ya han pasado dos semanas desde aquella pelea con el desconocido, estoy segura de que solamente es uno de los tantos hombres que se siente como si fuese uno de los últimos diamantes del planeta, en ocasiones me pregunto quién será, por qué motivo estaba tan furioso pero cuando recuerdo que debo volver a las labores de mi nuevo trabajo dejo de pensar en ello.Mis labores consisten en vigilar que durante las noches no se haya quedado gente del público o personal de los que laboran aquí mismo pero durante el día, New York es una ciudad bastante glamourosa pero al mismo tiempo guarda mucha suciedad, no lo habría creído de no verlo con mis propios ojos, a estas alturas ya he aprendido a matar ratones de los que viven en alcantarillas. Es la 1:30 de la mañana, salí a dar un rondín por la manzana para asegurarme de que todo esté en orden, a pesar de la oscuridad que azota la madrugada a lo lejos puedo ver al acompañante del desconocido, ese que le dijo que yo no era a quien estaban buscando
Antes de entrar a mi turno de trabajo decidí ir a verme con Isabella para que me diga cuál es la propuesta que tiene para mí, además de la chica de cabello negro y quebradizo que ví fajar con Leonard por todas las escaleras he notado que también se ha llevado a la cama al menos a otras tres, en verdad no sé qué tiene de agradable o de placentero estar con un hombre así, que solo piensa en si mismo. Por atractivo que pueda ser. - Hola, perdona el retraso - llega Isabella y su presencia me trae de vuelta a la realidad.- Descuida - digo con amabilidad mientras le doy un sorbo a mi americano. - ¿Qué es lo que me quieres decir? - pregunto con cuidado, no quiero parecer descortez ni abrumarla, al final de todo ha sido ella quien me rescató y quien hizo que se me habilitara toda la herencia de mis padres.- Bien... - dice Isabella cuando llega el mesero con un latte.- Aquí tiene señorita - dice el mesero - espero que lo disfrute.- He sido yo quien ordenó un latte para tí - le aclaro.- T
Ya ha pasado más de una semana desde que Leonard me rescató de aquel hombre tan robusto y horripilante, sin embargo, esto me trajo de vuelta a la realidad y me recordó que mi principal misión al venir a esta enorme ciudad es buscar a los asesinos de mi familia, en especial a esa zorra mal nacida y maldita de Martha Boure, a ella no la mataré sino que la voy a torturar hasta que suplique piedad y aclame por su propia muerte para acabar con su dolor, y entonces la dejaré vivir para que tenga que soportar las humillaciones y las torturas de la prisión, pues la muerte sería demasiado fácil para ella. Se me hace tarde y tengo que ir al trabajo, del que debo confesar no es tan horrendo como al inicio lo creí, aprendo bastante de actuación, de vestuario y de logística, a pesar de que solo soy una insignificante veladora. Al llegar al trabajo fui diectamente a la oficina que tengo asignada, me senté sobre mi silla para meditar mi plan de venganza. - ¡Ambar! ¡Ambar! - escuché gritar a alguien