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Cerebrito, cerebrito y más de la palabra, cerebrito. En eso se pasó toda la clase el idiota de Dante, para dirigirse a mí, porque para mí otra mala suerte, nos emparejaron en una actividad súper rápida y que yo hice en minutos. ¿En qué cabeza puede caber que yo soy un cerebrito? Ah sí, en la cabeza de Dante, solo porque llevo lentes, leo infinidades de libros y me aplicó en mis estudios. Por eso y más, no tienen por qué llamarme cerebrito.
Osea me visto bien, estoy siempre a la moda, –pero a mi modo claro–, no pretendo ser una chica sexy como las de ahora, sé que no asisto a fiestas, porque prefiero estar en mi habitación viendo películas, escuchando música o como siempre leyendo.
Prefiero ignorarlo, si, debo ignorarlo, aunque él sin dudas ríe por lo bajo, solo finjo que no lo escuche. No quiero ser esa persona que tomara para burlarse cada vez que lo desee, aunque cualquier chica del instituto quisiera estar en mi lugar, así sea ser el hazme reír de Dante en estos momentos, negar que él es un chico guapo, sería como mentirme a mí misma
Dante tiene el cabello castaño, ojos cafés oscuros, es alto, –mucho, a decir verdad–, quizás un metro setenta y cinco, su piel algo morena o bronceada y sin dudas, un chico arrogante, tosco, burlón, algo mimado y con el corazón más podrido que una manzana pasada de semanas, si, ese es Dante.
Ya nos han enviado actividades, primer día de clases y ya debo aplicarme. Bueno es literatura no me quejo, salgo con mucha prisa del aula en busca de Selena, necesito estar a millones de kilómetros del idiota de Dante, no quiero sentir su presencia ni escuchar su voz.
–Cerebrito... –adiós poca tranquilidad.
Finjo no escucharlo y apresuro el paso, aunque es imposible, en un abrir y cerrar de ojos lo tengo a mi lado, ¿Ahora que quiere?
–Oye cerebrito, te estoy hablando, ¿Me estas ignorando?
–Vaya al menos no eres están idiota que digamos –comento, continúo caminando. – ¿No es tan obvio? ¿Eh? –digo mientras mi vista busca a Selena.
–No es de buena educación ignorarme, Allison y mucho menos a mí... –le enfrento en su totalidad, me cruzo de brazos.
–No menciones mi nombre como si fuera tu amiga ¿ok? –apunto y lo miro fijamente –Porque no lo soy y no pretendo querer serlo, Dante.
–Vaya, tienes carácter... –me guiña –Te gusto ¿Verdad? –ruedo los ojos al cielo y bufo.
– ¡Ay por Dios! ¿A ti que te pasa hoy en el primer día de clases? Tus ínfulas están... –alzo los brazos, exasperada, retomo el paso. –Déjame tranquila.
–Admítelo, jeje –me detengo en seco, le miro fijo.
–A ver Dante ¿Que rayos quieres de mí? Solo te haré un recordatorio enumerado para que no lo olvides ¿sí? –se cruza de brazos, sonríe, asiente. –Uno, eres un idiota, dos, odio y detesto a los idiotas, tres deberías sacar de tu mente que me gustas, cuatro y el más importante –hago una pausa, bufo. –Continúa fingiendo que no me conoces, ¿bien? –chasquea y niega.
–A ver Allison también te haré un recordatorio enumerado para que nunca lo olvides –suspiro, asiento. –Uno, eres un cerebrito, dos, los cerebritos no son de mi agrado, tres, es tan claro que te gusto, cuatro y el más importante –trago grueso, niego. –Intentare remediar todo... –se da media vuelta y se marcha.
– ¿Qué? –y le veo marcharse entre los demás alumnos.
Un momento, ¿Que acaba de decir? ¿Remediar todo? ¿Ahora? ¿Cómo diablos pretende volver hacer en mi vida lo de años atrás? Mi amigo...
Necesito aire, necesito contarle a Selena y necesito irme a casa, oh desgraciado primer día de instituto, cuanto te anhelo graduación, te deseo como deseo en este momento un rico desayuno, ¡Dios! ¿Dónde se ha metido Selena? Acaso no recuerda que me da malhumor cuando estoy hambrienta.
–Nena donde rayos te habías metido... –su voz se escucha detrás de mí, ya era hora que apareciera.
–Llevo como siete minutos buscándote, necesito contarte algo, ¿Dónde está Nick? Pensé que estaría contigo, para ir los tres a desayunar... –digo mientras tomamos el camino a la cafetería.
–Nick se nos adelantó, le dije que te buscaría y me dijo que él se iría adelante para buscar una mesa.
–Ok, ah, por cierto, Dante, me hablo... –digo mientras se puede notar a kilómetros mi cara de estrés al recordar todo lo que me dijo. –Me hablo...
– ¿Qué? ¿Dante? –Selena me mira asombrada.
–Sí, ese mismo, ¿Te cuento en casa?, ¿Te quedaras hoy también? Recuerda que mis padres aun no llegaran de su viaje de negocios y no quiero estar sola... –digo mientras entramos a la cafetería y ubicamos a Nick.
–Sí, lo mejor es que hablemos en casa, Nick odia escuchar el nombre de Dante, y no me agrada hablar de él en la cafetería, las mesas y sillas también tienen oídos.
Cuánta razón tiene Sel, hablar de un popular es crear un chisme y no quiero estar involucrada en un chisme y mucho menos con Dante.
–Chicas hasta que por fin llegan, me tomé la molestia de traerles el desayuno, Sel, para ti traje, yogur con granola y trocitos de manzana, ah y tu jugo de fresa que nunca falta y para ti Allie un emparedado de jamón, queso mozzarella y germinado, ah y tu jugo de naranja que nunca falta.
–Dios, ¿Nick, que sería de nuestra vida sin ti? Eres el mejor ¿Lo sabias? –dice Selena mientras prueba su yogur.
–Si Nick, eres el mejor, te adoro, el emparedado es el mejor del mundo... –digo mientras disfruto de mi delicioso desayuno.
Sel y yo conocemos a Nick desde el primer año de instituto, él recién estaba nuevo en el pueblo y al conocerlo sentimos esa conexión de amistad duradera. Él vive con su abuela materna, su madre murió cuando él solo tenía doce años y su padre decidió traerlo a vivir aquí para que se alejara un poco de los recuerdos de su mamá. Su padre lo visita a final de mes y tienen buena relación a pesar de estar lejos el uno del otro, tiene un hermano menor, el cual se quedó con su padre.
Nick tuvo problemas con Dante, el pasado año, cuando el castaño regreso al pueblo, a Nick le gustaba una chica, un año menor que nosotros y Dante fue el culpable de que la chica fuera transferida a otro instituto. Nick desde esa vez le tiene tanto odio y rencor que ni siquiera puede escuchar su nombre.
Nuestro adorado amigo es muy guapo, tiene los ojos color verde pasto, cabello castaño claro y piel morena. Tiene un cuerpo atlético, pero no tanto como los del grupo de futbol. Nick nunca nos deja a mí y a Selena, aunque en ocasiones ellos discutan por tonterías, siempre se defienden el uno al otro, al menos no estoy tan sola, tengo a mis mejores amigos, los cuales no los dejaría de querer nunca.
–Chicas ¿Escucharon sobre la fiesta que harán este sábado? Sera en la casa de Brad, deberíamos ir, dijimos que disfrutaríamos este último año de clases... –puedo sentir la furia de Selena, al escuchar lo que dijo Nick, prepárense para la explosión.
–A veces siento, que tú y Allie son gemelos, acaso se pusieron de acuerdo para arruinarme el día mencionando a ese idiota.
Brad y Selena fueron novios el pasado año escolar, él es uno de los jugadores del equipo de fútbol mejor amigo de Dante.
Sabía que a Selena no le agradaría escuchar que la fiesta será en la casa de él, pero sé también que ira solo para darle a entender a Brad lo que él se perdió. Él la engaño con una de las populares, él le pidió perdón, pero Selena no lo acepto, ella dice que el que engaña una vez lo hace siempre, pero también sé que ya en su mente debe estar organizando el vestuario que utilizara.
En segundos se desato otra guerra entre Nick y Sel, luego quedamos en que si iremos a la fiesta. Sabía que no podía decir que no, fue una promesa grupal y estaremos juntos en todo lo que se de este último año escolar.
..
Las clases del primer día terminaron, llevamos a Nick a su casa y nosotras nos dirigimos a la mía, en el proceso íbamos escuchando algo de música y pensando en que mi nana nos tuviera una rica comida al llegar.
Llegamos y allí estaba ese rico olor a comida recién hecha, nos dirigimos al comedor y comenzamos a comer sin perder tiempo. Le conté a Selena todo lo que ocurrió con Dante, puedo sentir un grano de arroz en mi mejilla, porque Sel escupió al escuchar lo que el arrogante me dijo. Que según él me gusta, no para de reír al limpiar la comida que escupió en mi cara, a mí no me parece gracioso.
Nos fuimos a mi habitación, nos cambiamos de ropa y decidimos ver un poco de tv. Selena está en su móvil revisando sus redes sociales, mientras yo veo El Diario de Noah, Dios cuanto deseo tener un amor así, un tanto complicado, pero que al final del túnel oscuro encuentre la luz, que es la felicidad.
– Oye Allie, ¿Te puedo preguntar algo? –comenta Sel, aparto mi vista del televisor.
–Sí, dime.
–A ti... ¿Te gusta o agrada Dante? –sabía que lo preguntaría, había tardado aproximadamente cuarenta y cinco minutos.
–No y no, no me gusta y no me agrada... –mentira, puras mentiras.
– ¿Y no has pensado que estará planeando Dante? Porque decir así con simpleza que él te gusta es como afirmar algo que ni siquiera tú has dejado a la vista de todos, se siente tan seguro de ello –suspiro y trago grueso, Selena se las sabe todas. –Digo, no lo sé.
–No lo había pensado y trato de no pensar en eso, no quiero darles mucha importancia a sus palabras... –aunque si quiero saber que planea.
–Allison –le miro fijo. – ¿Y si de verdad te llega a gustar a medida que el tiempo pase?
Sel aparta su vista del móvil y me mira preocupada, mientras que yo solo quiero ahorcarla por su comentario.
– ¿Qué? Selena, ¿Sentir gusto o atracción por Dante? Nunca, obvio no, eso nunca…
Dante es un arrogante e idiota, y está claro que ya no es el chico que me gustaba... O eso me hago creer.
Quiero entender porque Selena es incapaz de levantarse un poco más tarde. Ella madruga para desordenar su ropa y ver que encuentra para un nuevo día de clases. Se maquilla, discute con su cabello y maldice cuando el delineador trata de hacerla ver como un panda, yo en cambio solo me levanto, me ducho, coloco mi ropa, botas, peino mi cabello o coloco una coleta. No le doy importancia a arreglarme para ir a clases, solo son unas horas de cansancio.Pensé que nunca terminaría de arreglarse, hoy Sel se ira a su casa, mis padres llegan por la noche y ella necesita darle calor a su cama. Aunque la veré el fin de semana, se quedara conmigo, no nos separamos nunca, este sábado tendremos fiesta y prefirió quedarse conmigo el fin de semana.Nos vamos en su coche al instituto, espero ya pronto tener el mío, mis padres dicen que no me quieren dar uno porque piensan que en una noche me escapare y me iré del pueblo, muy
Solo tenía 7 años cuando fui al parque con mis padres y perdí mi muñeca favorita, Dante llego y me ayudo a buscarla, nunca la conseguimos y sin embargo él hizo que me olvidara de eso. Era algo material y no importaba o eso creía, hubiera elegido mil veces llorar por mi muñeca que estar ahora llorando por ese tarado.Cada domingo que íbamos al parque me encontraba a mi mejor amigo Dante, siempre jugábamos y a la hora de despedirnos siempre nos íbamos triste, pero sabíamos que pronto llegaría nuestro día de parque y nos veríamos nuevamente. Pasaron tres años y nuestras madres se hicieron buenas amigas en todo ese tiempo, no fue hasta que teníamos diez años que los padres de Dante se tuvieron que ir del pueblo por cuestiones de trabajo y volvieron seis años después.Cuando Dante volvió al pueblo fue inscrito en el mismo instituto que
El día se pasa entre bromas con mis padres. Estamos muy emocionados por el embarazo de mamá que decidimos hacer una apuesta, papá y yo decimos que será niño y mamá dice que una niña, el que pierda debe hacer una gran cena por la celebración de saber el sexo del bebe.Cuando Dante vino, mamá me pregunto quién era y no me creía al decirle su nombre, mamá supo que dejamos de ser amigos incluso me vio llorar cuando ocurrió la ruptura de la amistad.Estoy en mi habitación esperando a Selena, me envió un texto diciendo que vendría, sabía que no se quedaría tranquila, así que debo prepararme para contarle todo.Me pongo a ver la tv y escucho la voz de Selena saludando a mis padres, debo respirar profundo para su ronda de preguntas. De seguro ya hasta las enumero en su cabeza, para no pasar ninguna por alto, pero para evitar eso le contare t
Papá y mamá están con sus invitados, mientras yo estoy en el jardín esperando a Selena, no pudo esperar a contarle sobre el chico nuevo, así que decidió venir a casa. Comienzo a disfrutar de la brisa y veo bailar las hojas de los árboles y un sonido de coche me saca de mi disfrute.Selena llega con una bolsa llena de golosinas y chocolate, cuando hace esto es porque se quedará a dormir en casa y tendremos noche de películas. Me acompaña en la mecedora, mientras me pregunta por la primera tutoría con Dante, le cuento y me felicita por haber estado neutral.Ambas pasamos a escuchar un carraspeo, nos vemos y luego a nuestro frente, me asombro un poco.–Hola chicas, disculpen, ¿Se encuentra en esta casa la nueva familia que se mudó al vecindario? –Sel no evita poner sus ojos con asombro, al verlo es Tadeo el chico nuevo.–Oh, hola, ¿Qué h
Dante NuñezEl chico popular y guapo del instituto, el líder del equipo de fútbol, al que todos le envidian su forma de vivir, quisiera decirles que no tengo nada para que me envidien. Solo soy un chico tratando de disfrutar su último año de clases y olvidarme de tanta mierda que llevo sobre mis hombros, mierdas que solo yo construí y que la vida me dio a mí no tan corta edad.Tengo aproximadamente dos horas en el maldito computador buscando un libro que me ayudé con la tutoría, prometí encontrar uno, leerlo y luego analizarlo para entregarle todo listo a Allison. Ya mi desespero aumenta y prefiero ver la tele, mañana continuare mi búsqueda, debo esforzarme, no quiero fallarle al profesor, al equipo y a ella.Enciendo la tv, pero prefiero ver mi móvil, la enciendo para no sentirme solo en la habitación –cos
Nick y Claire están juntos. Cuando llegamos al instituto, los vimos tomado de la mano, lo que está a la vista no necesita anteojos como dicen por allí, por fin suena el timbre de salida y corro a mi casillero a dejar mis cosas. Quiero irme inmediatamente, la clase de matemática estuvo interesante, pero quiero volver a casa.En los pasillos solo se escucha sobre la fiesta de mañana, Nick, Claire y Selena están decidiendo la hora para irnos, yo no participo porque no me importa mucho, solo iré para no romper la promesa.–Allie, ¿Te parece a las 8pm? –pregunta Nick y asiento sin antes agregar algo importante.–Nosotros a las 8, Selena a las 5pm, ella se toma tanto tiempo arreglándose que debemos decirle 3 horas antes para que esté lista –todos ríen con mi comentario y mi compañera me quiere dar con el casillero. – ¿Qué? Es verdad.&
– ¡Oh Dios mío! –el grito de Selena logra que corra de regreso y la encuentro sobre mi cama y meneándose con una canción que ahora suena. –Esta canción, saca todo de mí, ¡todo! –es Don’t Cha de Pussycat Dolls, y ella esta entregada al papel.–Sel... ¿podrías ver lo que me he probado? –asiente, pero no voltea, me quedo como idiota esperando que la música haga lo suyo en ella. De pronto voltea y me mira perpleja, sonríe.– ¡Diosa! ¡Te cómo!–Ay por Dios...–Debes utilizarlo con tu pantalón blanco, el que tiene rotos en las piernas, con ese quedara perfecto, ah y no puedes olvidar tus tacones –no es en serio lo que dice ¿verdad?– ¿Qué? ¿Tacones? –asiente sonriente, niego. –Logre conseguir algo que no mostrara mis l
Allison Benz¿Así se siente cuando tomas? ¿Así es como todo te da vueltas? ¿Esta es las ganas de vomitar que te atacan?Menudo dolor de cabeza que se me ha pegado, veo un reloj sobre una mesita que no tengo ni idea de quién es y son las cuatro quince de la madrugada. Miro alrededor y puedo deducir que es la habitación de un chico, siento un brazo a mi alrededor y sonrió, –si, como una idiota sonrió–. Se de quien se trata y al voltear con mucho cuidado, busco observarlo mejor y no despertarlo.Comienzo por sus ojos los cuales tiene cerrado, sus cejas densas, su nariz un tantito ancha y respingada, sus labios, sus mejillas y esas escandalosas pestañas que desearía tener. Su pecho sube y baja con tranquilidad, siento ese jodido nudo en mi garganta y lo espanto de inmediato.¿Por qué? Yo solo me pregunto por qué cambio t