La misma historia del inicio, todos aborrecían a la luna de la manada, ahora no por ser una esclava, por haberse ido tanto tiempo y volver con un hijo que, si bien todos sabían que es del rey, lo puso en riesgo por mantenerlo lejos.Nadie se puso en el lugar de Blanca ni recordaron que el mismo rey la había echado injustamente, las personas solo necesitaban tratarla mal y hablar pestes a sus espaldas, para nadie ella era buena y es innecesaria para la manada.Blanca se la ha visto realmente mal, después de ser ultrajada de esa manera tan espantosa ella no ha vuelto a sonreír y solo puede llorar por las esquinas, ¿Qué pasa si realmente está embarazada? ¿Qué dirán los demás de ella cuando el vientre se le note?Balto suspiró al verla tan deprimida, para él es algo nuevo verla sin sonreír o sin estar por ahí tratando de ayudar a las personas, si bien hace su labor de luna, no es como antes cuando lo hacía con una enorme sonrisa en los labios.―¿Te han vuelto a tratar mal? ―Blanca limpió
Blanca, que estaba entregándole el bebé a su madre, giró con una enorme sonrisa, fue el primer bebé que recibió y estaba muy emocionada. Al ver a su rey ahí, con su hijo en brazos y un enorme ramo de esas flores que él tanto detesta, pero que ella ama, se sorprendió genuinamente.―Permítame, mi rey. ―Megan, la chica que más 0dia a Blanca le quitó las flores.―“Lucius y yo quisimos venir a visitarte y a ver a la primeriza madre” ―Todos estaban en shock, ¿Habla él lenguaje de señas? ¿Cómo es posible? ―“Veo que todo ha salido bien” ―Blanca con el corazón enloquecido en su pecho asintió, ¿Él mezclándose de esa manera con su pueblo? Si bien les interesa, él solo vela por la seguridad de cada miembro, jamás tiene ese tipo de contacto tan íntimo.―“Ha nacido un futuro guerrero de clase media” ―Le hizo saber sin perder la sonrisa. ―“¡Ha sido mi primer parto!” ―Balto sonrió orgulloso de ella. ―“Las flores son para ti” ―Se la quito a la chica y se las colocó al lado a la recién parida. ―“Muchas
La cena no se dio y toda posibilidad de ser perdonado se esfumaron, o eso creyó él y por eso decidió darle espacio a su luna sin saber que ella lo estaba tomando como arrepentimiento. En la última patrulla que hicieron, hubo un ataque masivo de salvajes en la cual se vio involucrada una jovencita. Blanca por su puesto como la luna que es, ordenó que fuera atendida en el castillo bajo la vigilancia de la hechicera de la manada. Todos estaban muy preocupados por los constantes ataques de los salvajes, parecían llegar cada vez más. Balto suspiró entrando a la habitación con su hijo, su cachorro a penas abre los ojos ya pide pecho y él debe sucumbir a su demanda. Blanca quien estaba vistiéndose, giró al sentir el aroma de su alfa y el de su bebé, ella solo cubierta por unas diminutas bragas, sonrió tomando a su hijo en brazos, Lucius solo hizo sentir a su madre y se pegó a su pecho. ―“¿Quieres que te escolte personalmente a la manada vecina?” ―La miró a los ojos huyendo para no excitar
―Que… ―Balto no fue capaz de reaccionar de inmediato, la sorpresa por ver a la chica ahí desnuda le dio el tiempo para que saltara sobre él y lo besara, pronto Balto se vio solo sin la chica sobre su cuerpo.Blanca quien tenía a la mujer por el pelo la miró con un gesto que nadie había tenido el placer de ver, la imponente mirada de la luna tensó a la chica y le advirtió que no es la chica dulce y tonta que todos creían que era.Arrastrándola por el cabello, Blanca tiró de ella por cada pasillo del castillo ante la atenta mirada de guardias y sirvientes. Una vez estuvieron fuera, Blanca la tiró ante la vista de todos, pues nadie tardó en interesarse por lo que estaba sucediendo.―¿Qué está pasando? ―Se preguntaron algunas de las personas que estaban presenciando la escena, la mujer desnuda está arrodillada ante Blanca quien la mira sin pisca de compasión. Balto miró a su luna, él no intervino, solo se limitó a observar lo que su mujer estaba haciendo, ¿Por qué su presencia se había v
Para Blanca las cosas no estaban yendo mal, si bien la mayoría le teme, todos la apoyan con las cosas que hace por la manada y el mundo sobrenatural en general. Ella está trabajando en ganarse el corazón de su gente y poco a poco lo está logrando.Balto no puede estar más feliz con su familia, él se desvive por su luna y su cachorro, presenciar como su mujer ha cambiado para bien lo tiene muy orgulloso. Ella si bien tiene el mismo corazón, es un poco más dura con quienes se quieren pasar de listos.―“No me acaricies de esa manera el vientre” ―Le pidió incomoda. ―“Sé que no estoy embarazada, ya lo habría notado” ―Le sonrió con ternura, él realmente está dispuesto a todo si resulta que Julius consiguió lo que deseaba. ―“De haberlo estado, Julius estuviera muerte” ―Balto la besó.―Tienes razón. ―La miró a sus preciosos ojos. ―“Él hubiera venido a reclamarte y su cabeza ya estuviera separada de su cuerpo ambas en estacas en la entrada de la manada” ―Blanca se subió. ―“El cachorro tiene se
Blanca llegó a la manada aliada y fue bien recibida, la fiesta que tienen preparada para ella fue una sorpresa, si bien sabe que es más amada que antes, no se esperó una fiesta como esa.―Sea bienvenida, reina luna. ―El alfa de la manada la recibió con una reverencia. ―Estábamos ansiosos por su llegada, ¿Cómo ha ido el viaje? ―Blanca agrandó la sonrisa.―“Mi hijo ha estado un poco inquieto, pero todo ha ido bien” ―El hombre comprendió a la perfección lo que ella estaba diciendo gracias a Micky. ―“¿A qué se debe todo esto?” ―Quiso saber. ―“No me notificaron de ninguna celebración y temo que no he traído ningún obsequio” ―El alfa sonrió. ―Su hermoso corazón la ha hecho la reina más amada. ―Le hizo saber con ayuda de Micky, el ruido no la deja escuchar bien y la enorme sonrisa del hombre le hace dificultoso poder leer sus labios con claridad. ―Gracias a usted y a la gran idea que nos dio, hemos podido ayudar a muchos jóvenes y adultos que han sido exiliados de su hogar o han perdido a
Los días han sido bastante estresante para Balto y cada guerrero de la región, los salvajes parecen multiplicarse como cucarachas y cada vez hacen más de las suyas por lo que Balto se ha visto obligado a alejarse mucho más de lo que deseaba.Él no puede solo cuidar de los que están cerca de él, por lo que acudió al llamado de las manadas más alejadas del reino y por ello las más débiles, quizás ahí podrían encontrar la respuesta a lo que estaba pasando.―Rey. ―Gideon se acercó a su alfa, ni siquiera podían tener campamento, ellos debían estar a la intemperie. ―Se nos ha informado de una manada de salvajes. ―Balto lo miró al instante. ―Están entre la frontera de los lycan y la de los vampiros, esto no será nada bueno, puede iniciar una guerra.―¿Qué caraj0s traman? ―Gruñó furioso. ―Jamás se nos había ido una situación así de las manos, ¿Cómo es que estamos en esta maldit4 situación? ―Gideon no supo que contestar, ni él mismo sabe lo que está pasando.―Mi rey. ―Uno de los soldados se le
Blanca giró solo para encontrarse a Julius y su sonrisa perversa, ¿Qué hacía él ahí? ¿Por qué atacaba a esas personas inocentes? Julius disfrutó su mirada de terror, él dio un paso al frente, pero la mirada de Blanca no le gustó, así que se detuvo, había algo en ella diferente.―Jefa. ―Micky susurró antes de que se la llevaran, pero Blanca pareció escuchar un grito, ella giró para tratar de correr hacia ella, pero el lobo ya estaba corriendo sin soltarla.―Tú te lo buscaste, Blanca. ―Julius estaba listo para convertirse si era posible. ―¡Tú has matado a todas estas personas! ―Abrió los brazos para señalar. ―Quizás no me escuches, pero todo este infierno lo has iniciado tú. ―Blanca por supuesto que lo escuchaba, ella lo estaba escuchando tan alto y claro que sus oídos dolieron.Ella miró aturdida a su alrededor, ¿Por qué no podía mover su cuerpo? ¿Por qué se siente tan entumecida? ¿Por qué su loba está tan calmada? Ella sintió escalofríos, no llora, no grita, no sonríe, no está asustad