Ese día Alana preguntó por Alian y Jacob, se sintió confundida ya que habían sido los únicos que no habían ido a visitarla, Matt llegó ese día de su viaje y estuvo un rato en su habitación con las chicas. - Están de viaje a Healy. Respondió emily, Seguro vendrán a verte en lo que lleguen, deben llegar antes de que anochezca, eso dijo el Alfa - Están con Gabriel? Preguntó girando su cabeza hacia otro lado, no supo porqué, pero pronunciar su nombre le dejo un mal sabor de boca. - Si, iban a comer con el, creo que a llevarle unos papeles y regresarían. Algo así me explicó Jacob. - Mmm, espero que vuelvan pronto. - Los chicos querian pedirle a Gabriel que se regresara, pero tú padre les dijo que no lo hicieran, los chicos lo echan de menos. No entiendo porque tú papá no quiso que le dijeran nada. - Bueno Ana, creo que él Beta está dónde quiere estar, no? No lo crees Alana? Alana permaneció uno segundos en silencio y después giro hacia ellas y respondió. - Todos, estamos d
Extrañar? Su padre había dicho extrañar? Lo dudaba, de verdad que lo dudaba. Cada uno había elegido un camino, Gabriel dejo claro que su elección no era ella. Había puesto tanta distancia tantas veces pero nunca habían llegado a ese extremo. No podía decir que lo extrañaba, ya no. Hacía mucho que no pensaba en el, apenas y recordó haberlo pensado ayer y ese día. La mayoría de las veces había otras cosas que ocupaban su mente, algunas podía decir que ni las recordaba. Todo había cambiado tanto, que ni ella sentía que era la misma Cada quien se fue a su habitación, las chicas esa noche se iban a quedar cada una con su lobo, a Alana no le molestó en absoluto, pero si sintió envidia. Envidiaba no tener un compañero a su lado. Para ellas fue tan fácil conseguirlo de hecho y técnicamente ella le había traído el compañero a Emily. Si sonó egoísta y es que así se sentía. Todos parecían felices excepto ella. Las lobas quedaron en que llegarían al día siguiente temprano para hacer las ma
El viaje comenzó, ese día eran los únicos, nadie más del pueblo iba a salir a Healy ese día, las parejas de lobos escogieron sus asientos juntos, Alana prefirió alejarse de las dos parejas y se fue hasta la parte final del bus. Estaba nevando, todos esos días lo había hecho, pero suave, aunque ese día en particular había mucha brisa. El movimiento del carro la hizo sumergirse rápidamente en un profundo sueño, dónde se encontró nuevamente a la loba blanca, sus ojos centelleaban con el cambio de color, su destello era más fuerte, más grande, más llamativo. Alana miraba sus ojos, embelesada, como si el simple hecho de mirarlos la atrajera, la hipnotizara. La mujer en sus sueños , hizo el mismo gesto que cuando estuvo en la casa, agachó su cabeza buscándola a ella, Alana se acercó a la loba y la imitó. La corriente que salió de la loba esta vez no sólo se podía sentir, podía verla, una corriente blanca, salir de su cabeza y entrar en la de ella. Era mágico, no dolía, aunque si era b
Debía ser una broma,cómo ellos fueron a parar al mismo hotel que Gabriel? Ahhh, será que su papá así lo había platicado, o fueron los chicos? Fue ese momento en que cayó en cuenta, que justo Jacob había estado en Healy hace un día, quiso gritar pero se controlo. Respiró con toda la calma que el momento podia brindarle, se habló a si misma - Lo superamos Alana, ya lo superamos, puede que sea incómodo, pero sólo serán dos días. Una voz que le pareció muy molesta la saco de sus pensamientos - Gabriel? La habitación de Gabriel sólo tiene una cama. Claro, tiene un sofá a diferencia de la habitación que queda. - Bueno, no creo que haya problema con Gabriel, estoy seguro que si aceptará que nos quedemos con el. - De ser así, iré a buscarlo. Alana notó la forma tan familiar en la que se refería al lobo y la verdad fue que no le agradó. La chica subió las escaleras bajo la mirada de todos, hasta que ya no se pudo ver. La loba sintió como le sudaban las manos y comenzaban a tembla
La noche fue fría, lluviosa y con truenos, se sentía el viento soplar contra las ventanas, la madera crujía entre el vaivén del agua y el viento. Era una tormenta. Lo que al principio parecía sólo ser una nevada , se volvió una tormenta eléctrica. La lluvia no era tan fuerte como el viento y los truenos, Alana había perdido la cuenta de cuántos habían caído. No sé atrevía a voltear hacia donde estaba el lobo que permanecía acostado detrás de ella, estaba apenada, parecía una niña de seis años, con un miedo tan grande a los truenos que salía corriendo a la habitación de sus papás. No podía dormir, no iba a dormir, tenía un frío horrible, la calefacción parecía luchar contra el frío de afuera. En mala hora habían llegado a Healy y lo peor de todo fue lo que sus amigas le hicieron hacer. No podía creerlo, seguro ellos estaban aprovechando el frío y la lluvia para calentarse con sus lobos. Ahhh se sintió frustrada. Intentó cerrar sus ojos nuevamente para intentar dormir, se aco
Abrieron sus ojos y se vieron por varios segundos, el momento se sintió bastante incómodo. Alana recordó todo lo que había pasado la noche anterior y la paz que Gabriel había provocado en ella, había dormido plácidamente junto a él.Pero se sintió como una estúpida, se suponía que quien debía buscar un acercamiento en ellos era él y no ella, las cosas habían estado tensas, pero no por haber dormido juntos iba a ser diferente. Quiso recuperar su cordura de la peor manera, - Gabriel, dijiste que te irías al sofá en lo que yo me durmiera.Sí, el lo había dicho, pero cayó en un sueño tan profundo que no supo si se durmió primero que ella, respiró profundo, la mañana ya había comenzado mal, lo que significaba que el día iba a ser peor. No quiso pelear, ella tenía razón.Se levantó rápidamente y sin mirarla le dijo - Lo siento Alana, no quería faltarte el respeto ni incomodarte, al contrario sólo no quería que tuvieras miedo. Yo, yo me quedé dormido creo que primero que tú.Aunque ella se
Algo olía muy bien, el olor despertó a Ziara, pero al abrir sus ojos notó que nada de lo que veía era conocido, estaba acostada en un mueble negro y sobre ella había una manta blanca, mirando a su alrededor encontró una mesita de madera y sobre ésta había una Jarra con agua y varios tipos de plantas.Todo parecía extraño, desconocido, Donde estaba? Que le había pasado?Ziara Sintió algo humedo y frío en su abdomen, con miedo e intriga empezó a sentarse poco a poco, se quitó la cobija y se levantó la franela en su vientre había un pañito mojado y con algunas plantas, las mismas que habían en la mesa, se quitó todo eso y notó algo rojo en su vientre, tocó esa zona y algo en ella se removió, de inmediato Ziara intentó levantarse pero eso sólo le causó un gran dolor, tanto así que cayo al piso haciendo un sonido seco al impactar contra el suelo, ¡Ahhhh, ayyy maldición esto duele!!!Se escucharon unos pasos apresurados hacía donde ella estaba en el piso, una
Dos semanas habían pasado desde que Ziara se enteró que estaba embarazada,el miedo la invadió, nunca creyó que tener un hijo de su alma gemela le traería tristezay no era en si por su bebé si no por sus papás Isan y Zilana.Los Reyes Vampiros más poderosos, temidos y malvados de todos los tiempos,ellos no eran unos simples vampiros, sus papás siempre habían querido acabar con los lobos,para así consumir toda su sangre y hacerse más fuertes,y su alma gemela su pareja era nada más y nada menos que Alían.El hijo del Alfa de la manada de Hielo,Alían y su papá Silas eran los últimos lobos albinos,lobos muy raros pero no por ello menos fuertes,al contrario tenían más fuerza, y poderes que otros lobos.Los lobos albinos eran incluso más raros que los omegasy justo ella se vino a enamorar de él, del hijo del enemigo más grande de su padre.Decidió que esa misma noche